El representante a la Cámara Andrés Forero cuestionó las declaraciones del presidente Gustavo Petro durante la sanción de la reforma pensional en las que le pidió a la Corte Constitucional evaluar la reforma pensional con sentimientos.
Esas afirmaciones del jefe de Estado tuvieron lugar desde la plaza de Bolívar cuando hizo referencia a las demandas que estarán llegando a ese tribunal desde varios sectores de oposición para evaluar la constitucionalidad de la norma.
Textualmente, el presidente Petro le pidió a la Corte que esa ley “la mire desde los ojos del amor y no del dólar”, teniendo en cuenta que se avecina un exhaustivo proceso para evaluar su contenido.
Por eso, el representante Forero advirtió que “nuevamente el presidente Gustavo Petro desconoce la división de poderes y atenta contra la autonomía de la Rama Judicial, presionando desde ya, de forma indebida, a la Corte Constitucional que deberá estudiar las demandas contra la reforma pensional”.
El congresista del Centro Democrático es uno de los que ya anunció demandas contra ese texto bajo el argumento de que se presentaron posibles vicios de constitucionalidad durante su discusión en el Legislativo.
“El presidente pretende que la Corte no falle en derecho ni de acuerdo con las leyes y la Constitución sino que lo haga según criterios subjetivos y etéreos como el amor”, sostuvo el representante Forero.
La reforma pensional fue aprobada en junio en el Congreso gracias a una proposición que se presentó en la plenaria de la Cámara (en el marco del cuarto debate) en la que ese recinto aceptó acoger el texto que se había discutido en el segundo debate de la plenaria del Senado.
A renglón seguido, sentenció que “el presidente reconoce los errores de sus funcionarios pero al mismo tiempo quiere que la Procuraduría se quede de brazos cruzados y que ante esos errores flagrantes no haga absolutamente nada”.
La reforma pensional fue sancionada por el presidente en un evento público en la Plaza de Bolívar al que el Gobierno invitó a grupos de adultos mayores sin pensión, quienes serán los beneficiados con la nueva ley mediante subsidios para quienes no alcanzaron a cotizar sus semanas.
Mientras el mandatario estaba en ese evento, diversos congresistas anunciaron la radicación de demandas contra el texto por las irregularidades que se habrían presentado en su trámite legislativo y contra el contenido de algunos artículos que los demandantes aseguran son de carácter inconstitucional.
El senador Carlos Fernando Motoa, otro de los legisladores que anunció demandas contra el texto, sostuvo que durante su discusión “se desconoció el principio de bicameralismo, no se tuvo en cuenta las reglas democráticas y se desconocieron las garantías que tiene la oposición. Por todo esto, el partido Cambio Radical procederá a demandar ante la Corte Constitucional, por considerarla contraria a la Carta Política”.
La senadora Paloma Valencia cuestionó que con este texto se estableció un régimen pensional especial para pueblos indígenas, comunidades negras, afrocolombianas, raizales, palenqueras y campesinos sin tener en cuenta que existe una prohibición en la Constitución para ese tipo de medidas.
Ese componente de la reforma pensional le da al gobierno el poder de definir discrecionalmente las condiciones de jubilación (edad y semanas) del 41 % de la población colombiana. Esos y otros puntos serán examinados por la Corte Constitucional con las demandas que están llegando a ese tribunal contra el articulado.