Parece que se volvió una escena repetida en el país: indígenas secuestran a militares y les impiden su circulación. El nuevo cuadro ocurrió en la vereda La Pila, en Toribio, Cauca, una región del país sitiada por los grupos armados y la proliferación de cultivos de coca.
Más de 10 militares que tenían el objetivo exclusivo de capturar a un cabecilla de las disidencias de las Farc que se mueve como ‘pez’ en el agua por la región, terminaron en poder de la guardia indígena.
El hecho llevó a distintos sectores políticos del país a reaccionar en contra de estas comunidades porque la historia parece cada vez más común en algunos departamentos.
En Caquetá, específicamente en la vereda Los Pozos, la guardia indígena secuestró a comienzos de marzo, durante 24 horas, a 77 uniformados del Escuadrón Móvil Antidisturbios que pretendía controlar los disturbios que protagonizaron las comunidades e infiltrados de las Farc contra las instalaciones de la multinacional petrolera Emerald Energy.
El excandidato presidencial, Federico Gutiérrez, fue uno de los líderes que reaccionó a lo ocurrido.
“Secuestraron a militares en Toribío, Cauca. Normalizar esta situación nos llevará a ser un país inviable. Volverán con el cuento de que esto es un ‘cerco humanitario’. Nada de eso, es un secuestro. Y quienes secuestran, tranquilos, al ver que nada les pasa. Colombia va mal”, expresó el antioqueño a través de su cuenta personal de Twitter.
Según la Guardia Indígena, los uniformados habrían herido a un miembro del resguardo, y por ello habrían tomado la determinación de secuestrarlos.
Entre tanto, el Ejército Nacional, indicó que se pronunciará en las próximas horas sobre lo ocurrido.
Gutiérrez ha insistido en que la seguridad del país va de mal en peor. Recientemente, opinó preocupado porque a los escoltas de su fórmula vicepresidencial Rodrigo Lara Sánchez los detuvieron en la vía que de La Plata, Huila, conduce hacia Popayán, en plena Semana Santa, y les robaron la camioneta blindada donde se movilizaban y las armas. Los protagonistas fueron guerrilleros de las disidencias de las Farc que se identificaron como hombres de la Columna Dagoberto Ramos.
Posteriormente, después de la gestión humanitaria de la Iglesia Católica en esta zona del Cauca, los guerrilleros decidieron devolver el carro.
Sobre el tema, Fico Gutiérrez reiteró su preocupación: “Qué mal va Colombia. Estos grupos armados ilegales se sienten desprotegidos por el gobierno de Gustavo Petro, mientras los ciudadanos se sienten cada vez más inseguros. De nuevo, la gente tiene miedo de salir por carretera”.
Estos hechos contra la fuerza pública han motivado a la oposición del gobierno de Gustavo Petro a liderar una moción de censura en el Congreso el 26 de abril en contra del ministro de Defensa, Iván Velásquez.
El representante a la Cámara por el Centro Democrático, José Jaime Uscátegui, reiteró que la fuerza pública está desprotegida en la administración y promete durante el debate mostrarle al país ejemplos de cómo los soldados y policías en Colombia están desmoralizados porque no pueden actuar en medio de la ‘paz total’ que lidera esta administración.