La crisis del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), la padecen cientos de estudiantes en todos los rincones del país. La entidad, que facilitaba el acceso de los colombianos a la educación superior, está siendo rápidamente disminuida en sus capacidades durante el Gobierno Petro.
Catherine Juvinao, representante a la Cámara de la Alianza Verde, asegura que a la institución le hacen falta 402.000 millones de pesos, que iban a ser destinados a las matrículas de los beneficiarios.
Los estudios de 200.000 usuarios de créditos o becas de la entidad están en riesgo, así como los 60.000 cupos previstos para el próximo año: “Icetex no va a poder dar un solo crédito nuevo en 2025″.
SEMANA habló con estudiantes de todo el país, quienes podrían dejar de estudiar el próximo semestre por los problemas que presenta el Icetex. Están desesperados, sin recursos económicos para responder y poniendo en peligro su proyecto de vida por la posibilidad de retrasarse uno o dos semestres.
Uno de los casos más críticos se encuentra en la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla, donde los estudiantes de medicina tienen hasta el último día de noviembre para matricular el siguiente semestre. La institución educativa no puede admitirlos porque el Icetex ni siquiera ha girado el semestre en curso.
Camilo Andrés Rueda de la Hoz es estudiante de décimo semestre de la carrera, beneficiado por el programa Generación E. Un correo de la universidad, notificando que el Icetex no ha girado recursos del segundo semestre de 2024, lo dejó profundamente preocupado.
De acuerdo con la universidad, con la que se está llegando a acuerdos, se deben matricular para el primer semestre de 2025 antes de finalizar noviembre, pero el Icetex no ha cumplido con pagar el anterior.
“En Icetex nos dijeron que hiciéramos el pago de este y el próximo semestre, y que cuando se desembolse nos lo van a devolver. La carrera cuesta 18 millones de pesos. Buscar 36 millones de pesos es muy complicado. Somos personas de estrato 1, 2 y 3″, expresó el líder estudiantil.
Y dijo que es especialmente complejo para quienes harán prácticas o están a punto de graduarse: “Una compañera termina el 30 y no puede graduarse porque debe el semestre. Hay gente que va a hacer internado en otras ciudades. Tienen tiquete comprado, pero no saben si podrán ejercer las funciones, dada la falta de pago del Icetex”.
Lo mismo le pasa a Jefferson Steven Lizcano Cordero, quien entrará al décimo semestre de su carrera en la misma universidad.
“Soy Generación E. Nos dijeron que el Icetex no ha podido hacer los desembolsos. Nos parece raro, dado que todo había avanzado con normalidad hasta este momento”, indicó el estudiante. Asegura que empieza su internado en medicina el primero de diciembre, pero el Icetex aún no desembolsa su semestre.
“Hasta el 30 de noviembre tenemos plazo de pagar la matrícula de este y el próximo semestre. Comienzo internado el primero de diciembre. Si no pago no sé a qué conllevaría. No es culpa de las universidades, ellas funcionan con los recursos de las matrículas. Nos han dado plazo por los problemas de Icetex”, manifestó.
En el momento, el estudio de Lizcano está en manos de la flexibilidad de la universidad, dado que el Icetex les ha prometido ponerse al día en “los próximos meses”. Su familia encuentra imposible el pago de los más de 30 millones de pesos de los dos semestres.
“No somos personas que venimos de cuna o adinerados. Somos trabajadores. Mi hermana y yo somos los primeros que entramos a la universidad. Ninguno en mi familia es universitario. Es esfuerzo y dedicación. No podemos sacar ese dinero, es inhumano”, expresó.
SEMANA habló con Luna Fernanda Beleño Valle, beneficiaria de Generación E. La joven, que estudia octavo semestre de derecho en la Universidad Sergio Arboleda, en Santa Marta, teme perder su beca por los incumplimientos del Icetex.
“La universidad me mandó un correo diciéndome que Icetex no había desembolsado los recursos de mi matrícula de 2024-2. Pregunté y me dicen que han enviado correos porque no ha llegado ningún giro. Justamente mandamos un correo reiterándoles la solicitud de desembolso del presente semestre. Mi cuenta de la universidad está bloqueada porque tengo un saldo pendiente. No me puedo matricular para el otro año, así consiga los recursos. Tendría que conseguir la de este año y la del otro”, narró Beleño.
En total, para continuar sus estudios, la joven deberá sacar casi diez millones de pesos que no tiene: “Por la premura de la situación es casi imposible para mí conseguirlos para diciembre o enero”.
El Icetex informó que contestará su reclamo en 15 días, pero Beleño teme que la respuesta no traiga una solución a su problema.
En la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, la estudiante de medicina Manuela López, beneficiada con Generación E, no sabe qué pasará con su carrera el próximo semestre.
“Me giraron el sostenimiento de este semestre. Según tengo entendido, aún no han girado el pago de la matrícula. Entro a mirar el estado de giros en Icetex, realmente me aparece liquidado hasta 2024-1″, contó para este medio.
Si Icetex no cumple, teme tener que aplazar su próximo semestre, que dentro de las cláusulas de Generación E significa perder la condonación del crédito.
“Uno tiene un beneficio por crédito condonable y el financiador es Icetex. Si se acaba, nosotros quedamos en la cuerda floja. No sabemos si el Ministerio de Educación nos va a solucionar o si nos vamos a atrasar en la carrera mientras nos solucionan. Si nosotros no hacemos todo el proceso, nos cobran los semestres que han desembolsado. Uno tiene que seguir, no podemos perder nada o atrasarnos”, explicó la estudiante.
Nathaly Alejandra Coneo Parada estudia en la Universidad Tecnológica de Bolívar gracias a un crédito de Icetex. Está en octavo semestre, pero su grado podría aplazarse por una restricción para la renovación de cara al primer semestre de 2025.
“Ellos me desembolsaron este semestre, sin problema, pero con mi universidad debería estar haciendo mi renovación de crédito. Está cerrada. Intenté hacerla, lo cual es extraño. No he podido acceder”, dijo Coneo.
La joven fue a las oficinas del Icetex en la ciudad de Cartagena, pero los asesores le dieron un panorama desolador, pidiéndole buscar los recursos en otro lado.
“Me dicen que hay un problema con el Ministerio de Educación y el Ministerio de Hacienda, quienes no han avalado el presupuesto para los giros. Es decir, ahorita estoy en el aire. Me dijo que si puedo ir a buscar el dinero a otro lado, que lo vaya haciendo”, manifestó en SEMANA.
Los padres de Coneo pagan el crédito con Icetex, pero no podrían pagar dos al tiempo, en caso de tener que buscar el recurso con otro financiador: “Lo más probable es que no estudie. Estoy estresada y preocupada. Debería tener la renovación”.
Por otro lado, Daniel García, estudiante de la maestría en Gestión Pública de la Universidad de los Andes, no ha sido notificado sobre ninguna anomalía, pero teme que deba postergar sus estudios de posgrado por la situación de la entidad del Gobierno.
“Muy complejo, uno tiene las esperanzas puestas en este tipo de recursos. La incertidumbre en Icetex es la incertidumbre del proyecto de vida de uno. ¿Puedo continuar mis estudios? ¿Puedo continuar la meta a dos o tres años?”, dijo el estudiante de posgrado.
Mientras el Gobierno nacional asegura que se trata de un esfuerzo por fortalecer la educación pública, los estudiantes de instituciones privadas, que les dan a miles de jóvenes oportunidades ante la escasez de cupos, no saben qué pasará con sus sueños y metas en la vida.