Este sábado 6 de agosto, el presidente electo Gustavo Petro recibió su segunda investidura presidencial. Se trató de una posesión espiritual llevada a cabo en el Parque Tercer Milenio de Bogotá, organizada por las comunidades indígenas, campesinas, afro y líderes sociales, y en la que también estuvo presente Francia Márquez, la vicepresidenta electa.

En medio de ese evento, Francia Márquez se refirió al mandato del gobierno Petro, el cual se posesiona este domingo 7 de agosto.

“Tenemos que tener claro que no vamos a cambiar 500 años de opresión y de exclusión en cuatro años. Pero colocamos las bases de una transformación en favor de la vida, la paz y las justicias social, racial, de género y la económica. Necesitamos estar cogidos de la mano. Hemos dado un paso importante. Llegar a la Presidencia y a la Vicepresidencia no es un fin, sino un medio para seguir apostándole a las transformaciones que requiere nuestro país”, dijo Márquez en medio de la posesión espiritual.

La vicepresidente electa también indicó que está a la espera de que Gustavo Petro le indique cuál será su rol durante el gobierno.

“Sé que gran parte de la esperanza de la gente está en qué hace Francia, pero lo que yo pueda hacer en este Gobierno dependerá de las funciones que me delegue el presidente. Por supuesto que mi voz, mi ser, mi lucha y todo estará allí. Por eso entonces hemos venido dialogando con él, insistiéndole en cuál será nuestro papel, cómo vamos a acompañar el ejercicio de Gobierno, como pueblos, como mujeres, como comunidades, que le apostamos a un cambio y a la transformación”, agregó.

El primer discurso de Petro en la “posesión espiritual”

“Les quiero agradecer su presencia a este acto ceremonial, ya veníamos desde la Sierra Nevada en una actividad que tiene que ver con la posesión de un presidente por parte de su propio pueblo. Aquí va a comenzar un gobierno que esperamos sea de la paz en primer lugar, que pueda traerle a Colombia lo que no ha tenido durante siglos, que es la tranquilidad de la paz”, dijo Petro en un primer momento.

Seguido a esto, habló sobre las prioridades que manejará en cuanto a las comunidades afro, indígenas, campesinas y a los líderes sociales y señaló que luchará por la justicia ambiental y social.

“Aquí inicia un gobierno que luchara por la justicia ambiental, podernos equilibrar con la naturaleza. En tercer lugar, luchar por la justicia social en una de las sociedades más desiguales sobre la tierra. Debemos construir justicia entre los seres humanos. Para que el país pueda ser un país de paz, de justicia ambiental y justicia social”, explicó asegurando que son los tres objetivos que se proponen como gobierno.

“¡Que viva Colombia, potencia mundial de la vida!”, exclamó.

Tras el discurso, Petro recibió el mandato espiritual y el mandato político y popular. En él se señalan una serie de peticiones que, de acuerdo con ellos, ayudará a construir un país diferente.

“La investidura espiritual lleva consigo la memoria y la dignidad de los pueblos y dignidades rurales y urbanas, nunca debe olvidarse de ello porque ahí está la fuerza para llevar los cambios que Colombia necesita”, se lee.

De igual manera, la vocería señaló que están dispuestos a juntar fuerzas para avanzar en la transformación que permita vivir en paz y en dignidad. “El único camino posible para la transformación en el país se dará con el trabajo articulado y respetuoso entre los poderes gubernamentales, las formas de gobierno propio, desde las autonomías y determinación de los pueblos que hemos construido para lograr las condiciones del vivir sabroso desde nuestros territorios”.

Sobre la misma línea, señalaron que “esto será posible si logramos construir canales permanentes, sistemáticos y decisorios para transformar el país. Esa tarea no es fácil, pero juntos lo vamos a lograr”.