El Ministerio de Defensa condensó en un documento, conocido en exclusiva por SEMANA, su política de seguridad, defensa y convivencia ciudadana. Bajo el nombre ‘Garantías para la vida y la paz’, las 47 páginas dejan en claro la apuesta del Gobierno de Gustavo Petro para enfrentar la criminalidad, en medio de la política de la ‘paz total’.
En la presentación, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, anota que la política “funda su razón de ser en el concepto de seguridad humana y tiene como propósito principal la protección de la vida”.
“El reto para el Sector de Defensa y Seguridad consiste en desarrollar y materializar acciones centradas en la persona humana, de manera multisectorial, contextualizada, integral y preventiva, que permita proteger la vida en entornos urbanos y particularmente rurales, mediante la prevención, la disuasión, la persecución o el combate del control social que las organizaciones criminales nacionales y transnacionales ejercen tanto sobre las áreas rurales como también en los centros urbanos”, agrega Velásquez.
El ministro de Defensa, en la presentación de la política de defensa del Gobierno Petro, habla de una “mutuación del conflicto” a raíz del acuerdo de paz, “en particular por la falta de copamiento territorial del Estado en las zonas de presencia de la extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (Farc-EP), por la débil implementación del Acuerdo de Paz y por las estrategias de seguridad empleadas”.
Velásquez afirma que eso “derivó en la pérdida de los réditos logrados en dicho acuerdo en materia de disminución de la violencia y de homicidios, así como en una multiplicación de actores criminales, con presencia cada vez mayor en diferentes territorios, mediante las prácticas ilícitas del control social, la disputa de las rentas criminales y las afectaciones humanitarias y de seguridad ciudadana”.
El documento se refiere además a la ‘paz total’. “Le apunta, mediante un diálogo desde las bases territoriales, a una salida negociada para evitar más reciclajes de la violencia. Pero la voluntad de paz no puede confundirse con debilidad del Estado, mucho menos con ingenuidad del Gobierno”, dice Velásquez.
La política de defensa de Petro se centra en cuatro objetivos: “1. Proveer condiciones de seguridad y protección para la vida, la integridad personal y el patrimonio, con especial énfasis en los territorios bajo disputa de organizaciones criminales. 2. Contener la deforestación y contribuir con la protección, la preservación de la biodiversidad y del recurso hídrico. 3. Salvaguardar la integridad territorial, la soberanía, la independencia nacional y el orden constitucional. 4. Fortalecer a la Fuerza Pública en su talento humano, su legitimidad y sus capacidades para apoyar la transformación de los territorios”.