Cinco años después de que decidió abandonar el Acuerdo de Paz de La Habana y anunció una nueva revolución armada a través de la Segunda Marquetalia, Iván Márquez volverá a una negociación, pero esta vez con el gobierno de Gustavo Petro.

En 2018 Márquez decidió dejar todo atrás y volvió a la clandestinidad en compañía de Jesús Santrich, Hernán Darío Velásquez, alias El Paisa, y Henry Castellanos, conocido con el alias de Romaña. Un año después anunció el surgimiento del nuevo grupo criminal y desde allí se le perdió la pista y lo único que se había conocido es que sus amigos fueron dados de baja y que él sufrió un atentado que casi le cuesta la vida.

Basándose en supuestos incumplimientos del Acuerdo de Paz, Márquez sostuvo su lucha armada y llevó a que el presidente Petro le abriera la puerta en la denominada paz total que este lunes 24 de junio abre un nuevo frente de negociación, a pesar de la polémica porque quienes dejaron lo pactado en La Habana perdieron todos los beneficios.

Por esa razón, esta apuesta del Ejecutivo será, en principio, una fase de exploración y durante el camino se determinarán los caminos jurídicos para determinar cómo se podría aplicar una justicia para este grupo guerrillero.

En todo caso, para esa tarea se iniciaron los contactos entre las partes y está claro que el diálogo girará alrededor de cinco puntos clave, que será la hoja de ruta de dichos diálogos. Por ahora, no está a la vista una posibilidad o petición de ese grupo para aterrizar en la política del país.

La agenda tendrá los siguientes puntos básicos: “1) Desescalamiento del conflicto y alistamiento de los Territorios de paz; 2) Construcción de Territorios de paz; 3) Víctimas como sujeto social transformador; 4) Condiciones para la convivencia pacífica; 5) Implementación”.

Armando Novoa, jefe de la delegación del Gobierno, confirmó a SEMANA que estos diálogos no serán eternos y que no habrá un cese al fuego bilateral.

“En la declaración conjunta se habla de un desescalamiento del conflicto que tiene unas características diferentes a un cese bilateral. Significa que la Segunda Marquetalia dice que renuncian a acciones ofensivas contra los soldados, la Policía, contra las Fuerzas Militares y que no desarrollarán operaciones armadas que afecten a las comunidades”.

Agregó: “Como hay una manifestación unilateral, deja de tener sentido un cese bilateral. El Estado, a través de su comisión negociadora, toma nota de esa manifestación de buena voluntad y en reciprocidad se compromete a estudiar unas medidas de común con el visto bueno de las Fuerzas Armadas para estimular que se mantenga hacia el futuro ese tipo de manifestaciones unilaterales de la Segunda Marquetalia”, dijo en una entrevista el pasado 10 de junio.

Además, quedó claro que el primer ciclo se hará desde el 25 y hasta el 29 de junio para convenir los temas específicos de los temas que ya se acordaron y definir los protocolos de la negociación. También quedó claro que las rondas de diálogo durarán siempre una semana con intervalos no superiores a 30 días hábiles.

“Las partes se guiarán por el principio ‘acuerdo pactado, acuerdo cumplido’, que incluye el diseño, puesta en marcha, implementación y verificación de cumplimiento”, indican las partes.

Llama la atención que en el documento firmado por las partes, la Segunda Marquetalia anuncia que: “Manifestará en la Mesa de Diálogos de Paz sus razones para el alzamiento armado, entre ellas el incumplimiento y el entrampamiento del Acuerdo de Paz de 2016. Por su parte, el Gobierno Nacional de Colombia considera indispensable el cumplimiento de dicho Acuerdo por parte el Estado y su implementación integral”.

Esto podría significar que el Gobierno Petro aceptaría la tesis de Márquez y compañía sobre que abandonaron el Acuerdo de Paz de La Habana por los supuestos incumplimientos. No obstante, desde la delegación de paz del Ejecutivo dijeron que ese no es un motivo válido y que la argumentación deberá ser diferente.

Cuba, Noruega y Venezuela serán los países garantes de la negociación y la Iglesia católica junto con las Naciones Unidas serán acompañantes permanentes en la negociación.

Sectores cercanos a la Casa de Nariño aseguran que la negociación se hará mientras se define el marco jurídico para el sometimiento a la justicia, pero ese proyecto ni se ha redactado. Muchos creen que ese diálogo será un saludo a la bandera.

Asesores y negociadores del Gobierno Petro para los diálogos con la Segunda Marquetalia. | Foto: Presidencia de la República

Novoa estará acompañado en la delegación por Parmenio Cuéllar, María Camila Moreno, Gloria Arias Nieto, Jaime Joaquín Ariza y Gabriel Bustamante.

De otra parte, el máximo accionista del América de Cali, Tulio Gómez, fue ratificado como uno de los asesores de esos diálogos, cuyo papel serán los proyectos productivos.

Joaquín Gómez, excomandante de las Farc, tendrá un papel importante en la negociación de paz: hará parte del comité consultivo de alto nivel que se creó para estas conversaciones.

En ese sentido, Gómez, quien ya participó en los diálogos de La Habana, Cuba, tendrá la misión de contribuir al avance de la mesa de diálogo entre el Gobierno Petro y la Segunda Marquetalia.

Walter Mendoza, Iván Márquez, Otty Patiño y Armando Novoa, integrantes de la Segunda Marquetalia y del Gobierno Petro. | Foto: Farc-EP.net

Además del excomandante guerrillero, en ese papel estarán: Armando Borrero, Álvaro Jiménez, Gabriel Becerra, Alberto Lara y Estefanía Ciro. “Este comité hará las veces de equipo de apoyo técnico”, dice la resolución que se expidió.

Quedó claro que quienes hacen parte de esta instancia deben guardar silencio frente a las actuaciones que adelantarán y, para ello, se firmó un acuerdo de confidencialidad ante la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Todos ya están en Caracas para la instalación de los diálogos.

Así las cosas, habrá un nuevo cara a cara entre Joaquín Gómez e Iván Márquez, quienes perdieron contacto desde que este último tomó la decisión de rearmarse y conformar la Segunda Marquetalia

Por parte de la Segunda Marquetalia estará en primera fila José Vicente Lesmes, alias Walter Mendoza, y se espera la presencia de Iván Márquez.

Seguramente la instalación de estos diálogos abrirá un debate jurídico sobre la conveniencia de dialogar con desertores del proceso de paz, pero mientras los expertos en la materia opinan, los diálogos avanzarán en Caracas.