Esos pactos se han firmado a través del Fondo de Energías no Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (Fenoge) con las compañías que hacen parte de sus empresas o que están ligadas con sus familiares.
Esa fue la conclusión a la que llegó una investigación de La Silla Vacía, que concluyó que es tal el alcance de esa telaraña corporativa que, incluso, se celebraron contratos con empresas de Euclides Torres para que estas fueran las encargadas de supervisar la contratación de otras empresas de Torres.
Son varios los convenios que se han celebrado. Ese clan político tiene un contrato por $ 95 mil millones cuyo objeto es la instalación de paneles solares como parte del plan piloto del Gobierno para llevar energía eléctrica a barrios de escasos recursos ubicados en siete departamentos del Caribe.
Ese contrato se lo quedó la unión temporal Energiza, alianza que está conformada por Iluminación Moderna de Colombia S.A.S., que es una compañía conectada con Euclides Torres, además de Enetel y Enecon. De ese grupo de tres compañías, Iluminación Moderna es la responsable del desarrollo del 90 % del contrato, pese a que no acredita experiencia en energía solar.
Otro de los convenios está en manos de la unión temporal Energía Eficiente de Colombia. Este consiste en la renovación de viejos electrodomésticos de edificios públicos y tiene un valor total de $ 69 mil millones, entre los $ 51 mil millones iniciales que se le asignaron, y un incremento del presupuesto que se le aplicó por $ 18 mil millones.
Pero, ¿qué tiene que ver esa unión temporal con el controvertido empresario? Pues bien, ET Progresiva S.A.S., que es representada por el cuñado Euclides Torres, Rodolfo Bossa Castillo, tiene una participación del 90 % en ese negocio, mientras que el otro socio, Serket S.A.S., cuenta con el 10 %.
Torres le respondió a ese medio de comunicación que no tiene vínculos con la unión temporal Energía Eficiente de Colombia. No obstante, esta fue comprada por la compañía Kappa, que también hace parte del Clan.
Los apellidos de Bossa Castillo ya habían suscitado críticas al Gobierno, porque este ostentó el cargo de gerente de los Juegos Panamericanos, las justas deportivas para las que Colombia perdió la sede por no pagar a tiempo su contribución a Panam Sports.
De acuerdo con La Silla Vacía, ese contrato tendría sobrecostos de hasta $ 4 millones en los precios de los electrodomésticos que se suministraron (como neveras y aires acondicionados) y este fue otorgado a la unión temporal sin competencia. La respuesta que le dio Fenoge a ese medio es que los valores se basaron en un estudio de precios del mercado.
“Llegaron otras dos propuestas, pero una la rechazó Fenoge porque no tenía todas las hojas firmadas por el representante legal. La otra fue descalificada porque no presentó los documentos que le pidieron y estaba integrada por Enetel y Enecon”, escribió ese medio de comunicación. Esas dos últimas compañías terminaron integrando la unión temporal que se asoció con el clan Torres.
Un tercer contrato obtuvo ET Progresiva con Fenoge, en alianza con la firma Suncolombia, por un valor correspondiente a los $ 11 mil millones. Este tiene como objeto la implementación de paneles solares en negocios que pertenezcan a los estratos 1, 2 y 3, con un foco en emprendedores y campesinos.
El entramado de contratos de Euclides Torres con Fenoge no termina ahí, pues una firma de interventoría conectada con su clan, Consorcio Interluces, tiene a su cargo un cuarto contrato por $ 5.302 millones para hacer la interventoría a uno de los convenios.