Pese a la polémica que se dio en el país por la imposibilidad de que el gobierno nacional compre tierra para el cumplimiento del acuerdo de paz con las Farc con bonos de deuda pública, el Ministerio de Agricultura y la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) avanzan en los detalles del acuerdo que firmaron para ello.

Hace una semana y media, el país vio juntos a Gustavo Petro, jefe de Estado, y al presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, firmando un convenio para que el Gobierno nacional adquiera alrededor de 3 millones de hectáreas que le venderán diferentes ganaderos del país con el fin de darle cumplimiento al punto uno del acuerdo de paz con las Farc.

Según reza en el acuerdo, estas tierras se pagarían “con bonos de deuda pública” o llamados TES, “u otra forma de pago”. El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aclaró que, según las normas, esta modalidad de pago no es posible, por lo que el Ejecutivo está buscando otros mecanismos para pagar las 3 millones de hectáreas que se les deben dar a los campesinos.

El pasado fin de semana, Lafaurie escribió el artículo titulado ‘Tierras: más allá de la compra’, el cual circuló entre el gremio y fue publicado en algunos medios de comunicación. El dirigente gremial suele compartir escritos con sus afiliados sobre diferentes aspectos relacionados con el sector ganadero y con Fedegán.

En el escrito, Lafaurie destacó que el acuerdo entre el gremio y el Gobierno nacional “fue bien recibido por el país” en términos generales y se refirió a la forma de pago de esta tierra.

“No faltaron insultos y descalificaciones en lo personal: a la ministra porque, en un gesto de cortesía, me dio las gracias; y a mí, porque si me opuse al Acuerdo de Santos con las FARC, mal podría participar en un proceso que le facilita al Gobierno el cumplimiento del punto 1, lo cual se tilda de incoherencia y sospechosa voltereta. Al Gobierno, porque, siendo de izquierda, no debería negociar con un gremio caracterizado como “de derecha”, y a ambos, Gobierno y Fedegán, por lanzar una promesa imposible y populista, un engaño”, reza el escrito.

El dirigente ganadero defendió la venta de tierra que voluntariamente quieran hacer los ganaderos al Gobierno nacional y afirmó cuáles son los pasos que vienen.

“Ya llegamos a un acuerdo en el QUÉ, ahora debemos avanzar en el CÓMO. Fedegán prepara un documento técnico con propuestas sobre los procesos de compra y sobre su participación frente a las comunidades beneficiadas. El Gobierno hace lo propio y nos encontraremos en la Mesa de Trabajo prevista para ese propósito”, afirmó Lafaurie.

Y señaló otras ventajas del acuerdo firmado con el Gobierno nacional. “La recuperación del campo y el sueño –sí, el sueño– de convertir a Colombia en potencia agroalimentaria no es populismo barato, es un reto posible a partir de evidentes ventajas comparativas; un reto que no es de izquierda ni de derecha. Decía Ortega y Gasset que solo una “aspiración” mantiene unido y vivo a un pueblo. Sí, aspiraciones, sueños alcanzables”, afirmó.

Agregó que “no se trata, finalmente, de una simple compra-venta de tierras para entregarlas a campesinos pobres y dejarlos botados con su título de propiedad, como se ha hecho en el pasado. La INTEGRALIDAD hace parte del Acuerdo”.

“Ya la ministra del ramo planteó un programa de vivienda rural que lo acompañe, el Gobierno se comprometerá con vías terciarias, quizás la expresión más dramática del aislamiento rural; y deberán incorporarse Finagro y el Banco Agrario, y el MinTIC con internet, mientras que Fedegán se compromete a brindar asistencia técnica y extensión en ganadería sostenible a partir de Sistemas Silvopastoriles, que capturan CO2 y permiten generar ingresos por compensaciones por servicios ambientales”, afirmó.