Se acabó la agenda legislativa de este año, no hubo sesiones extras, y la sensación que queda es que, en el remate del año, el Gobierno del presidente Gustavo Petro cerró ganando un ‘round’ en el Congreso de la República, con las polémicas reformas sociales.
El intempestivo cambio en las dos últimas semanas dejó del otro lado la reforma a la salud, a la que solo le queda el paso por el Senado, que no será para nada fácil; y, por supuesto, una vez que pase en el poder legislativo, también le faltará la prueba en la Corte Constitucional (el poder judicial).
En el mismo sentido sucedió con la reforma laboral, que en un breve tiempo consiguió la aprobación, tanto de la ponencia positiva, como de 16 artículos en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, que ya dieron luz verde a medidas que han sido controversiales, relacionadas con el pago de dominicales y jornada nocturna arrancando a las 7 de la noche y no a las 9, como hasta ahora.
Un análisis realizado en el habitual conversatorio sabatino de los economistas Mauricio Cárdenas y Mauricio Reina, evidencia que el proceso legislativo fue exitoso para el Gobierno en las últimas dos semanas. No obstante, lo que viene podría seguir siendo un camino escabroso, por varias razones que exponen los expertos.
¿Cómo quedaron las reformas?
Las reformas sociales del presidente Gustavo Petro, en varios casos, llevan un largo periodo en el trámite. Luego de lo ocurrido con las reformas a la salud y la laboral en el Congreso, que pasaron pruebas que parecían que ya no podrían superar, se creó la sensación de un cierto éxito del Gobierno en el remate del año.
La reforma a la salud, aunque el ejecutivo logró conseguir los votos, por ejemplo, lleva casi todo el año y, ahora, ya lleva la mitad del proceso, con aprobación en comisión y en plenaria de Cámara, pero tendrá que enfrentarse al Senado, donde las cosas son distintas, pues lo integran parlamentarios que son de representación nacional (no solo regional), aparte de que tienen una experticia más extensa.
“En el Senado es mucho más difícil conseguir los votos, aunque no va a ser imposible. Creo que podría salir, pero no como está, sino con cambios que, de una u otra manera, mantienen la figura de las EPS”, señaló Cárdenas, quien fue ministro de Estado en varias oportunidades y tuvo que lidiar con el Legislativo para tramitar leyes de los gobiernos en los que ha participado.
El vaticinio que surge de la conversación de los dos economistas es que, en la siguiente etapa (el primer semestre del año), empezará un cierto limbo. “La gente en el año entrante va a entrar en un caos, no va a saber a dónde ir ni qué hacer. Va a empezar a salir a flote que esa transición será difícil para los usuarios y para los prestadores del servicio de salud, lo que a su vez conducirá a que el Congreso avale la creación de los centros de atención primaria, pero dirán no a la idea de prescindir de las EPS”, sostuvo Cárdenas; mientras que Reina calificó esa transición como “un salto al vacío”.
En cuanto a la reforma laboral, ya tiene 16 artículos aprobados y no cualquiera, sino varios de los más polémicos, porque generan un peso adicional en el costo de la nómina, mucho más allá del incremento que tenga el salario mínimo, lo que, hasta ahora, no pinta bien, pues los sindicatos plantearon un alza del 18 %, lo que, a todas luces, le hizo abrir los ojos a los empresarios.
El próximo año se ve venir como agitado para las reformas sociales del gobierno de Gustavo Petro, pese a que en el remate del año, avanzaron, dicho impulso tendría mucho que ver con las dinámicas del Congreso de la República, que, probablemente, más adelante, empezaría a apretar más para ajustarlas o, en algunos casos, seguramente, hundirlas.