Mientras los colombianos buscan tener una época de recogimiento y reconciliación familiar, en el mundo político las festividades navideñas reflejan y evidencian una aguda fractura entre el gobierno de Gustavo Petro y la Alianza Verde, una de las colectividades claves de la coalición oficialista en el Congreso.
Las discrepancias entre la Alianza Verde y el Gobierno no son nuevas, pero se intensificaron la semana pasada durante el trámite de la reforma política en la Cámara de Representantes, lo que habría precipitado un encuentro que, de acuerdo con lo que dicen desde la Alianza Verde, estaba programado para las 10:00 a. m. de este lunes.
Sin embargo, el propio Petro salió en la mañana del lunes a aclarar que en su agenda, a las 10:00 a. m., no figuraba este encuentro.
“En mi agenda a las diez de la mañana no tengo esa reunión que usted menciona, sino una reunión con la ANI para estudiar los temas de infraestructura férrea en Colombia”, explicó el jefe de Estado en respuesta a un mensaje en el que se criticaba que Petro les hubiera cancelado.
Pocos minutos después, el ministro del Interior, Alfonso Prada, salió aclarar el tema y aseguró que “no hubo desplante”.
“El 15 de diciembre le comuniqué a la vicepresidenta de la Cámara, Olga Lucía Velásquez, que por motivos de agenda no era posible realizar la reunión con la bancada verde hoy y así lo informó al copresidente del partido Carlos R. González, a quien le reconfirmé ayer. No hubo desplante”, indicó Prada. Sin embargo, la división continua.
Estos pronunciamientos, lejos de dar claridades, lo que hicieron fue caldear aún más los ánimos y provocaron todo tipo de críticas hacia el Gobierno por, supuestamente, no disponer de espacios para un partido que ha sido clave dentro de la coalición oficial.
“La reunión con el Partido Verde estaba confirmada y en efecto fue aplazada. Es desconcertante que en el gobierno del cambio se vea la crítica como algo que se debe cancelar y silenciar. Nunca imaginé que actuaríamos como los uribistas: ‘o estás conmigo o estás contra mí’”, apuntó la congresista Catherine Juvinao, una de las más molestas con el Ejecutivo.
La cancelación del encuentro aumentó la tensión que se generó la semana pasada, cuando miembros de los verdes se opusieron a la reforma política y se salieron de la sesión de la plenaria de la Cámara de Representantes con el fin de no votar el proyecto, lo que generó una agria disputa entre algunos integrantes de esta fuerza política y el Pacto Histórico.
Pero el trasfondo de la situación va más allá de lo sucedido con la reforma política y la cancelación del encuentro con Petro, detrás de la rebeldía ‘verde’ hay dos elementos: la división interna en el partido y la molestia con el Gobierno por el trato que les ha dado desde hace varios meses.
El primer elemento es que en Alianza Verde, históricamente, parece haber dos facciones, una más afín al presidente Gustavo Petro y otra más cercana al grupo político de la alcaldesa Claudia López. Dos divisiones distintas que en ocasiones entran en contradicción.
Por ejemplo, con la cancelación del encuentro con Petro este lunes, el ala más afín a la alcaldesa reaccionó con mucha molestia, mientras que los congresistas del partido más cercanos a Petro simplemente guardaron silencio o, como el caso de la representante Katherine Miranda, se limitaron a decir que “ya habrá oportunidad para un encuentro” con el presidente.
Pero, además de las divisiones internas de la colectividad, también hay malestar en un sector de la bancada por considerar que no les han dado la representación esperada.
“Soy consciente que somos gobierno, así mi sector del verde No tenga participación alguna: el Sena está en manos de nuestro enemigo político. Aun así, el sector de Carlos Amaya ha votado todo y ha aportado mucho para que le vaya bien a Gustavo Petro y a su gobierno”, indicó el representante Jaime Raúl Salamanca.
El representante agregó que la Alianza Verde está en una posición incómoda frente al Gobierno, pues a pesar de ser de la coalición, en la Casa de Nariño pocos los tienen en cuenta.
“Nos niegan propuestas de mejora, nuestros proyectos no están en la agenda, el Gobierno parece que a veces se siente más cómodo con partidos tradicionales, etc.”, manifestó el congresista.