El exsenador Musa Besaile Fayad fue condenado a siete años y medio de prisión por vínculos con paramilitares. La Corte Suprema de Justicia emitió la condena contra el excongresista del Partido de La U por el delito de concierto para delinquir agravado.
En la decisión, de 119 páginas, la Sala Penal determinó que el año 1998 Besaile fue “fundamental” en el proyecto político-social que pusieron en marcha las Autodefensas Unidas de Colombia en el departamento de Córdoba impulsado por el Bloque Córdoba comandado por Salvatore Mancuso “con la finalidad de controlar la administración pública regional y tener representación en el Congreso de la República”.
“Besaile Fayad se alió a este grupo ilegal”. En ese momento, el joven dirigente político fue el segundo renglón de la lista a la Cámara de Representantes de Miguel Alfonso de la Espriella Burgos -uno de los primeros condenados por parapolítica-.
“El procesado asistió a varias reuniones entre 2000-2001 con ocasión de los comicios locales, regionales y al Congreso de la República de 2002, concertándose con las autodefensas en especial con Mancuso Gómez y Edward Téllez, alias Diego Vecino”, precisa el fallo.
Con estas alianzas se buscó acordar las coaliciones políticas para acceder a un escaño en las alcaldías, concejos, asambleas, gobernaciones y el Congreso “involucrándose en el entramado criminal con fines electorales y burocráticos”.
El excongresista, quien actualmente se encuentra privado de su libertad en una guarnición militar en Córdoba, tiene pendiente un proceso por el denominado cartel de la toga. Besaile habría pagado 2 mil millones de pesos para que que el magistrado Gustavo Malo Fernández, de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia suspendiera la orden de captura que existía en su contra en el proceso que se le adelantaba por parapolítica.
En ese momento, insistió en que su abogado, Luis Ignacio Lyons España, había recibido la “oferta” para pagar seis mil millones de pesos con el fin de desviar la detención inmediata que ya estaba firmada por el magistrado a mediados del 2016.
Hasta anunció que contaba con toda la evidencia documental para demostrar el pago de este soborno. Por estos hechos, en agosto de 2013 la Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia condenó al exmagistrado Malo Fernández a la pena de nueve años y medio de prisión por los delitos de concierto para delinquir, cohecho propio y prevaricato por omisión.
Con estas mismas cartas había presentado su sometimiento a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Sin embargo, cuatro años después, en septiembre de 2021, fue expulsado por considerar que no aportó información importante, relevante, exhaustiva y detallada sobre este hecho de corrupción que permeó a la Rama Judicial y el escándalo de la parapolítica.
Besaile, uno de los senadores con mejor votación en 2018, fue clave en la campaña presidencial de Juan Manuel Santos en el norte del país y fue vinculado por varios testigos de haber entregado este dinero por medio del abogado Luis Ignacio Lyons España.
Este último había negociado todo con Luis Gustavo Moreno, quien posteriormente se convertiría en el jefe de la Unidad Anticorrupción de la Fiscalía General.
Moreno había montado una oficina paralela con varios exmagistrados de la Corte Suprema con el fin de engavetar procesos judiciales contra aforados a cambio de millonarias sumas de dinero.