VICKY DÁVILA (V. D.): primero que todo, díganos, ¿cómo está?, ¿cómo se encuentra?

FEDERICO GUTIÉRREZ (F. G.): muy bien. Después de todo ese proceso electoral, muy dedicado a la familia, temas personales y acá por supuesto pendiente de los temas del país; pero muy bien, gracias a Dios.

V. D.: para esos más de cinco millones de votos que usted tuvo en la primera vuelta, ¿quedó triste?, ¿cuál fue el sentimiento que le quedó de no haber podido lograr pasar a la segunda vuelta?

F. G.: cuando uno se presenta un proyecto de estos siempre quiere ganar. Hicimos todo lo que teníamos que hacer, recorrimos el país, soy una persona que respeta los procesos democráticos y como la gente me vio desde el primer momento, respeté ese proceso. Tengo un agradecimiento infinito, inmenso, con los más de cinco millones de colombianos que me apoyaron. Yo lo que hice desde el principio fue asumir una posición pensando en el país, una posición de prudencia, de respeto, de reconocer las elecciones, dar un tiempo prudente en que empezaran a pasar las cosas.

Ya vemos cómo en tan solo 15 días de gobierno de Petro hay muchas preocupaciones que rondan no solo a mí, sino a muchos colombianos; pero tranquilo, en la democracia y en los procesos electorales, unas se ganan y otras se pierden. En esta candidatura presidencial para mí todo ha sido ganancia, fue una experiencia bonita de haber recorrido el país y de conocer gente maravillosa.

Vea la entrevista con Fico Gútierrez

V. D.: esta es la primera entrevista que da Federico Gutiérrez a un medio de comunicación después de las elecciones presidenciales. ¿Qué es lo que le preocupa de estos 15 días de gobierno del presidente Gustavo Petro?

F. G.: la preocupación no es solo mía, es de muchos colombianos y lo veo en muchos sectores políticos, sociales, económicos. Haremos una oposición que sea respetuosa, que sea objetiva, no como la hicieron ellos durante tantos años incitando a la violencia y al odio, jamás. Quiero que le vaya bien al presidente Petro, porque si le va bien a él, le va bien al país.

Pero lo que a mí me preocupa es cómo hay unos mensajes difíciles en lo económico, en lo político, en lo social, en temas de relacionamiento exterior. No hay claridad o hasta el momento apenas hay claridad de cuánto definitivamente quieren recaudar en temas económicos, nunca un concepto claro. Decían que primero 50 billones y terminaron la reforma de 25.

Recordemos que la reforma de Carrasquilla era una reforma de 23 billones y casi incendian el país, que por su orientación pareciera ser una reforma que asfixia de manera gradual y paulatina el sector económico, generando a futuro mayor desempleo y mayor pobreza, terminaría ahuyentando la inversión y cerrando muchas empresas.

V. D.: ¿qué más le preocupa?

F. G.: esas son las preocupaciones que inicialmente uno puede tener frente al tema económico. Podemos hablar sobre los temas de seguridad, hay muchas claridades que faltan todavía. Por ejemplo, el tema de la nueva cúpula militar y de Policía, le deseo todo el éxito a la nueva cúpula de nuestras Fuerzas Militares y de nuestra Policía, los quiero, los admiro y quiero que les vaya bien, pero sí preocupa que hayan barrido de tajo con 52 generales.

El conocimiento de nuestras Fuerzas Militares y de nuestra Policía, que puede llegar a impactar en seguridad; el tema de la paz total es un tema que hay que hablar con amplitud. Son muchos temas, pero insisto, ojalá el camino lo tengan claro, ojalá sea un camino de construcción y no de venganza, que esa es la preocupación que se ve hasta ahora.

Federico Gutiérrez, exalcalde de Medellín. | Foto: Alexandra Ruiz / Publicaciones Semana

V. D.: la reforma tributaria, ¿qué es lo que más le preocupa? ¿Le gustó el nombramiento de José Antonio Ocampo como ministro de Hacienda?

F. G.: es una persona técnica, ahora es que él va a demostrar realmente qué capacidad tiene para lograr una reforma tributaria que le sirva al país. Lo primero es que yo no me opongo a una reforma tributaria, como sí lo hicieron ellos durante tanto tiempo, dijeron tantas mentiras. El país necesita una reforma tributaria y le voy a dar las cifras de por qué. El país este año puede cerrar con un déficit fiscal cercano a los 80 billones de pesos, entonces claro que se necesita la reforma tributaria. La pregunta es cómo. En el tema de la deuda, una deuda superior al 60 %, estamos de acuerdo con que sí se necesita una reforma tributaria.

Dos cosas, el ministro Ocampo y el gobierno Petro lo que tienen que entender es que sí se necesitan unos recursos, pero que se tienen que hacer esfuerzos iniciales. Por ejemplo, el tema de la austeridad en el gasto, yo le propondría al gobierno Petro que en vez de seguir avanzando en una reforma de 25 billones de pesos, busque una reforma de diez billones de pesos anuales, que sea progresiva en el tiempo y que signifique una reforma estructural; pero eso significa que tiene que hacer grandes ahorros.

Por ejemplo, dos puntos del PIB en ahorro en burocracia y funcionamiento, estamos hablando de cinco billones de pesos anuales, pero -por el contrario- vemos que van a crear más burocracia. Entonces claro, necesitan más plata porque van a crear más burocracia; algunos de los temas importantes ahí tienen que ver en cómo va a ser el comportamiento, por ejemplo, del petróleo.

Ojo con ese tema, que decía la ministra de Minas que es un absurdo llegar a decir que suspende las exploraciones de gas, por ejemplo, cuando dependemos energéticamente de nosotros mismos y quedar dependiendo de Venezuela. El tema del petróleo, por el precio del barril y como está el dólar, podría suponer para el año entrante diez billones de pesos adicionales. Ojo, recursos sí hay, la pregunta es para qué los quieren gastar, que den claridad para qué.

Entonces, vuelvo y digo, uno con el ministro Ocampo lo que quiere es que en últimas acierten, que tengamos los recursos que necesita el país para los temas sociales; por supuesto, hay mucha pobreza y desigualdad, pero sin asfixiar las empresas, sin asfixiar a los empleados y sin asfixiar a la clase media más vulnerable.

V. D.: ¿le gusta el impuesto a las bebidas azucaradas y a los alimentos ultraprocesados?

F. G.: ahí hay unos temas en que se graba canasta familiar. Claro, hay unos temas que impactan en la salud y es un tema que tiene que revisarse, pero mira que ellos mismos anuncian que el objetivo no es recoger recursos, sino que nadie consuma, o sea, eso es acabar con una industria que hoy genera muchos empleos. Lo que hay es que educar a la gente, eso es un tema importante que tiene que estar sobre la agenda y que podría llegar a tener un impacto desfavorable, especialmente en las familias más vulnerables.

V. D.: en ese sentido, ¿sí o no impuesto a ese a ese tipo de productos?

F. G.: pues usted puede poner un impuesto sin acabar la industria. Y el tema de los ultraprocesados, por ejemplo, estamos viendo el tema de los embutidos, el tema del famoso salchichón... Ese tipo de cosas, pero estamos yendo a unos extremos en que básicamente lo que quieren es acabar algunas industrias; en lo cual, más que por un problema de tema de salud pública (ojalá fuera el enfoque), pareciera un tema de venganza contra algunas industrias y algunos sectores económicos.

V. D.: ¿venganza de qué tipo?

F. G.: es que ellos lo han dicho. Mira el tema, por ejemplo, cómo lo han orientado durante tanto tiempo, especialmente en el Valle, en las plantaciones de caña, en el tema de ocupación de tierra... Y ahora estamos hablando básicamente de este tipo de impuestos que podrían ser más perjudiciales, no tanto para la industria, sino para la clase media o más vulnerable.

Federico Gutiérrez. | Foto: Revista Semana

Yo le diría al ministro Ocampo, ¿por qué no bajar de una reforma tributaria de 25 billones de pesos a diez billones de pesos?, ¿por qué no pensar en que haya reducción en el gasto de cinco billones de pesos anuales y que en los cuatro años da 20 billones de pesos anuales?, que son dos puntos del PIB, en vez de estar pensando en crear más burocracia y más ministerios, ahórrese esa platica.

Frente al tema de las exenciones, que vale la pena esa discusión, se están centrando sobre todo en las pensiones en cuanto al tema de la renta, que son 13 billones de pesos, pero no frente a las exenciones; a los 65 billones del IVA a tantos insumos o a tantos productos y no significa que todos tengan que tener un tratamiento igual, porque hay muchos que impactarían la canasta familiar.

Pero sí se centran en las exenciones, que son 65 billones de pesos anuales, ahí podrían aparecer recursos interesantes; pero además, ampliar la base de devolución del IVA a cinco millones de hogares más pobres en Colombia, eso serviría también.

Piensa en los diez billones de pesos adicionales que pueden llegar a entrar por el precio del aumento del barril del petróleo. Entonces lo primero que nos tienen que decir no es solo si necesitan la plata o no, sabemos que sí se necesita, pero que nos digan ¿para qué?, ¿para qué se necesita la plata y en qué la van a utilizar?

Entonces claro, toda esa discusión de reformas se tiene que dar y ojalá esto no vaya a ser una aplanadora en el Congreso, donde vemos la mayoría de los partidos políticos que poco algunos tenían que ver ideológicamente inclusive con el presidente Petro y se entregaron allá casi todos.

V. D.: algunos de los que estaban apoyándolo ahora están con Petro.

F. G.: bueno allá terminaron, Vicky. Yo por eso creo que aquí lo importante es la coherencia, y yo creo que eso en política, y en la vida, vale más. Estas mismas propuestas que yo estoy defendiendo hoy son las propuestas que defendí en la campaña, y uno no puede ir cambiando de un día para otro por un puesto o un contrato, no.

Yo por eso he tomado esa decisión después de guardar un tiempo prudencial y no ser uno ni cansón, ni un discurso de odio, que les vaya mal, no. Ojalá les vaya bien, pero vamos a hacer observaciones desde acá y por eso yo sí haré esa oposición de manera independiente, no pertenezco a ningún partido, no tengo partido político, todo desde mi movimiento cívico y ciudadano Creemos, y es desde el que voy a seguir trabajando, pero tú lo has dicho, muchos terminaron allá.

Federico Gutiérrez habló acerca de lo que le espera al país en el gobierno de Gustavo Petro. | Foto: Juan Carlos Sierra

V. D.: ¿qué les dice a sus excompañeros de campaña? Por ejemplo, La U, que estaba con usted, los liberales, los conservadores.

F. G.: todos buscando puestos y mermelada, y eso es lo que está haciendo este gobierno, lo que tanto criticó este gobierno, lo que tanto echaron las culpas de los malos del país a los sectores políticos, como si fueran todos los males del país. La responsabilidad de ellos, pues hoy están con ellos en una coalición aplastante en el Congreso, eso es algo que les funciona y esperemos que haya capacidad de crítica. Yo espero que dentro de los partidos existan esos sectores que sean capaz de llamar la atención y de defender realmente a los colombianos y no estar pensando simplemente si les van a dar un ministerio, un puesto, un contrato o cuidar lo que ya tenían.

O sea, lo que tanto criticaron quienes hoy son gobierno, lo que tanto criticaban durante tantos años, están haciendo cosas peores a las que supuestamente hicieron los de atrás. Entonces yo por eso creo que la gente no es boba, la gente se da cuenta de lo que está pasando, y lo que sí creo es que esa luna de miel no va a durar tanto.

Están es viendo cómo eligen algunos temas o cómo se ponen de acuerdo con la repartición de los puestos y los contratos; pero yo me pregunto, ¿cómo un partido como el Partido Conservador, a quienes yo respeto a muchas personas de allá, qué tiene que hacer el Partido Conservador en una coalición de gobierno con Gustavo Petro?

Pues aquí deberían tener también dignidad, aquí deberían responderles a sus electores, y yo por eso siento que la gente fue sintiendo que se fue quedando sola, entonces dijo: los que nos debían defender en el Congreso terminaron entregados al gobierno.

V. D.: pero, por ejemplo, el Partido Liberal cuando estaba de candidato se reunió con César Gaviria, se tomaron la foto y fueron de los primeros que estuvieron allá en el gobierno de Gustavo Petro. En estos días firmó una carta respaldando a María Fernanda Rangel a la Contraloría y no tuvo problema en romper esa carta y decir: ahora apoyamos a otro candidato, que fue el elegido, el doctor Carlos Hernán Rodríguez. ¿Qué le dice usted, por ejemplo, a César Gaviria?

F. G.: yo no le digo nada. El país se da cuenta de las actuaciones de los partidos y de quienes los lideran. Yo tengo una ventaja y es que no tengo partido, no tengo jefes, y yo sí creo que eso es un tema que la gente va teniendo aquí anotadito y no se le va olvidando.

Justamente para las próximas elecciones, pues se vienen la regionales el año entrante y la gente tiene que ver muy bien qué es lo que realmente está pasando en el país y quiénes terminaron entregados por puestos y contratos.

V. D.: hablemos del petróleo. También está planillado en la reforma tributaria y el sector dice que eso, entendiendo que tienen que contribuir, podría convertir en inviable el sector, la industria..., ¿qué piensa de esto?

F. G.: pues, Vicky, a ver, lo primero es felicitar a Ecopetrol por los rendimientos financieros que tuvo durante el último trimestre. Las utilidades son las más altas en la historia. Hoy en cierta parte, en cierta forma, la economía colombiana depende en gran parte de los mineros energéticos y el petróleo, el gas de muchos de estos..., sustituir esos ingresos de manera inmediata sería imposible y sería una irresponsabilidad.

Cuando tú dejas de explorar, cuando dejas de tener más petróleo, por supuesto, entonces vas a depender de otros países, y lo dijo la ministra sin ni siquiera sonrojarse: lo que quieren es ponernos a depender de Venezuela. Ni siquiera son capaces de condenar la violación de derechos humanos que allí se produce, o el desastre económico y social que han generado. Que la transición energética es fundamental, claro, hay que avanzar, pero no puedes reemplazar de manera inmediata lo que te genera el petróleo y otros productos.

V. D.: lo que se habla es que van a sacar al presidente de Ecopetrol y se va a cambiar la junta directiva.

F. G.: claro, así como en la Policía, el Ejército, en todas las fuerzas militares. Es que aquí lo que les estorba no funciona. Pero no se trata de un tema de egos ni de venganza, eso no puede ser, eso no es pensar en el país. Venimos de una pandemia, el país tiene que ver cómo sigue sacando a la gente de la pobreza, pero no la sacas volviendo a un país improductivo, convirtiendo a un país dependiente de otro que, además, es un desastre de modelo económico, político y social. La economía hay que cuidarla. Eso lo pueden hablar con el ministro Ocampo. Prometieron en campaña que iban a acabar el 4 x 1.000, prometieron de todo, pero cuando llegan a ser gobierno todo termina siendo mentiras.

V. D.: ¿le molestó lo que pasó con la barrida de generales al hacer cambio de cúpula?

F. G.: tengo respeto y cariño grande por nuestras fuerzas de Policía y militares. Claro que muchas cosas tienen que cambiar en el país, claro que aquí no podemos justificar nunca cosas terribles que ocurrieron como los falsos positivos y que inclusive pasó otra vez un caso como el de Sucre, eso no puede pasar.

Lo que a mí no me parece normal es que hayan barrido de manera inmediata con el conocimiento que hay dentro de la Policía, las fuerzas y las fuerzas militares, y eso se va empezar a sentir en lo regional. Eso va a derivar en un desfortalecimiento de la seguridad urbana, eso va a derivar en un desfortablecimiento de la seguridad nacional. Son muchos temas que hoy preocupan y por eso a mí me da también pesar y lástima con muchos de estos generales que hicieron una carrera toda su vida y que de un día para otro simplemente les dicen: se me van.

V. D: ¿qué cree usted que motivó, cuáles fueron las causas para esta salida de todo este grupo tan gigante de generales?

F. G.: pues es que yo creo que aquí no hay misterio. Yo no sé por qué a veces nos sorprendemos tanto sabiendo el desprecio que le tiene a la Policía y a la fuerza pública el actual gobierno... y toda su vida, es que no es nuevo.

V. D.: ¿tiene alguna opinión sobre el incidente con la cúpula el día que el presidente no llegó?

F. G.: creo que hay muchas versiones al respecto. Lo primero es que ese día no solo no llegó a lo de la cúpula, a la transmisión de mandos, sino que tampoco posesionó a sus ministros. Yo no soy de los que opino a la ligera, lo que sí digo es que siempre ha demostrado su desprecio por la fuerza pública. Si hay temas de por medio, como lo han dicho, de salud o de otros temas, pues que lo diga, pero yo no voy a especular sobre eso. Si tiene alguna enfermedad, pues lo único que tiene que pasar es que el país sea solidario.

V. D.: entre otras cosas, cuando le preguntaron, él dijo que había tenido un dolor de estómago profundo.

F. G.: sí, lo grave no es eso; lo grave es que desde Palacio hayan dicho una cosa y el presidente haya dicho otra.

V. D.: en Palacio aseguraron que estaba en reuniones urgentes de Gobierno.

F. G.: exactamente, desorganización, mentira... Estos son temas de asunto nacional, ya no son temas de índole personal.

V. D.: ha dicho el presidente Gustavo Petro, y se lo dijo en la ceremonia de reconocimiento a la tropa, que deben prepararse para la paz, que lo que se tiene que buscar es un Ejército de paz. ¿Cómo interpreta eso?

F. G.: es que todos debemos siempre buscar la paz. Lo que suena hoy muy lógico, y el relato en el que nos han ido llevando durante todos estos años, es que ahora los dueños de la paz fueron los que siempre hicieron la guerra. Ellos fueron creando un relato a lo largo de mucho tiempo, en el cual -inclusive amangualados con muchas organizaciones criminales- le hicieron ver al país como si la única opción de paz era que quedara Petro como presidente, y eso pasó en la regiones y recibieron el apoyo de grupos armados como el ELN, como Clan del Golfo, disidencias de las Farc y otras organizaciones como la de acá de Medellín que yo tanto enfrenté, como La Oficina; pero, además, construyeron un relato contrario. Era como si uno fuera el que hubiera sido aliado de ellos..., ¡jamás! Todo lo contrario. Y esa fue parte de la campaña, de una campaña sucia, de una campaña de mentiras de parte de ellos. Entonces el tema de la paz, si alguien ha contribuido a la paz en el país han sido nuestra Policía y nuestras Fuerzas Militares... Entonces aquí también es importante decir que tiene que haber siempre un propósito de buscar la paz, pero no puede convertirse en una legalización del crimen o del delito o de una impunidad total como quieren ofrecérsela alrededor de la llamada paz total. Pero además es bueno recordar de dónde nace el tema, que inicia en los acercamientos que tuvieron en el pacto criminal de La Picota, donde se fueron a buscar a exparamilitares, extraditables, a los peores corruptos a ofrecerles beneficios a cambio de votos.

V. D.: ¿a usted no le quedan dudas de que hubo un pacto buscando votos con estos grupos criminales?

F. G.: no me cabe la menor de las dudas. Es que ocurrió, es que yo lo viví en las regiones.

Quiero hacerle un homenaje a mi amigo Montano, asesinado en el Cauca, era de comunidades indígenas, las mismas disidencias de las Farc lo tenían amenazado porque me apoyaba a mí. Decían que allá no podía aparecer un voto por mí, que tenían que votar por Petro. Eso yo lo denuncié y espero que la investigación avance.

Está demostrado cómo el Clan del Golfo ejerció una presión en todas estas comunidades amenazándolas para que no existiera un voto por nosotros, y [les decían] que tenían que votar por Petro. Esas reuniones que buscaron en La Picota tenían como objetivo alcanzar el apoyo de muchas de esas estructuras, como se denunció en su momento.

Claro que ojalá Colombia tuviera paz total, quién no quiere la paz total. Pero es que la pregunta es: ¿el ELN quiere la paz?, la pregunta es cómo van a dialogar con La Oficina o con el Clan del Golfo, sabiendo que es una estructura criminal. Una cosa es una negociación, y otra cosa muy diferente es una política de sometimiento, que es lo que yo sí propuse contra las estructuras criminales.

El gobierno Petro, cuando ganó las elecciones, dijo que estaba dispuesto a hablar con todos los sectores. Mencionó a Uribe, mencionó a Rodolfo, me mencionó a mí. Pues yo también estoy listo. Yo siempre voy a estar abierto el diálogo.

V. D.: déjeme insistirle en un punto de algo que usted estaba diciendo que me parece que es muy grave y delicado, ¿cómo así que la paz total es la moneda de cambio?

F. G.: todos sabemos, y que también es materia de investigación, qué es lo que fueron hacer entre ellos Piedad Córdoba y otros justamente a La Picota, lo que se denominó el plan criminal de La Picota. ¿Por qué se oponían tanto a la extradición de alias Otoniel? ¿Por qué básicamente recibió y se tuvo ese apoyo de parte de esas organizaciones criminales para lograr la victoria en la presidencial? Entonces claro, enmarcar la paz en un todo puede sonar muy bonito. La pregunta es cómo construyes esa paz y con quiénes.

V. D.: mirando específicamente, por ejemplo, en esa paz total se piensa volver a recibir a los coincidentes de las Farc, ¿usted está de acuerdo? Muchos de ellos firmaron la paz y luego se regresaron a narcotraficar y estar armados.

F. G.: yo no puedo estar de acuerdo con eso. Quedó claramente demostrado que continuaron con el narcotráfico, que por eso no entregaron la totalidad de las armas. ¿Cuál es el mensaje que se le está dando al país en este sentido? Es como decirle: dedíquese a delinquir, que eso paga. Ese es el mensaje que se les da a esta nuevas generaciones y eso es lo que no puede pasar en el país.

V. D.: respecto al ELN, el presidente Gustavo Petro ya ordenó y suspendió las extradiciones y las órdenes de captura a los jefes negociadores del ELN.

F. G.: veremos bajo qué condiciones serán los diálogos. Entonces, que se eximen en este momento las órdenes de extradición, cesan las órdenes de extradición, las órdenes de captura para permitir que el Gobierno y sus delegados comiencen un nuevo acuerdo de paz, unas negociaciones con el ELN.

V. D.: ¿usted cree que Gustavo Petro se va a ir el 7 de agosto de 2026? ¿Qué le dice su corazón?

F. G.: eso es lo que yo quiero para el país y con que solo pase eso nos deberíamos dar por bien librados. Ellos han dado algunos mensajes contradictorios y eso sería muy grave. Yo creo que el presidente Petro debería hacer cada vez más énfasis en que no modificará la Constitución y que definitivamente el gobierno dura cuatro años. Dijo que se iba a ir en cuatro años. Pero lo dijo en campaña, como dijo tantas cosas que hoy está incumpliendo.

Federico Gutiérrez también habló acerca de la vicepresidenta Francia Márquez. | Foto: Publicaciones Semana

V. D: ¿cómo ha visto el papel de la vicepresidenta, Francia Márquez?

F. G.: no la he visto mucho. Francia es una persona con la que yo tuve varios encuentros en diferentes debates. Lo único que yo le pediría a Francia como colombiano, y como persona que estuvo en su momento en algunos debates con ella, es que trate de unir al país, que no dividan más al país. Claro que aquí han ocurrido cosas horribles que no pueden volver a ocurrir, claro que tenemos que trabajar por la igualdad. Pero yo creo que para darle un papel relevante a Francia Márquez en el Gobierno no tienen que crear un ministerio. Yo estoy de acuerdo con que haya igualdad. Yo en lo que no estoy de acuerdo es en la creación de más burocracia.

Hay que entender la realidad actual del país y no pueden ahorcar a las empresas, no pueden ahorcar a las personas y a la clase trabajadora, no pueden ahorcar a todo el mundo.

V. D.: ¿qué opinión tiene sobre los nombramientos que hizo el presidente Petro a la UNP y a la DNI con exmiembros del M-19?

F. G.: pues como opositor al gobierno solo espero tener las garantías y que los instrumentos de inteligencia no sirvan para acabar con el contrario. Pero yo más bien le haría una pregunta al país: ¿qué pasaría si alguien que hubiera estado en las autodefensas o algún desmovilizado de esa organización fuera nombrado como director de la UNP o fuera nombrado como director de inteligencia?

Es que yo no estoy de acuerdo con que sea ni el uno ni el otro. Ahí es donde vuelve mi discusión: yo creo que deberían ser personas que nos den garantías a todos. Yo no los conozco en lo personal, yo no opino sobre quién no conozco. Yo diría que lo veo con preocupación. Me preocupa, pero ojalá esté equivocado. Ojalá y no utilicen la inteligencia para acabar con los opositores. Nos tienen que dar garantías

V. D.: ¿qué opina del nombramiento de Iván Velásquez?

F. G.: él no ha tenido una cualidad ni una actitud de respeto, ni de cariño, frente a nuestras Fuerzas Militares y de Policía, miraremos cómo será el tema dentro de la institución. Porque una cosa es, vuelvo e insisto, desde la campaña, porque ahí pueden decir de todo, como lo hicieron estando por fuera del gobierno, otra cosa es ya gobernando. ¿Cómo nos van a garantizar la seguridad a todos los colombianos?

V. D.: ¿qué hay sobre la ministra de Cultura?

F. G.: no conozco a la mayoría de estas personas, me baso es en cosas que han dicho. Me parece que ha sido sectaria en el país, que impulsó la primera línea. Eso no son buenos mensajes para el país y ojalá se centre en el tema que le corresponde.

V. D: ¿el de Álvaro Leyva?

F. G.: lo que terminaron haciendo fue nombrando personas cercanas a quienes tanto habían delinquido.

V. D.: ¿cómo así?

F. G.: ¿a quién le cae bien el nombramiento de Álvaro Leyva? Le cae bien a quienes fueron de las Farc, a quienes son del ELN, a este tipo de organizaciones. Ojalá haga un buen papel en lo internacional, ojalá tenga claras las relaciones que hay que tener con los países aliados, pero las empiezan haciendo con Venezuela, con Nicaragua, con Irán, en vez de fortalecer las relaciones con quienes realmente sí han sido amigos de Colombia, y eso por supuesto impactará en la política internacional.

V. D.: por ejemplo, Alfonso Prada fue ministro del interior, muy cercano a Juan Manuel Santos…

F. G.: muchos de ellos fueron los que idearon y se prestaron para esa campaña de desprestigio en nuestra contra. Ojalá lo hagan bien y ojalá entiendan la responsabilidad que tienen realmente hoy con el país.

V. D.: Roy Barreras como presidente del Senado…

F. G.: qué opina uno de Roy. Ha estado con todos, mañana puede estar con otros. Así se mueve él. En la posesión del presidente Petro habló como si nunca hubiera sido parte de ningún estamento en Colombia, echándoles culpa a otros como si nunca hubiera sido parte de esos gobiernos.

V. D.: Sebastián Guanumen, por ejemplo, estuvo en los empalmes, ¿cómo le pareció?

F. G.: qué más va a decir uno ahí, Vicky, por Dios. ¡Imagínense! Esa es la gente que los acompaña. Quedó demostrado que viven del desprestigio y lo siguen haciendo. Es que no lo dejaron, esas bodegas siguen activas y cada vez era más intenso, acuérdate de mí.

V. D.: fíjese cómo hablaban también de Alejandro Gaviria y terminó siendo ministro de Educación.

F. G.: no es sino ver las declaraciones de Alejandro Gaviria cuando describía cómo sería el primer año de gobierno de Petro, donde lo declaraba como todo un desastre... Ahí es donde yo no entiendo cómo personas que saben lo que está en juego en el país, cómo se prestan para esto...

V. D.: le preguntaba por lo de Guanumen porque quiero saber si ya hoy, que estamos a tres meses después de la primera vuelta, siente que eso que pasó, que quedó en evidencia en los ‘petrovideos’, esa campaña que les hicieron a varios, ¿le hizo daño?

F. G.: claro que eso impactó en las elecciones y claro que hicieron daño. Es que la mentira es dañina, el odio es dañino, y como ellos decían, para ellos no está mal cruzar la línea ética o moverse un poquito, como dicen. Bueno, eso habla mucho de ellos, Vicky. Pero aquí lo grave no es solo que lo hayan hecho ellos, lo grave es que existan personas que lo justifiquen.

V. D.: en ese sentido, Federico, ¿lograron desfigurar su imagen? Acuérdese de que el plan era mostrarlo como un “depravado”, como vinculado al narcotráfico, como un tipo de la mafia, digamos. ¿Usted cree que hubo gente que al final terminó creyendo eso?

F. G.: en muchos sectores sí, y eso se vio justamente en la primera vuelta. Yo sé que el país no puede seguir adormecido frente a muchas de las cosas graves que hoy ya están ocurriendo y que pueden llegar a ocurrir. Ellos utilizarán la mentira como una forma de lucha y lo van a seguir haciendo para lo que viene de las elecciones regionales. Lo van a utilizar con toda seguridad porque ya saben hacerlo y saben que les funcionó, no solo conmigo, sino con muchas otras personas.

V. D.: políticamente para el país sorprendió que le ganó el ingeniero Rodolfo Hernández. ¿Qué opina desde ese momento, desde cuando él gana y es una opción para competirle a Gustavo Petro y ganarle la Presidencia hasta el día de hoy, del ingeniero Rodolfo Hernández?

F. G.: no se le olvide que esa fue parte de la estrategia de ellos, en que semanas antes de la primera vuelta ya sabían que el candidato a derrotar era yo, y quedó demostrado en todos esos ‘petrovideos’ que ustedes revelaron. Y lo que hicieron fue inicialmente empezar a inflar a Rodolfo Hernández porque sabían que a él sí le podían ganar y que a nosotros no.

Cuando pasó la primera vuelta, yo no me demoré cinco o diez minutos en salir públicamente a ofrecer mi respaldo a Rodolfo Hernández, quien también hizo injurias y calumnias. Si alguien dijo mentira en esta campaña también fue Rodolfo, pero yo pensé en el país. Yo no estaba pensando en mí y le di mi apoyo y lo apoyé durante todas esas semanas. ¿Qué vimos? Una campaña desastrosa, como que no quisiera ganar, y lo terminó demostrando al final cuando le correspondía hacer oposición. Una vez no ganó dijo que él no iba a hacer oposición, hágame el favor.

V. D.: ¿cómo así que el ingeniero Rodolfo Hernández actuó como si no quisiera ganar?

F. G.: eso ya pasó. La campaña en segunda vuelta la podía ganar y tenía cómo ganar la Presidencia, y fuimos mucho los que ayudamos y empujamos para que no ocurriera lo otro, más por responsabilidad del país.

V. D.: ¿cree que usted le hubiera metido más la ficha y hubiera logrado ganarle a Petro?

F. G.: Vicky, es más fácil ser historiador que adivino. Pero yo hubiera dado una pelea con argumentos y hubiera hecho una campaña con argumentos para ganar la Presidencia.

V. D.: dDice María Fernanda Cabal que usted es como muy suave haciendo oposición, ¿está de acuerdo?

F. G.: cada uno la hace a su estilo y tímido no soy. Son estilos y firme en mis ideas; cada uno tiene su forma de hacer política.

V. D.: para el Gobierno colombiano, el presidente de Venezuela es legítimo, ¿para usted qué es Nicolás Maduro hoy?

F. G.: un dictador, un opresor, un violador de derechos humanos. Y lo mejor que le puede pasar a Venezuela es que se restablezca la democracia y el orden.

V. D.: ¿y Nicaragua con Ortega?

F. G.: terrible, y ahí se ve mucho cuál sería ese direccionamiento, ¿cómo no rechazar la violación de derechos humanos en Venezuela o en Nicaragua? Preocupa y preocupa también a quienes mandaron a ambos países como embajadores. El que acaban de mandar a Nicaragua es un tipo que cogieron con droga en el aeropuerto de Rionegro y que tiene un proceso pendiente con la justicia.

V. D.: habla de León Fredy Muñoz…

F. G.: exactamente.

V. D.: ¿lo volveremos a ver como candidato presidencial?

F. G.: el tiempo dirá. Ya hicimos una carrera presidencial. Yo sigo en estas luchas, seguiré buscando el ejercicio y el tema político y estos espacios para gobernar a Colombia de manera juiciosa y responsable, pero por supuesto aquí no me voy a quedar callado. El hecho de que hayan ganado no significa que vamos a tragar entero.

V. D.: ¿va a buscar la Gobernación de Antioquia?

F. G.: Vicky, falta un año para eso.

V. D.: ¿cometió algún error en la campaña?

F. G.: seguramente, sí, claro. En las campañas tan difíciles se cometen errores.

V. D.: ¿cómo explica que tantos estuvieran con usted y luego saltarán a donde Petro?

F. G.: pero esa es la explicación que más que a mí se la tienen que dar a sus votantes.

V. D.: me gustaría que se despidiera diciéndole lo que quiera a Gustavo Petro, que en un momento dado fue su contrincante en la contienda y que se quedó con la Presidencia.

F. G.: que el odio no es buen consejero, y que cuando se es presidente se gobierna para todos.

V. D.: y a sus más de cinco millones de votantes, ¿qué les dice hoy en esta primera entrevista?

F. G.: darles las gracias. Como ya he dicho, hay pocas cosas en la vida que son buenas en exceso y una de ellas es la gratitud. Que aquí sigo y seguiré defendiendo esas tesis, esos postulados, esos temas de país; van a seguir viendo en las regiones alrededor de nuestro movimiento cívico y ciudadano Creemos Colombia. El año entrante habrá elecciones regionales y que nos preparemos para recuperar tantas ciudades, para que tengamos más gente buena en los consejos, en las asambleas, tengamos gobernadores, gobernadoras, alcaldes, alcaldesas, que aquí hay y está la puerta abierta para la gente que quiera construir desde la independencia. Y que lo vamos a seguir haciendo, esa en nuestra responsabilidad y vamos a estar recorriendo el país.

V. D.: se nota que ya está durmiendo bien, comiendo bien, que lo están consintiendo.

F. G.: ya por lo menos he podido estar con mi familia. Créanme, esos son casi dos años de campaña en los que uno no está en la casa y uno con hijos todavía pequeños de 13, de 11 años..., eso es muy duro. Y eso fue gracias al esfuerzo que hizo Márgara. La gente dice que esfuerzo el que hace usted como candidato, ¡no! El esfuerzo lo hace la familia y esto me encanta y me gusta, es mi pasión. Aquí, mejor dicho, los valientes son ellos. Pero sí he podido disfrutar con mis hijos, les he dedicado mucho tiempo; lo mismo con Márgara, hemos estado recorriendo el país en algunos lugares. Eso sí se lo diría a la gente, salgamos por Colombia, veamos el turismo, tenemos un país hermoso, hace poco estuve en San Andrés y a mí me encanta San Andrés, yo le digo a la gente, vaya San Andrés, viaje por el país, vaya a Vichada. Váyase para la costa. Váyase para cualquier lugar, para el Pacífico, el centro del país. Hay mucho por recorrer y esa es una de las formas buenas para querer a Colombia y conocerla, y hay que llevar a los hijos a todos lados.

V. D.: faltaba: la espada de Bolívar…

F. G.: eso ya todos sabemos qué significó. Significa mucho para la historia del país, por supuesto, pero fue un acto en el que él aprovechó para demostrar su autoridad e imponer su criterio. Yo creo que más que la gente le tenga miedo a uno, es más importante poder liderar hacia la unión y a la unidad del país.