La vicepresidenta electa de Colombia, Francia Márquez, participó este sábado en un conversatorio en el Auditorio Nacional del Centro Cultural Kirchner en el que habló sobre su pasado como activista y lo que pasó hasta llegar a la Vicepresidencia de Colombia.
“Yo estuve tirando piedra por mucho tiempo. Ahora dos tirapiedras vamos a gobernar y esto será un desafío enorme. Reconocemos las expectativas que tiene no solo Colombia sino la región, sobre nuestro gobierno”, dijo la vicepresidenta electa.
“Esperamos hacer las cosas de la mejor manera, con el corazón bien puesto para que la dignidad se haga costumbre y hacerlo de la mano de países hermanos”, agregó.
También recalcó sobre la importancia de que haya justicia en los casos de agresiones y abusos en el paro nacional.
“Gracias a todos ellos es que estoy aquí. Ellos se pusieron en primera línea en el paro y yo me voy a poner en primera línea en el gobierno para defenderlos”, manifestó.
Además, resaltó que eso es parte de los desafíos del gobierno entrante, “es pensar en un beneficio para la gente”.
Dijo, también, que durante su carrera en las elecciones “nada fue solo marketing. Hicimos una campaña muy desde el corazón, desde nuestras propias vivencias, y nuestra realidad. Por eso los jóvenes y las mujeres nos escucharon. Por eso los campesinos nos escucharon. Por eso mi pueblo, que aunque se decía estaba dividido en el pueblo negro, raizal y palenquero, másivamente votó por Gustavo Petro y Francia Márquez”.
Aseguró que es consciente que “un país no se gobierna solo”. Pero afirma que tanto ella como Gustavo Petro tienen la capacidad de liderar un proyecto de Nación “que se piensa desde abajo”.
“El mayor desafío que tenemos es el logro de la paz. Nuestro principal reto es silenciar los fusiles en nuestro país. Pero la paz no es solo el silenciamiento de los fusiles, sino atacar las causas que generaron la violencia y el conflicto armado. Y esas causas tienen que ver con el hambre, con la falta de garantía de derechos, el abandono del Estado, el racismo. Nosotros ya hemos dicho que vamos a retomar el avance hacia la paz que implica la implementación de los acuerdos con las Farc, sin dilaciones. No seguiremos haciendo trizas la paz”, explicó.
Y enfatizó que se “tiene que hacer trizas” la guerra, por lo que se restablecerá la mesa de diálogo con el ELN, que va acompañado con una política de sometimiento que se desarrollará con los demás actores armados.
Y puntualizó que Colombia deberá liderar el camino de la legalización de las drogas, usando varias perspectivas:
1. El cambio de uso de la hoja de coca y marihuana. “Creo que ahí se puede generar toda una industria económica en términos farmacéuticos, alimenticios, de industria textil, que le genere oportunidades a las mismas comunidades que han sido víctimas del narcotráfico y de la política de drogas”.
2. Un enfoque de atención del consumo problemático, como un problema de salud pública y no como uno de criminalidad. “Entendiendo que el enfoque de criminalidad ha impactado de manera negativa sobre los derechos y libertades de las poblaciones empobrecidas y racializadas”.
3. Atención al campo colombiano. “Por eso avanzó la criminalidad, el narcotráfico, y las economías ilícitas. Tener un enfoque de derechos humanos en estas políticas es una necesidad. A muchos de los que alzaron la voz en este ámbito les costó la vida”.
Al final del conversatorio, la vicepresidenta electa recibió una placa en reconocimiento por su lucha.