Iván Velásquez, ministro de Defensa, habló sobre los últimos hallazgos del Gobierno en torno al software Pegasus, que según ellos habría sido adquirido por el Estado colombiano durante el estallido social. El jefe de la cartera dice que esta compra es “una realidad”, pese a que no ha encontrado rastro del sistema.
De esa forma, Velásquez cree que hay “respuestas” en Israel y anuncia que la Fiscalía General de la Nación enviará una misión al país de Oriente Medio.
“Sabemos que hay respuestas en Israel. Sabemos que la Fiscalía General ha desplegado o va a desplegar misión hacia Israel porque es de lo evidente, de lo obvio, de lo mínimo en una investigación cuando se tienen datos, precisamente, del otro país en la búsqueda de la cooperación en la investigación”, dijo Velásquez.
El ministro agregó que “no es necesario” que existan relaciones diplomáticas entre ambos países para colaborar, dado que el presidente Gustavo Petro rompió con Israel debido al conflicto con Palestina.
“Es decir, la ausencia, la ruptura de relaciones, como nos encontramos ahora, no impide, como no impidió a la inteligencia financiera de Israel colaborar con la inteligencia financiera de Colombia”, indicó.
“A esta adquisición se llegó mediante operaciones encubiertas de parte… no sabemos todavía de quién, pero evidentemente, y es por lo menos una conclusión mía, apoyado en las verificaciones que se han hecho de parte de los organismos de inteligencia, una operación que se hace sin dejar registros o adulterando registros”, manifestó el ministro.
Y aseguró que entre los gastos reservados no existe un rubro destinado a la compra de Pegasus.
“No hay ningún software Pegasus registrado, pero estamos ante la realidad. Hubo un Pegasus que, de acuerdo con lo que conocemos, tenía que haber sido renovada la licencia porque esto no es de duración indefinida. Entiendo que son licencias por un año”, indicó.
Porque el Gobierno no ha dado orden de renovar la licencia, Velásquez asegura que Pegasus actualmente no está siendo utilizado. Incluso, por lo difícil de ubicar, cree que el equipo utilizado debió ser destruido.
“Es, por sus propias características, de difícil ubicación porque también, desde el propio sentido común, si para la manipulación del software se utilizó un equipo, es de sentido común que dada además las dimensiones que ha adquirido este escándalo, este equipo está destruido, que seguramente vamos a encontrar en alguna dependencia, en alguna residencia, en algún lugar en el país, el equipo donde aparezca ese software”, indicó.
El ministro dice que es importante conocer cuáles son los mecanismos intrusivos del software, los controles que se ejercen y a quiénes impactó.
Además, informó que todos los organismos de inteligencia del país deberán hacer un inventario de los mecanismos intrusivos que tienen en su poder.
“Son elementos, equipos cuya existencia se conoce, pero que necesitamos tener con precisión cuál es exactamente la naturaleza de esos equipos y software utilizados en el país, y, sobre todo, cómo es el mecanismo de control, quién ejerce control y perfeccionar”, dijo el jefe de la cartera.