Un llamado a todos los empresarios y empresarias del mundo a conocer e invertir en Colombia y a los pueblos afrodescendientes de toda América para trabajar unidos por una agenda económica y política hizo la vicepresidenta y ministra de Igualdad y Equidad, Francia Márquez Mina, al intervenir en el panel “Retos y oportunidades de la diáspora”, realizado en el marco del encuentro empresarial del Foro Económico Negro Global que se inició este viernes en la ciudad de Nueva Orleans, Estados Unidos.
“El poder estar aquí es una inspiración para mi país y para mí como vicepresidenta, cuando estamos buscando políticas, implementando acciones de autonomía económica para las mujeres negras, intercambios económicos entre Colombia y Estados Unidos, y con el continente africano (…) es de gran importancia poder conocer las experiencias y llevarlas a mi país, donde tenemos desigualdades estructurales que, sobre todo, afectan a la población afrodescendiente”, manifestó.
Para la vicepresidenta Francia Márquez, Colombia tiene mucho potencial y mucha riqueza cultural y biodiversidad, aunque persisten problemas por resolver, como el del conflicto armado, que se expresa mayoritariamente en los territorios habitados por la poblaciones indígenas y negras. “Somos el primer gobierno progresista (…) esto nos pone a asumir una agenda de transformación que cambie esas realidades de violencia e inequidad. Nosotros le apostamos a seguir construyendo la paz y ya se han hecho esfuerzos importantes en ese camino; sin embargo, en muchos lugares y en el departamento donde yo crecí, donde me crie, la violencia se sigue expresando, pero seguimos trabajando por la paz”, señaló.
Por otra parte, Márquez Mina reconoció que Estados Unidos siempre ha sido un socio comercial muy importante para Colombia, aunque esta relación no se ha dado de manera firme entre los afroamericanos y los afrocolombianos. “Estar aquí, precisamente, es parte de la estrategia y es poder, a partir de este Foro Económico Negro Global, pensar y trabajar juntos en una agenda que nos permita intercambiar entre pueblos, porque hay un potencial enorme. La población afrodescendiente no solamente tiene su riqueza cultural, que es un potencial de desarrollo económico, sino que en Colombia la gente lucha por la tierra: tenemos seis millones de hectáreas de tierras tituladas a población afrodescendiente, tierras de las más biodiversas del planeta, con un potencial de desarrollo productivo en términos de alimentos, pero también con una diversidad biológica para el desarrollo del turismo enorme, así que lo que hacemos es invitar a todos estos empresarios y empresarias a conocer a Colombia, a visitar a Colombia y a invertir en nuestro país y, sobre todo, a invertir en la población afrodescendiente”, enfatizó.
Según Márquez, llegar al comercio internacional implica trabajar en políticas que flexibilicen los procesos y que permitan intercambiar bienes y servicios de manera más ágil, pues eso ha sido parte de los obstáculos encontrados cuando se intenta, por ejemplo, poner los productos de las mujeres negras colombianas en Estados Unidos.
“Hay un trabajo que estamos haciendo como Gobierno nacional y estamos sembrando semillas también en términos de la reconexión cultural. Quiero aprovechar este espacio para decirles que el Gobierno de Colombia está listo para empezar intercambios culturales entre los afroamericanos y los afrocolombianos (…) nosotros queremos crear un fondo nacional para el impulso de la industria cultural de la gente negra, de la gente indígena. Entonces, los invitamos a que contribuyan a que ese fondo sea una realidad, porque desde ahí vamos a seguir empoderando económicamente a nuestra gente y vamos a seguir generando condiciones de vida digna para los colombianos y, por supuesto, para los más excluidos”, agregó.
La vicepresidenta y ministra Márquez Mina aprovechó entonces para extender una cordial y cálida invitación a todos los asistentes de este Foro Económico Negro Global: “En el Pacífico colombiano la cultura es maravillosa. Los invito a visitar el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, en el mes de agosto, un evento que muestra la cultura, la gastronomía, lo que somos como colombianos y como afrodescendientes”.
En su disertación, aseguró que su llegada a la Vicepresidencia de Colombia se dio a partir de una apuesta de lucha libertaria, que empezó con sus ancestros y ancestras liberándose de la esclavitud y que, a partir de ahí y en medio de los sufrimientos, ha sido liderada por su pueblo con agendas de cambio y transformación. “Simplemente he sido parte de esa lucha colectiva histórica por la defensa de la tierra y de la vida, por la garantía de los derechos humanos y por la defensa del medioambiente”, dijo.
También hizo referencia a los esfuerzos que desde el Gobierno se vienen haciendo en pro de acabar con la inequidad y la desigualdad de los colombianos, priorizando, según ella, la inversión social en los territorios más marginados y excluidos, en donde todavía no hay agua potable, en donde los jóvenes no tienen acceso a educación o en donde la salud para la población no llega.
“Decidí hacer carrera en el servicio público porque creo en la justicia, en la solidaridad entre los pueblos, porque tengo una convicción profunda por la paz y por la transformación del racismo estructural. Soy una mujer negra consciente del lugar de donde vengo y de la necesidad de cambio para las próximas generaciones (…) sé que, al haber hecho este camino, tal vez no logre transformar todo ahora, pero los niños y niñas van a seguirlo. Asumimos la alternativa de luchar en contra de las opresiones, inequidades y desigualdades. Así como ustedes decidieron luchar desde el escenario de la libertad económica para la dignidad de la población negra en Estados Unidos, yo decidí luchar desde la política también para la libertad frente a la opresión que, como mujeres y pueblos negros, hemos tenido que vivir”, refirió.
La vicepresidenta y ministra de Igualdad y Equidad insistió en que Colombia es un país maravilloso, “de gente berraca y luchadora que quiere salir adelante”, invitando a trabajar en unidad por una agenda de desarrollo económico y social, pero también en una agenda para el avance y la participación política de la población negra en las Américas y en el mundo.
“Creo que es una gran oportunidad. Saber que en esta región de las Américas somos más de 200 millones de seres humanos afrodescendientes que si trabajáramos juntos por una agenda económica y política, podríamos hacer cosas maravillosas. Esta es mi invitación en este espacio, veo una gran oportunidad de cambio y estamos impulsando para que así sea, porque silenciar los fusiles en mi país es abrir las puertas de la transformación hacia un camino de dignidad y justicia y de desarrollo económico”, expresó.
Por último, después de hablar también de la “reconexión” que se viene haciendo desde Colombia con el continente africano, en la que las mujeres negras están jugando un papel protagónico a partir de la implementación de programas estratégicos como “Ella exporta a África”, concluyó: “En mi país soy la vicepresidenta y debo gobernar para todos los colombianos, pero siempre me dicen que me la paso hablando de los derechos de la gente negra y tengo que responder que lo hago porque es la población más excluida y, si no lo hago yo como vicepresidenta, nadie lo va a hacer. Así que tenemos una firme convicción en esa agenda de cambio y transformación que, si tejemos Colombia, Estados Unidos, los afroamericanos y los afrocolombianos, latinoamericanos, caribeños y África, podemos transformar el mundo”.