En este evento, la mandataria aseguró que es un paso importante y una expresión del compromiso de los Estados de sumarse a la lucha por la superación del racismo estructural y sus impactos en las comunidades y pueblos afrodescendientes, que también tiene efectos diferenciales en los grupos más marginados, como las mujeres negras, jóvenes y personas de la comunidad LGBTIQ+.

“Nos alegra ver que en esta primera sesión del Foro le dedicarán un espacio al debate de los enfoques diferenciales. En Colombia estamos en proceso de crear el Ministerio de la Igualdad, que tendrá el propósito de elaborar y coordinar las políticas públicas desde un enfoque diferencial e interseccional, para responder a las desigualdades que enfrentan grupos diversos”, indicó.

Márquez sostuvo que el Gobierno colombiano está comprometido en la lucha contra el racismo y la protección de los derechos de los pueblos afrodescendientes y también planteó como primer punto de compromiso en este espacio el establecer funciones y acciones de condonación de deuda externa como un camino de reparación histórica para la población afrodescendiente en el mundo.

“Por muchos años ha sido un tema evadido por las Naciones Unidas y los países miembros. Es necesario que, si queremos avanzar de manera concreta, se asuma abordar acciones específicas sobre este tema, que contribuyan a transformar los sistemas coloniales en términos de acceso a la justicia, y al desarrollo económico y social para la población afrodescendiente. Que contribuyan, además, a garantizar participación política real frente a la toma de decisiones que comprometen nuestra vida y la de nuestros renacientes”, expresó.

Cabe resaltar que a este foro asistieron activistas afrodescendientes de derechos humanos, Estados miembros, órganos y organismos de las Naciones Unidas, organizaciones intergubernamentales y regionales, instituciones nacionales de derechos humanos, representantes de la sociedad civil y otros sectores, por lo que la vicepresidenta espera una alta participación en los procesos.

“Este espacio deberá permitir establecer agendas de transformación estructural, que lleven a dignificar la vida de los pueblos afrodescendientes en el mundo, que lleven a reconectar a África con su diáspora y que nos lleven a reconciliarnos como humanidad”.

Finalmente, reiteró el compromiso con el Foro Permanente y dijo que son muchos los aprendizajes que se obtienen tras asistir a este encuentro.

¿Burocracia innecesaria o avance para cerrar la brecha? Así va el debate sobre la creación del Ministerio de la Igualdad

No es un secreto que Colombia es uno de los países más desiguales. Ha sido calificado varias veces como el más desigual entre los miembros de la Ocde y se calcula que deben pasar por lo menos once generaciones para que una familia supere la pobreza.

Por esa razón, en campaña, Gustavo Petro propuso crear el Ministerio de la Igualdad y Equidad, una cartera dedicada a cerrar esa brecha.

La creación de la entidad, que sería presidida por la vicepresidenta Francia Márquez, fue aprobada en primer debate en el Congreso. A pesar de que las mayorías se manifestaron a favor, no se despejaron todas las dudas sobre los costos del nuevo ministerio y la posible duplicidad de funciones con otras dependencias.

El proyecto no detalla qué despachos del Estado conformarán el Ministerio de la Igualdad y Equidad, pero sí se habla de un despliegue nacional con direcciones regionales. Tampoco se especifica, como ocurrió con la creación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, qué institución preexistente será la base de la nueva cartera.

El proyecto le entrega facultades extraordinarias al presidente Petro para conformar el sector y definir la nueva planta de personal, sin que la ciudadanía y el Congreso conozcan los detalles. Por ese motivo, hoy hay más incógnitas que certezas frente a ese nuevo ministerio.

El senador Alejandro Carlos Chacón, del Partido Liberal, lanzó una advertencia: “El Congreso, al entregar facultades como un cheque en blanco, pierde su función principal. Estas comisiones primeras tienen una función esencial y es precisamente las plantas de personal, conocerlas y que el país las sepa”. Chacón exige que se informe sobre lo que se pretende hacer con las facultades y cuáles serían las posibles fusiones de despachos, consejerías y entidades para darle vida al ministerio.

Varios congresistas temen que se entregue un “cheque en blanco” que excedería las facultades del Congreso al darle la capacidad al presidente de configurar un ministerio como lo considere.

La senadora María Fernanda Cabal, del Centro Democrático, aboga por la reducción del tamaño del Estado. “Es un cheque en blanco para la emperatriz Francia Márquez, para sus deseos propios, no para la igualdad. Para repartir subsidios a costillas de los trabajadores y empresarios de Colombia”, dijo.

Por su parte, el argumento del senador Alexander López, coordinador ponente del proyecto, es que se trata de una “cirugía institucional muy compleja” y que sería inconveniente que el Congreso determine cómo se conformaría el ministerio. “Como lo hicimos con el Ministerio del Deporte, esas mismas facultades se le entregaron al presidente Iván Duque en su momento y nosotros, de oposición, le entregamos esas facultades porque lo consideramos pertinente”, sostuvo.

Varios congresistas de todas las vertientes aseguran que hay más de diez entidades que cumplen las funciones descritas para el Ministerio de la Igualdad y Equidad, lo cual provocaría, de no fusionarse debidamente, duplicidad de funciones y desorden.

El ministerio tendría las mismas funciones del Departamento de Prosperidad Social, la Banca de las Oportunidades, la Consejería para la Participación de las Personas con Discapacidad, la Consejería para la Niñez y la Adolescencia, la Consejería para la Juventud, Migración Colombia y el ICBF.