Unas explosivas grabaciones, en poder de SEMANA, entre Aida Merlano y el hoy embajador Armando Benedetti ponen al descubierto lo que hasta ahora había permanecido en secreto: un acuerdo por debajo de la mesa entre la campaña a la presidencia de Gustavo Petro y la excongresista, a instancias de Nicolás Maduro y su régimen.
Los audios revelan la crisis en la que entró Merlano ante su posible extradición hacia Colombia desde Venezuela, donde permaneció durante por lo menos tres años luego de protagonizar una cinematográfica fuga en Colombia. Todos sus reclamos están dirigidos hacia Petro, a quien amenaza de manera directa con contar lo que sabe.
En las conversaciones, Merlano siempre habla con Benedetti. En la primera grabación, ella le hace graves advertencias. “Bueno, a mi presidente colombiano, dile”, inicia Merlano. Benedetti la interrumpe: “Para bolas, que hasta donde yo sé, para, para, hasta dónde yo sé, el man no sabe un culo, es la coya esta de Laura… que le fascina tirárselas de inteligente”.
Pero Merlano es categórica: “A mí me extraditan de una manera sorpresiva, si a mí me hacen una cosa a mis espaldas, te lo juro por Dios que llego yo a Colombia y saco la artillería y comienzo a atacar”.
Benedetti, de inmediato, se contradice frente a lo que había dicho segundos antes, de que Petro no sabía, y le asegura: “Ya se lo dije, ya se lo dije”. Merlano insiste sin recato alguno en que está dispuesta a todo, sin importar razones jurídicas y que sea la gente la que juzgue lo que ella puede contar: “Y que sea el pueblo entero porque a mí no me interesa lo que diga un magistrado (...)”.
El hoy embajador trata de tranquilizar a Merlano y cambia de inmediato su versión, al asegurar que Petro ya está enterado de la situación de la excongresista. “Ya se lo dije, de verdad que yo no te he querido contar muchas cosas, primero, porque no te quiero poner nerviosa; segundo, porque estoy seguro, y tercero, porque (…) ¿OK?, déjame a mí tranquilo, que si yo veo que me sobrepasa la vaina, te aviso, ¿OK?”.
Merlano no se calma y, por el contrario, alterada, va más allá: “Le saco la artillería y comienzo, y en la artillería le sumo los votos que le restarían pa’ que perdieran”. Benedetti trata de frenarla en seco: “No amenaces, no amenaces a nadie más (…)”.
Pero ella insiste, de manera categórica, en su mensaje a Petro: “No, es que yo no lo estoy amenazando, te lo estoy diciendo a ti, porque tú tienes contacto para que se lo digas en su cara”. Merlano cierra así su frase, mientras habla del presidente: “Yo no le tengo miedo”.
Benedetti, desesperado, trata de volver a apaciguar los ánimos y de demostrarle a Merlano que está de su lado; eso sí, le advierte que no puede llevarle a Petro un mensaje en los términos que ella quiere. “¿Y tú crees que yo le voy a decir esa mondá?”. Sin embargo, al final, le reitera a la excongresista que su caso ya lo conversó con el presidente.
A lo largo de todos los diálogos queda claro que Aida Merlano y Armando Benedetti tenían un estrecho contacto, hablaban de temas ocultos y que podrían poner en peligro a Petro. Aquí surgen varias preguntas: ¿qué es lo que sabe la excongresista que le permitía amenazar al presidente, mediante Benedetti? ¿Qué fue lo que acordaron la campaña de Petro y Merlano mientras ella estaba en Venezuela?
La hipótesis principal apunta a que la campaña de Petro habría usado intencionalmente a Aida Merlano con todas sus denuncias contra políticos colombianos en beneficio del entonces candidato y con el conocimiento, la intermediación y la complicidad de Maduro, según pudo confirmar SEMANA con fuentes cercanas a este escándalo. Las mismas señalaron que Merlano, bajo ninguna circunstancia, puede negar esta versión. ¿Qué le ofrecieron a Merlano a cambio? ¿Qué es lo que sabe ella que puede poner a tambalear al Gobierno del hoy presidente Petro? ¿En qué le incumplieron a la excongresista?
“Amenazó a Petro”
Otro episodio que queda en evidencia en los audios conocidos en exclusiva por SEMANA tiene que ver con la intempestiva deportación de Merlano a Colombia desde Venezuela, el 10 de marzo de 2023. Su llegada al país fue justo en medio la crisis desatada en la opinión pública luego de que este medio reveló, una semana antes, las escandalosas denuncias de Day Vásquez contra su exesposo Nicolás Petro, a quien acusó de recibir plata del exnarco conocido con el alias del Hombre Marlboro para la campaña presidencial.
Cuando Merlano llega a Colombia, vuelve a hablar con Benedetti, en ese entonces embajador en Venezuela. Ante los reclamos de la excongresista, que se sintió traicionada con su intempestiva deportación, Benedetti le dijo: “Mira, mi amor, yo no sé cómo decírtelo, y tienes que creerme, hijueputa, que yo no me enteré de tu deportación, sino el día, hijueputa, que te deportaron, por favor créeme, hijueputa, yo por qué te voy a decir mentiras, y si hubiera sabido algo te llamo, maricona, y si hubiera sabido algo voy allá y hago un consenso contigo de qué hay que hacer y de qué no hay que hacer, así que a mí también me cogió por sorpresa. Yo estuve el día anterior con el presidente y ya, yo soy la persona que te puede ayudar, ya yo hablé con Laura, ya yo hablé con el presidente, si no pasa nada, dime qué culos quieres que haga, si quieres los mando a comer mierda de parte tuya…”.
Luego, Benedetti y Merlano hablan sobre quiénes fueron los responsables de su sorpresiva deportación. Merlano le menciona a una mujer, pero Benedetti es enfático: “Que no fue ella, hombre”. En cambio, culpa a Laura Sarabia, mano derecha de Petro.
“Que no fue ella, es la hijueputa Laura, que viene aquí a mamar gallo y tal, que tiene una estrategia, y no me la comentaron y yo me emputé, cómo así que una estrategia con Aida Merlano. Cómo no me dicen un culo, eso es la imbécil que se cree mejor que uno, ella lo que pasa es que está ahí, y ella quiere que yo no haga falta y se las tira de inteligente y no sé qué mondá”.
En las conversaciones, Benedetti le hace un recuento crítico a Merlano de lo que ha hablado con Petro y Sarabia sobre su deportación y la molestia de la excongresista. “Todo está inventado ya, hijueputa, ¿ustedes quieren llevarla de otra forma a ella (a Merlano)? Ahhh, pues cuidado habla, porque amenazó a Petro y me amenazó a mí”. Ante eso, Merlano le dice: “Está bien, está bien”.
Benedetti le cuenta a Merlano que transmitió plenamente su amenaza. “Y esa persona (en referencia a Merlano) es capaz de todo, hijueputa, (…) y además yo le dije a ella, pero por qué para joder a Petro con Uribe y tal, ¿sabe qué me contestó la señora?, que ella dirá las cosas y que el país diga lo que le dé la puta gana (...)”.
En los audios queda claro el temor de Benedetti y de Merlano ante lo que pueda pasarles. Ambos expresan miedo por su vida ante la gravedad de lo que saben de la campaña de Petro y del hoy presidente. “Aquí, de lado y lado, nos tiran a matar a ti o a mí, tanto allá como acá nos pueden disparar, a ti o a mí”, le dice Benedetti a Merlano. Ella contesta de manera lacónica: “Lo sé”.
Mientras tanto, Benedetti trata de tranquilizar a Merlano y le demuestra que está haciendo gestiones para ella, ante Sarabia y Petro.
“Hablé con la hijueputa Laura esa, que es la jefe de gabinete que trabajó conmigo, pero ahora se cree la verga, entonces ella me dice que están explorando otras opciones jurídicas, y no me gustó la respuesta. Igual voy a tratar de hablar con Petro, lunes y martes, sobre tu caso, si es que la malparida esa Laura deja”, le dice Benedetti a Merlano.
Más adelante, en otra conversación, Benedetti le rinde un reporte a la excongresista sobre su última conversación con Sarabia.
“Yo le dije (a Sarabia) que me había reunido contigo como cinco o seis horas (...), entonces yo le dije (...) ¿qué es lo que quieren, loco? Nadie me dice que es lo qué quieren y qué culo quieren que haga. Entonces la hijueputa me dijo: ‘Eso es que lo estaban grabando’. Entonces yo le digo: bueno, si me grabaron me vale mondá, porque yo no he agotado el Código Penal, que esas grabaciones se oigan feo en redes, puede que sí, puede que no, pero a mí ella (en referencia a Merlano) me cae bien”.
SEMANA también tiene en su poder un video que muestra a Merlano en Venezuela, frente a una pantalla gigante, celebrando el triunfo de Petro en la segunda vuelta.
La excongresista permanece recluida en el batallón de Malambo y enfrenta una condena por compra de votos y una investigación por su fuga. El país tiene derecho a saber qué fue lo que ella pactó con la campaña de Petro a instancias del entonces candidato y de Nicolás Maduro. Ahora tienen la palabra el presidente Petro, Aida Merlano, Armando Benedetti, Laura Sarabia y Nicolás Maduro. ¿Qué le ofrecieron a la excongresista? ¿Qué tenía que hacer ella, a cambio, en la campaña? ¿Por qué le incumplieron? ¿Por qué Merlano amenaza al presidente? Colombia necesita la verdad.