En su portada de este sábado, SEMANA ahondó en la propuesta o estrategia lanzada por su directora, Vicky Dávila, del 10 % de IVA, 10 % de renta a empresas y 10 % de impuesto a las personas naturales para simplificar el sistema tributario e impulsar la economía del país.
Dávila abrió el debate sobre simplificar el sistema tributario y volver a empezar de cero, a través de lo que denominó la fórmula del 10-10-10. Todos los impuestos actuales quedarían reducidos a tres componentes, buscando la menor tasa posible de recaudo en cada uno de ellos (corporativo, personal y consumo), ampliando la base de contribuyentes.
Según la explicación de la directora, para lograr mantener el recaudo e incluso incrementarlo, no puede haber excepciones, exenciones, exclusiones, deducciones o créditos de ningún tipo en la renta personal y el IVA. El impacto macroeconómico sería tan favorable que la inflación bajaría, los salarios subirían y la economía crecería a un ritmo mucho más rápido.
De acuerdo con la propuesta, el recaudo del IVA al 10 % generaría un mayor ingreso, al pasar del 3,8 % del PIB al 4,5 %. Es decir, habría un incremento en el recaudo de 10,2 billones de pesos. Si el impuesto de renta a las empresas es del 10 %, el recaudo pasaría del 5,7 % del PIB al 26,7 %. Esto significa 21 puntos porcentuales más.
Por otro lado, si el impuesto a las personas naturales es del 10 %, el recaudo pasaría del 1,3 % del PIB al 5,1 %, es decir, 3,8 puntos porcentuales adicionales.
En síntesis, aplicando el modelo del 10-10-10 a los ingresos brutos, se recaudarían 74,5 billones de pesos. Hoy, según el más reciente informe del Banco de Bogotá, el recaudo tributario sigue cayendo, generando un “estrés de caja” de tres billones de pesos.
¿Qué dicen los expertos?
Frente a esta propuesta del 10-10-10, el exministro de Hacienda y de Comercio José Manuel Restrepo asegura que es “una iniciativa audaz”.
“Se necesita hoy audacia para proponer alternativas que nos permitan mejorar nuestras fuentes de financiación y sobre todo que nos permitan simplificar el sistema tributario y bajar las tasas que estamos teniendo en este momento, sobre todo para el sector empresarial, para las personas jurídicas, y también buscar unos nuevos mecanismos de equidad en otros impuestos particularmente en el caso del IVA”, afirmó el hoy rector de la Universidad EIA.
Restrepo señaló que le parece interesante “simplificar el sistema y reducir la tasa impositiva en Colombia, que termina siendo excesivamente alta, desmotivando entonces la dinámica productiva del país”.
El exfuncionario recordó que en el Marco Fiscal de Mediano Plazo de 2022, “incluimos un capítulo al final que intentaba calcular el gasto tributario y el costo fiscal que implicaba en buena parte esos descuentos, exenciones, deducciones, rentas exentas, etcétera, tanto en personas jurídicas como en personas naturales, como en IVA. En aquel momento, el cálculo que hicimos era del orden de unos 92 billones”, dijo Restrepo, quien calculó que para hoy en día ese valor puede ser del orden de los 120 o 130 billones de pesos, aproximadamente.
En ese sentido, Restrepo sostuvo: “Sí es cierto que existe un monto muy sustantivo de exenciones del orden de 130 billones de pesos aproximadamente, y que de recolectarse de nuevo implicaría un ingreso adicional para la economía. No es un asunto de poca monta, porque eso en aquel momento implicaba algo más o menos como cerca del 50 % del recaudo tributario. Ahora bien, el grueso de ese monto venía por IVA, no venía por renta y yo calculo que aproximadamente el 70 % aproximadamente venía de IVA”.
Frente a la propuesta de una tarifa del 10 % en impuesto de renta a las empresas, Restrepo indicó que le gusta la iniciativa. “Hace un esfuerzo como el que intentamos hacer en la Ley de crecimiento económico, que es disminuir el impuesto de renta de personas jurídica y lo hace de manera significativa, tratando de igualar seguramente la tarifa efectiva con la tarifa nominal. Claramente, pues ese esfuerzo tendría un impacto positivo para la dinámica productiva del país y eventualmente ayudaría a que más empresas se vinculen al sistema tributario”.
En cuanto a una tarifa del 10 % al impuesto de renta a personas naturales, el exministro de Hacienda sostuvo: “En el fondo se me parece al modelo del régimen simple de tributación, es interesante. Yo lo estoy interpretando como un valor sobre el ingreso bruto, sin parafiscales, sin deducciones, sin exenciones, o sea, muy parecido a una especie de régimen simple. Me parece también interesante”.
Ahora, en relación con una tarifa IVA del 10 %, Restrepo, aunque se mostró de acuerdo, sí puso sobre la mesa una acotación: “Esto implicaría un mayor recaudo en la medida en la cual entraría una cantidad de bienes que hoy en día no están incluidos. Allí habría que hacerse una pregunta, ¿deberíamos seguir sosteniendo el modelo actual de IVA o podríamos transitar, por qué no, ya que se está bajando, a un modelo impuesto tipo impuesto al consumo?”.
Y enfatizó: “Si uno transita de IVA a impuesto al consumo puede ser interesante y entonces ahí sí, ese monto propuesto del 10 % podría funcionar sobre la base que se mantengan esas devoluciones del impuesto al consumo para los más vulnerables”.
Por su parte, el también exministro de Hacienda y excodirector del Banco de la República, José Antonio Ocampo, tiene una visión diferente a la propuesta del 10-10-10.
De acuerdo con Ocampo, “los recaudos tributarios como porcentaje del PIB siguen siendo muy bajos en Colombia y cree que la fórmula 10-10-10, reduciría aún más los recaudos en el país”.
Ocampo cree, además, que la estrategia “generaría un sistema aún más regresivo que el actual”. En todo caso, el exministro del gobierno de Gustavo Petro planteó que “habría que pedirle a un buen grupo de investigación que haga los cálculos correspondientes”.
De otro lado, el exdirector de la Dian Lisandro Junco respaldó la propuesta del 10-10-10 e hizo los siguientes comentarios:
“En el caso del IVA del 10 %, tú quitas exenciones y exclusiones, obviamente la base gravable va a ser mucho más sencilla, ¿y ahí qué gana Colombia?, gana, primero, una tarifa baja; segundo, una tarifa sin distorsión; tercero, te ahorras todos los saldos a favor que tienes que devolver a la Dian, es decir, le quitas un piano de encima a la entidad; cuarto, ahí es clave el recaudo, como va a ser tan sencillo y la cadena va a ser tan amplia, pues el incremento del recaudo va a ser mucho más y esto va a permitir grabar productos que hoy en día no están grabados, tales como los langostinos, las carnes maduras y muchos otros productos y servicios que deberían tener una tributación y que hoy en día no lo tienen, porque el sistema tributario colombiano lo impedía”.
Eso sí, en comparación con el exministro Restrepo, el exdirector Junco sí tiene otra visión frente al tema del IVA y una transición a un impuesto al consumo.
“El tema también de impuesto de IVA del 10 % es un ejercicio muy bueno, porque toma como base el estudio que se hizo en el Ministerio de Hacienda del 2020, desde la dirección de Política Macroeconómica, y no habla de convertir el IVA en un impuesto al consumo, sino de convertir el IVA en un impuesto del 10 % sin exentos y sin excluidos y que esté grabado toda la cadena, entonces mejora esa propuesta el informe sobre los efectos de sustituir el IVA por un impuesto el consumo, es decir, esto no es impuesto el consumo, sino IVA al 10 %, con varios mecanismos. Eso es importante”, argumentó.
Frente al impuesto de renta a las empresas, Junco sostuvo: “Lo que hace la propuesta es convertir lo que hoy en día vemos en las tarifas nominales, es decir, las que encontramos en el Estatuto Tributario, la de papel, esa que dice 35 % con una sobre tasa de sector de hidrocarburos, con una sobre tasa financiera, en una tarifa plana del 10 %, pero ¿cuál va a ser la base gravable?, los ingresos”.
En ese sentido, las empresas “ya no tienen que generar una gran cantidad de distorsiones, saber cuáles son los deducibles, cómo se tiene que amortizar, cuáles son los valores intrínsecos, es decir, tanta técnica contable tributaria que lo que termina es confundiendo, y eso termina generando evasión”.
“Lo que termina uno es generando mayor recaudo, porque entre más plano el impuesto, pues más recaudo”, subrayó Junco.
Finalmente, en cuanto a una tarifa del 10 % en el impuesto de renta a las personas naturales, el exdirector de la Dian aseguró: “Excelente la propuesta, porque obviamente ampliaría la base gravable, entrarían a tributar muchas más personas, incluyendo hasta los pensionados y personas que hoy en día no tributan y eso genera varios beneficios y aportes al Estado”.
El también exdirector de la Dian y hoy presidente del Grupo Energía Bogotá, Juan Ricardo Ortega, tiene reparos a la estrategia del 10-10-10.
En primera medida, Ortega puso de presente que “el problema de recaudo de la Dian es la corrupción de los auditores y que el aplicativo tiene lenguaje malicioso que permite que gente clave jamás sea auditada”.
En todo caso, Ortega subrayó: “El 10-10-10 me parece inviable. Bajaría el recaudo de una y no hay razón para que los que no paguen por hacer trampa, paguen”. El exdirector de la Dian y hoy presidente del GEB, enfatizó: “Si no se hace algo para que la gente pague, nada va a cambiar”.
Ortega manifestó además que el bajo recaudo hoy en día también se debe a la inseguridad: “El tema más complejo es la extorsión, mucha gente la paga y con razón eso hace que exista trampa en los impuestos, porque no tiene cómo pagar dos veces, al bandido y al Estado”.
Y puso un ejemplo: “Los ganaderos pagan hasta 20 % del ingreso bruto, mira los combos en Medellín y en Bogotá, ya están pasando. Las panaderías pagan a funcionarios de Secretaria de Salud que los amenazan con cerrarlos por normas absurdas del Invima, todo es así”.
Ortega resaltó que la delincuencia es una carga enorme sobre los legales: “A nosotros en Enel ya nos han robado cinco millones de dólares en cobre”.
Eso sí, en cuanto al IVA, Ortega afirmó: “Es el impuesto que más recauda”, y dijo que reducir la tarifa al 10 % “es viable si se aumenta la base y se le cobra IVA a todo, en particular para el transporte que se usa para parar tanto contrato ficticio para mover plata a campañas y lavado de dinero”.
“Bajar la tasa solamente es un error. Se tiene que ampliar la base. Inglaterra lo hizo, pero eliminó la deductibilidad de intereses, de edificios y tierra”.
Ahora, si bien la propuesta del 10-10-10 también incluye penas de cárceles para quienes evadan impuestos, como ocurre en los países avanzados, Ortega señaló que eso “en Colombia es muy peligroso con una Fiscalía tan corrupta. Perseguirían a los buenos”.
Por su lado, el exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo manifestó que el 10-10-10, pensado como un flat tax, “es una idea que ha sido bastante elaborada por la teoría”.
“Evidentemente la legislación tributaria colombiana es muy compleja y esa complejidad lleva a disminuir recaudos a la hora de la verdad. Esta tesis ha sido bastante estudiada en Estados Unidos, se conoce como el flat tax, es decir, impuesto plano, una tarifa baja, pero sin exenciones, sin privilegios tributarios”, indicó.
Restrepo agregó: “Esa es una idea que ha sido bastante elaborada por la teoría, pero, sin embargo, no se ha llevado a la práctica, ni en Estados Unidos, ni acá. Teóricamente sí es llevable a la práctica, pero en la realidad de las cosas sí es una idea bastante difícil de aplicar por las mismas complejidades actuales. Pero la idea de una flat tax, sí ha sido estudiada y sí es de recibo en algunos sectores”.
En todo caso, el exministro Restrepo sí ve posible que se pueda aumentar el recaudo tributario en el país. “Si se saca y se elimina todas exenciones, deducciones, tratamientos de favor, y se deja los impuestos con una tarifa y no más, un flat tax, sí podría aumentar el recaudo, claro”, dijo.
Restrepo argumentó: “Las exenciones son lo más costoso que hay tributariamente, lo que más reduce el recaudo. En el IVA, por ejemplo, las exenciones y las deducciones valen casi el equivalente al 50 % del valor del IVA. Entonces es mejor tener una tarifa más baja, pero sin toda esa parafernalia de exenciones, deducciones y demás”.
Frente a la tarifa de renta de 10 % a las personas, afirmó: “Eso sí habría que cuantificarlo, así a ojímetro no es factible, pero las iniciativas de flat tax que se han elaborado en los gremios académicos de Estados Unidos muestran que así alrededor del 10 o 15 % puede ser una tarifa razonable para un flat tax”.
SEMANA también consultó al exministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry, pero prefirió no hacer comentarios al respecto.