El expresidente Ernesto Samper respaldó la decisión del gobierno de Gustavo Petro de llamar a consultas a la embajadora de Colombia en Israel, Margarita Manjarrez, después del bombardeo a un campo de refugiados palestinos perpetrado por las fuerzas israelíes del gobierno de Benjamin Netanyahu.
El presidente Petro llamó a consultas a la funcionaria en la noche del martes 31 de octubre, asegurando que “si Israel no detiene la masacre del pueblo palestino, no podemos estar allá”, una determinación que ahondó la ruptura diplomática entre los dos Estados.
Ante la determinación de la Casa de Nariño, Samper apuntó: “Tiene toda la razón el Gobierno en llamar a consultas a nuestra embajadora en Israel, como una forma de manifestar nuestro desacuerdo con las operaciones genocidas que adelanta Netanyahu en Gaza”.
Samper sustenta: “Con este largo conflicto armado en Colombia aprendimos que la lucha contra el terrorismo no consiste en asesinar niños, bombardear campos de refugiados, ni poner en peligro rehenes amigos”.
No obstante, la fisura diplomática entre el Gobierno Petro y la administración de Netanyahu ha motivado diferentes posturas entre los exmandatarios colombianos. Contrario a la posición de Ernesto Samper, el exmandatario Andrés Pastrana calificó la ruptura de relaciones como una “cortina de humo” del Gobierno.
“Su seudodiplomacia es apenas cortina de humo sobre su derrota electoral y sobre la vergüenza de no haber condenado aún la masacre de civiles inocentes en Israel en la agresión terrorista de Hamás”, escribió Pastrana en su cuenta de X, antes Twitter.
El llamado a consultas de un embajador es una determinación que puede dar un Estado para sentar un precedente diplomático sobre la relación. Por ejemplo, el gobierno de Iván Duque retiró a los representantes colombianos ante el régimen de Nicolás Maduro en 2019, delegación que después el presidente Petro retornó cuando asumió la Presidencia.
Otro que se pronunció sobre el tema fue el expresidente Iván Duque, quien señaló a su sucesor Petro de estar protagonizando el “preludio de un discurso antisemita”. Durante la administración Duque, el Estado colombiano buscó afianzar sus relaciones con Israel.
“Llaman nazis a los judíos, dicen que Hamás es creación de Israel, no rechazan el terrorismo, buscan justificación política a los crímenes cometidos contra civiles indefensos y ahora llaman a consultas a la embajadora en Israel. Es el preludio del camino antisemita de romper relaciones con el país agredido por las bestias de Hamás. Otra conducta torpe”, escribió Iván Duque en su cuenta de X.
Ni el expresidente Juan Manuel Santos, ni el también exmandatario Álvaro Uribe Vélez, se han pronunciado sobre la determinación del presidente Petro de retirar a la embajadora de Colombia ante Israel, quien estaba como delegada diplomática en la ciudad de Tel Aviv.
Sin embargo, el 26 de octubre, Santos publicó un comunicado en el que condenó tanto los ataques terroristas de Hamás del 7 de octubre, como “el inaceptable castigo colectivo por parte del Gobierno israelí a la población de Gaza”.
Asimismo, el expresidente Uribe expresó su “inmensa preocupación por el deterioro que se está presentando en nuestras relaciones con el pueblo de Israel”. Esa declaración fue el 16 de octubre.