Rodrigo Londoño, Pablo Catatumbo, Pastor Alape, Julián Gallo, Jaime Parra, Rodrigo Granda y Milton de Jesús Toncel, exmiembros del Secretariado de las extintas Farc, reaccionaron a la resolución de conclusiones emitida por la Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) sobre los más de 21.300 secuestros cometidos por la guerrilla.
Los exjefes de la guerrilla aseguran haber “reconocido el secuestro como un hecho que nunca debió ocurrir en el conflicto armado interno colombiano y que generó un profundo dolor a las víctimas y a sus familias”.
Además, aseguran que su compromiso “irrestricto e inquebrantable” es continuar cumpliendo el Acuerdo de Paz, contribuir a la verdad y reparar el daño causado a las víctimas y la sociedad.
De esa forma, “en calidad de comparecientes ante la Jurisdicción Especial para la Paz, recibimos con respeto y disposición la resolución de conclusiones de la Sala de Reconocimiento de Verdad anunciada este viernes por el tribunal”.
“Reafirmamos, en honor a las víctimas, que venimos realizando acciones reparadoras desde antes que la Sección de Primera Instancia para Casos de Reconocimiento de Verdad imponga a los siete miembros del Secretariado de las extintas Farc una sanción”, agregó el comunicado conjunto de los exjefes de la guerrilla.
También argumentan que las audiencias, los encuentros con víctimas y la audiencia pública de reconocimiento llevaron a los exguerrilleros a “un momento de reflexión que nos tocó en lo profundo del alma”.
“Hoy solo podemos expresar nuestro dolor y vergüenza por las acciones que, en el marco de la guerra, afectaron a miles de familias que tuvieron que enfrentar el flagelo del secuestro, una política equivocada y contraria a los valores de nuestras causas revolucionarias”, refiere el comunicado.
En conclusión, los exjefes de las Farc aseguran estar “profundamente comprometidos con las víctimas” y admiran “su generosidad y valentía”.
Además de lo dicho por exjefes de las Farc sobre la resolución de conclusiones, resaltaron que es “la primera vez en Colombia que un actor armado asume este compromiso y reconoce su responsabilidad por hechos ocurridos en la guerra”.
Dicen también que, junto a la comisión de búsqueda integrada por firmantes de la paz, seguirán realizando acciones para dar con el paradero de personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto armado. “Entre ellas, aquellas que injustamente padecieron el secuestro y otros tratos indignos de nuestra parte”.
“Seguiremos al frente en la misión de desminado humanitario en los territorios afectados por las minas antipersona y nos comprometemos a realizar acciones por el medioambiente en regiones como el Sumapaz”, agregan.
Finalmente, los firmantes destacan que las “sabias decisiones” de la JEP son referente para futuros procesos de paz en Colombia.
La recomendación de la Sala de Reconocimiento de la JEP no cayó bien por el lado de las víctimas. Familiares de los diputados del Valle que fueron asesinados por las extintas Farc mostraron su preocupación y decepción ante las decisiones que se evidenciaron en dicha resolución.
Ante esto, otros familiares de policías que fueron asesinados por las extintas Farc también se mostraron preocupados por la decisión de la JEP e incluso, en entrevista con SEMANA, afirmaron que desean retirarse de este organismo especial, ya que no los tienen en cuenta.
“A nosotros nos dejan por fuera. Varios compañeros presentamos los informes en la JEP a finales del año pasado; fuimos incluso hasta el Centro de Memoria Histórica de Bogotá y los entregamos, pero vamos cumpliendo el año y nadie nos ha llamado a caracterizar. Incluso, nosotros estábamos dentro de una Fundación que armó una señora, mamá de un soldado asesinado, junto a otras madres y gente de otros lados, de otras ciudades que están dentro de la Fundación, a ellos los llamaron ya, pero a nosotros nos dejaron por fuera”, afirmó a SEMANA la esposa de un policía asesinado por el frente 30 de las extintas Farc y que habló de manera anónima. “Con ellos uno no sabe a qué atenerse”, argumentó para no dar su nombre.