En el Pacto Histórico ya están mirando los nombres de quiénes podrían ser sus candidatos para las elecciones de 2026 y los perfiles no tienen en cuenta sólo a los congresistas que ya han comentado una eventual aspiración, sino a quienes hoy ocupan ministerios y direcciones de entidades.
El sonajero ya hace tanto ruido que el catálogo de, al menos, seis nombres deja sobre la mesa el interrogante de quiénes renunciarán a sus puestos en los próximos meses y pone a los movimientos y partidos que integran esa coalición a hacer cuentas. Esos perfiles pueden ser precandidatos a la Presidencia u ocupar los primeros renglones de la lista al Senado.
Varios congresistas del Pacto Histórico comentaron con SEMANA los nombres de quiénes son esos perfiles a los que les están viendo posibilidades reales de aspirar, aunque saben que la decisión de quiénes serán los que terminarán en los tarjetones de 2026 dependerá directamente del presidente Gustavo Petro.
El primero en esa lista es el canciller Luis Gilberto Murillo, aunque saben que su caudal electoral puede ser poco (como quedó demostrado en la consulta interna del centro de 2022) y tienen muy claro que no pertenece a las bases del proyecto político. Es más, su nombre poco se ha hecho sentir en las encuestas que ya evalúan las posibles precandidaturas para 2026.
Otro que no hace parte del corazón del Pacto Histórico es el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, a quien ven con posibilidades reales de aspirar en medio de los reparos que han surgido públicamente desde la bancada a su gestión. Sin ir muy lejos, la senadora Isabel Zuleta lo señaló públicamente esta semana de estar legislando para la oposición.
Cristo está rodeado del equipo que lo acompañó en su partido En Marcha, la colectividad que perdió la personería jurídica en mayo por una decisión del Consejo de Estado, y el cargo que ostenta le ha permitido tener correrías por las regiones que ningún otro funcionario de la Casa de Nariño ha alcanzado en meses recientes. Sólo en el último mes tuvo agenda en Atlántico, Boyacá, Cauca, Chocó, Risaralda y Valle del Cauca, lo que le está permitiendo tener acercamientos con políticos de las regiones.
El que sí pertenece a la entraña de la Colombia Humana es el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien está liderando ante el Congreso el trámite de una reforma a la salud de la que eventualmente él no estará a cargo de la implementación, porque esta, de ser aprobada, le quedará al siguiente gobierno.
Jaramillo convence tanto a los congresistas del Pacto Histórico, que cuando estuvo a punto de salir del Gobierno la bancada le dejó una carta al presidente Petro pidiéndole que no lo sacara del Ministerio de Salud. Se salvó de irse del Ejecutivo y con esto aseguró también una plataforma para mostrarse entre los progresistas.
Si de convicción política se trata, en la coalición saben que la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, es fiel a Petro y ganó reconocimiento internacional y en las bases sociales con la realización de la COP.
Empero, tienen claro que la única candidata mujer que tendría fuerza hasta ahora es la senadora María José Pizarro; a ella, sin embargo, la ven como una precandidata que debe proyectar su liderazgo más allá del Legislativo. A la pregunta sobre qué mujeres podrían encabezar candidaturas para 2026 saben que el nombre de la vicepresidenta Francia Márquez no está en la primera línea, al menos no para la Casa de Nariño.
Hay otros dos perfiles de directores de entidades a los que del Pacto Histórico ven asumiendo las principales candidaturas de 2026. La primera de ellas es la del director del Departamento para la Prosperidad Social (DPS), Gustavo Bolívar, el mismo que reconoció la existencia de una campaña de desprestigio contra los medios de comunicación y que se quemó en su aspiración a la Alcaldía de Bogotá de 2022.
Además de Bolívar, ven con buenos ojos al director de Planeación Nacional, Alexander López Maya, quien ya ha mostrado tener caudal electoral para llegar al Congreso y es una figura política relevante para el Pacífico, donde los del Pacto confían en tener votos para 2026.
La confirmación de esos nombres da cuenta de cuáles podrían ser las carteras que terminen en un remezón en los próximos meses, porque el Gobierno alista una plataforma para lanzar a sus funcionarios de ministros a precandidatos.