A menos de dos semanas de que la reforma a la salud de Gustavo Petro sea sometida a votación en la Comisión Séptima del Senado, la Casa de Nariño adoptó como estrategia las recusaciones a algunos de los 9 congresistas que votarán positivo el archivo de la iniciativa con el objetivo de hundirla de una vez por todas.
Aprovechando que el Ejecutivo tiene amplias mayorías en la Comisión de Ética del Senado, una de las estrategias del Gobierno es desbaratar las mayorías que hoy respaldan el archivo y alcanzar un estrecho respaldo a la reforma.
Sin embargo, en las últimas horas el país conoció que del otro lado, es decir, de los amigos de la reforma a la salud, también habrá una recusación.
Se trata del senador del Pacto Histórico Ferney Silva, oriundo del Cauca, el hombre que reemplazó a la senadora Piedad Córdoba tras su fallecimiento.
SEMANA estableció que Silva recibió un aporte económico en medio de su campaña al Senado en el 2022 por parte del hoy ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo. En la época, el médico no tenía claro que sería funcionario en el gobierno de Gustavo Petro.
En la página de Cuentas Claras del Consejo Nacional Electoral aparece registrado que el propio Ferney reportó que durante la contienda electoral de 2022 recibió un aporte de 1 millón de pesos de Jaramillo y el mismo valor por parte de José Delfina García.
Opositores al Gobierno Petro ya preparan un recurso de inhabilidad contra el senador del Cauca porque Guillermo Alfonso Jaramillo es ministro de salud y hoy tiene un interés en que se apruebe la reforma. De hecho, en manos de él y el ministro Luis Fernando Velasco recae la responsabilidad de la iniciativa en el Congreso.
Ferney Silva, quien firmó la ponencia positiva del Gobierno, considera que, contrario a lo que dicen los opositores a Petro, él no está inhabilitado.
Desde sus redes sociales, el Senador se adelantó y dijo que “en el Literal D, del Artículo 286 de la Ley 5 de 1992, modificada por el Artículo 1 de la Ley 2003 de 2019, dice que no habrá conflicto de interés cuando ‘el congresista vote artículos o proyectos de ley de carácter particular que regula un sector económico en el cual el congresista tiene interés particular, actual y directo, siempre y cuando no genere beneficio particular, directo y actual’”.
Según Silva, la reforma a la salud no está dirigida a beneficiar al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, como personal particular, “no busco un beneficio particular, directo y actual, por lo tanto, no hay conflicto de interés alguno. El debate es sobre la argumentación del bienestar ciudadano. ¿A qué le tienen tanto miedo?”, preguntó.
La Comisión de Ética del Senado, donde el Gobierno Nacional conserva las mayorías, será el escenario que dirimirá la controversia jurídica y le permitirá votar o no al congresista.
Si se acepta la inhabilidad de Silva, el petrismo perdería un voto adicional y la reforma estaría en nuevos problemas en la Comisión Séptima del Senado.