En la noche de este martes, el presidente Gustavo Petro, en una alocución, se refirió al pliego de cargos en su contra, por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), por posibles irregularidades en la financiación de su campaña presidencial.

“Hoy se ha roto el fuero integral del presidente, que defiende la Constitución, es el primer paso de un golpe de Estado”, señaló Petro, quien calificó la decisión del CNE como “la mayor afrenta a la democracia en la historia del país”.

Acto seguido, Petro se centró en los cinco puntos de su defensa. SEMANA los contrastó con lo que ha dicho el CNE.

1. “Los supuestos aportes de la USO y Fecode no fueron a mi campaña, sino al partido Colombia Humana, tal cual lo hicieron aportantes y empresarios al partido Centro Democrático en la campaña de Iván Duque en 2018. Y la cual, este mismo organismo, el CNE, absolvió el 28 de octubre de 2021″.

Frente a este punto, lo que han encontrado los magistrados del Consejo Nacional Electoral es que la campaña tuvo “fuentes de financiación prohibidas por parte de personas jurídicas”, como Fecode y la USO. Asimismo, se señala a la campaña de incumplir los “deberes de diligencia en la aplicación de las disposiciones constitucionales o legales que regulan la organización, funcionamiento y financiación de las organizaciones políticas”.

2. “Los supuestos pagos a testigos electorales no corresponden a gastos de campaña. La primera vuelta presidencial fue hasta la apertura de urnas, el 29 de mayo de 2022, y la segunda vuelta presidencial hasta la apertura de urnas, el 19 de junio de 2022. El conteo de votos se da después de cerradas las elecciones”.

En este punto, el CNE advierte que la campaña de Petro omitió el pago de testigos electorales por 931 millones de pesos. Habla de la empresa Ingenial Media SAS y dice que contrató con la empresa Matrix Giros y Servicios SAS Su Red “el servicio de dispersión de pagos, por concepto de 30.256 testigos electorales reportados por la campaña objeto de estudio, valor que no fue reportado en el informe de ingresos y gastos de la campaña presidencial de primera vuelta de la coalición Pacto Histórico”.

3. “Todos los gastos de campaña por concepto de propaganda electoral fueron reportados de manera oportuna y bajo la normativa respectiva. Así lo certificó la auditoría externa contratada por el propio CNE que certificó, a los 30 días de la campaña, la veracidad de todas las cuentas que presentamos”.

El CNE ha dicho que la campaña de Petro omitió reportar gastos por concepto de propaganda electoral por 356 millones de pesos. Habla de una factura electrónica, identificada como CL 8136, expedida por Caracol Televisión, “por concepto de servicios contratados de publicidad pautada entre el 2 al 23 de mayo de 2022″. El CNE dice que pertenecen a las actividades propia de la campaña en la primera vuelta.

4. “Los magistrados del CNE confunden y malinterpretan los permisos de vuelo que no necesariamente fueron utilizados por la campaña, con los vuelos realizados, efectivamente. Todas las facturas entregadas por la campaña ante la DIAN corresponden a los servicios prestados por la empresa de transporte aéreo SADI, pero las desconocieron”.

En este caso, el CNE asegura que la campaña de Petro omitió el reporte de ingresos y gastos del servicio de transporte aéreo por la suma de 1.249 millones de pesos. Los magistrados han dicho que evidenciaron la “generación de facturas electrónicas que, sin perjuicio de ser anuladas para modificar el valor y el concepto inicial, obedecen a hechos contablemente causados y servicios prestados, conducta que obedece a una posible manipulación de cifras con el fin de no vulnerar el top de gastos establecidos por la corporación”.

5. “El evento de nuestro triunfo electoral, realizado el 19 de junio, en el Movistar, después de las elecciones, efectivamente tuvo unos gastos, solo que este evento ya no hacía parte del periodo de campaña. Así lo establece la ley”.

EL CNE señala que la campaña omitió el pago de 100 millones de pesos por el evento realizado el 19 de junio de 2022 en el Movistar Arena. Reporta una factura electrónica emitida el 16 de junio de 2022 por la empresa TBL Live SAS a nombre de Ricardo Roa, entonces gerente de la campaña.