La Casa de Nariño tiene una amplia historia en la política de Colombia. Fue una vivienda privada que adquirió Vicente Nariño, padre de Antonio Nariño, en 1751. Luego, de 1784 a 1885, la casa tuvo varios dueños hasta que finalmente el Gobierno la compró. Después de varias adecuaciones que duraron un poco más de dos años, fue inaugurada el 20 de julio de 1908 por el general Rafael Reyes y la edificación, según información oficial, fue construida en los predios de la casa natal de Antonio Nariño; razón por la cual se llamó de esa manera.
Está ubicada en el centro histórico de Bogotá y es símbolo de la historia de la política colombiana. Por tradición, es la residencia del presidente de Colombia y sede del Gobierno, por lo que todos los mandatarios, en los últimos 116 años, han pasado por allí.
Como ese predio es tan antiguo, es normal que pueda tener algunas historias sobre sucesos que ocurrieron en algún momento, y en ese sentido Andrea Petro, hija de Gustavo Petro, reveló que no le gusta acudir al palacio presidencial por varias razones.
Aseguró que no ha dormido ni una sola noche en la Casa de Nariño porque “asustan de noche y no me gusta”. En entrevista con SEMANA, contó que el lugar donde ocurrirían los “sustos” es en el pasillo donde están todas las fotografías de los presidentes que ha tenido Colombia y que en las noches es cuando más cosas extrañas pasan.
Las declaraciones de Andrea hicieron recordar diferentes episodios que han ocurrido en el palacio presidencial y aunque cada quien determina si cree en fantasmas o no, los testimonios indican que algo raro pasa en ese lugar. Tras su afirmación de que de noche asustan, abren puertas, cierran ventanas y el personal de seguridad ha sido testigo de todo esto, SEMANA consultó a expresidentes, hijos de exmandatarios y sacerdotes que confirman que en Palacio asustan.
El propio Petro insinuó, el primero de noviembre de 2023, que en Palacio hay “energías que no precisamente son blancas y ahí se envejece rápido, así que no aconsejo mucho trabajar allí”. Desde ese momento dio a entender que en la Casa de Nariño había brujería. En todo caso, este es un secreto a voces en el palacio presidencial y quienes más tienen documentados los casos son el personal de seguridad y los colaboradores del lugar, que trabajan en diferentes turnos.
El expresidente César Gaviria le confirmó a SEMANA que sí hay actividades paranormales en el predio. “Uy claro, allá hay fantasmas y en todos los alrededores. Se sienten en las noches y hacen ruidos. No me dan miedo, pero Palacio está lleno de fantasmas, en mi época los vi”, dijo.
Su hijo Simón Gaviria, quien era un niño en la época en que vivió en la Casa de Nariño (1990-1994), recuerda que había mucho cuento sobre el tema y en su inocencia no pudo verificar si todo era cierto. “Había muchos cuentos en el salón de retratos de los presidentes, el Palacio tiene túneles que se conectan con el Congreso y otras partes de Bogotá y en muchos de esos recintos se oían ruidos. Yo no sé si eran fantasmas o no, pero las historias existen”, recordó.
El expresidente Álvaro Uribe recibió la pregunta de manera jocosa y sencillamente dijo: “Me hace reír el tema porque los espantos dicen que el espanto soy yo”.
El expresidente Iván Duque dijo que nunca tuvo alguna experiencia con fantasmas y que la energía dependía de quien estuviera de inquilino en la Casa de Nariño. Sin embargo, no negó que hubiera fantasmas. Otro expresidente consultado sobre el tema fue Ernesto Samper, quien afirmó que siempre hubo rumores sobre fantasmas, pero que nunca lo asustaron, aunque sí le hicieron brujería.
“Nosotros les teníamos más miedo a los fantasmas que venían de afuera de la Casa de Nariño que a los que había dentro. De los domésticos vimos pocos, de los otros vimos muchos. De hecho hubo un caso sobre unas brujerías que metieron en mi oficina y mi esposa se encargó del asunto para conjurar el mal”.
Pues justamente su esposa, Jacquin Strouss Lucena, le dijo a SEMANA que ella tuvo que atender el tema llamando a una persona que era experta en detectar brujería para sacarla del palacio. “A nosotros nos metieron unos paquetes de brujería y los encontramos a tiempo, pero mis hijos estuvieron muy tranquilos. Una secretaria del despacho metió la brujería”, contó.
El exfiscal Néstor Humberto Martínez reveló otra historia de la época del expresidente Andrés Pastrana (1994-1998) por un hecho que se le hizo raro. “Es usual que después de la posesión, los presidentes, se trasladen a la casa residencial de la Casa de Nariño. Yo era ministro del Interior y advertí que el presidente seguía viviendo en su residencia privada y pregunté al capellán de Palacio qué pasaba. Él me refirió que habían encontrado entierros, brujería, hechicería y que habían optado por hacer una limpieza y actividades de exorcismo”.
Por esa razón, Pastrana y su familia tardaron en mudarse al palacio, pero el expresidente nunca sintió nada paranormal. Un exfuncionario del Gobierno Santos contó que las cámaras de seguridad de Palacio captaron lo que sería un fantasma en ese pasillo donde están las fotos de los expresidentes y que el encargado de seguridad pidió desconectar las cámaras por unos meses.
El video generó pánico. Jesús Hernán Orjuela, el sacerdote colombiano reconocido como el Padre Chucho, recordó cuando fue invitado a la Casa de Nariño por Juan Manuel Santos e Iván Duque para bendecir el lugar. “Me pidieron que lo hiciera porque existen ambientes y lugares donde hay infestaciones porque el mal actúa para quitar la paz del corazón y se necesitaba un ambiente tranquilo. No es descabellado pensar que el mal quiera infestar a quienes deben gobernar el país”.
Desde la fe explica que los fantasmas son entidades del infierno y que, sobre todo, el mal golpea a las tres de la tarde. Sobre la Casa de Nariño dijo que visitó un lugar que se ordenó cerrar, no dijo cuál, por una infestación. “No sé si el sitio fue abierto, lo bendije, hice una recomendación y no sé qué pasó”. Explica que hay manifestaciones extraordinarias del demonio: la obsesión, la dejación, la posesión y la infestación diabólica. “Las dos primeras tocan al hombre, la última toca donde está el ser humano”.
Rafael Taibo, quien durante años hizo el programa Ellos están aquí, también confirmó que en el palacio presidencial hay actividad paranormal y que varios empleados le contaron las experiencias que vivieron en algunas de las ocasiones en que asistió por diversas razones. “En lo inexplicable no hay una verdad absoluta. Lo importante es lo que cada uno vive. Estamos hablando de una casa que se remonta a los años 1700, así que hay un montón de acontecimientos desconocidos”.
Taibo, quien se ha dedicado a investigar estos fenómenos, asegura que está listo para ir a la Casa de Nariño a verificar lo que está pasando y presenciar personalmente la situación. Sin embargo, Camilo Romero, productor de dicho programa, le contó a SEMANA que en una ocasión vivió un susto porque escuchaba los baños y los teclados sonando. Tuvo una experiencia bastante fuerte.
“Yo estaba en un recorrido por los pasillos de la Casa de Nariño cuando empezaron a moverse los aparatos de detección electromagnética. Eso quiere decir que una entidad se me había acercado, me pusieron los aparatos para verificar y alumbraban por todo lado. Un fantasma con energía femenina se me pegó y me empujó. En una de las cámaras quedó evidenciado todo. Eso ocurrió en un recorrido con un obispo”.
Alexánder Torres, parapsicólogo e investigador paranormal, ha hecho siete investigaciones en la Casa de Nariño y determinó que sí existen espíritus y fantasmas que, según dice, son totalmente diferentes. “Los fantasmas son energías que quedan allí impregnadas en el lugar, pero no interactúan con las personas o no tienen inteligencia. Los espíritus tienen la capacidad y la conciencia de buscar una comunicación con el plano terrenal y en Palacio existen los dos”, afirma.
Según sus investigaciones, el pasillo de los expresidentes, los alrededores de la capilla y los ascensores son algunos de los lugares en donde más manifestaciones se presentan. “Yo he visto las cámaras de seguridad, en Palacio tienen pruebas de que existen fantasmas y espíritus. Esos videos existen y los vi, pero claramente no los proporcionan, pero sí los dejan ver”.
Cree que lo que ocurre en Palacio está ligado a la historia de Bogotá y a la ubicación del predio, un lugar donde habitualmente se habla de espantos, pero aclara algo que podría atraer más las actividades paranormales. “Algunas personas han trabajado energías con rituales para protección y eso puede generar atracción a estos espíritus. Han hecho rituales de protección para expulsar energía negativa del lugar, pero puede pasar que las personas no tengan experiencia y se resulte atrayendo más la mala energía”.
Explica que hacer rituales sin experiencia se convierte en un imán para los espíritus y que eso puede pasar en la Casa de Nariño. Pero como si esto fuera poco, cuenta que en el Palacio de Justicia la situación puede ser peor y que la Casa Presidencial en Hato Grande de Sopó, Cundinamarca, también tiene muchas historias por contar. Por ahora, Andrea Petro abrió la puerta para hablar de los fantasmas de la Casa de Nariño.