Bogotá y Cundinamarca están sufriendo este miércoles 4 de septiembre las afectaciones de una nueva jornada del paro camionero por cuenta de conductores de transporte de carga que tienen bloqueadas las entradas y salidas de la ciudad, como también algunos de los principales municipios del departamento.
En Bogotá, de acuerdo con TransMilenio, a las 11:00 de la mañana ya eran más de 800.000 los usuarios del transporte masivo que se habían visto afectados por demoras e intermitencias en la prestación del servicio.
Pero más allá de las afectaciones a la movilidad de las personas, el paro camionero ya está empezando a afectar el abastecimiento de alimentos en la capital del país, lo que podría originar una disparada en los precios de frutas, verduras, hortalizas y demás.
Así lo reportó esta mañana el propio gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, quien tras un exhaustivo monitoreo a lo que está pasando en el departamento pudo constatar que se ha impedido el ingreso de varias toneladas de alimentos a Bogotá.
“A esta hora no han ingresado productos agropecuarios básicos como hortalizas, frutas, plátano y zanahoria, entre otros, a la central de abastos de Bogotá. Se ha registrado una reducción del 38 % en el número de vehículos que ingresan y del 41 % en las toneladas de alimentos. Las existencias en las bodegas empiezan a escasear; de seguir así, los precios de los productos agropecuarios aumentarán escalonadamente”, aseguró Rey.
Como si fuera poco, el gobernador reveló que muchos de los productores de alimentos han tenido que empezar a botar sus productos.
“Millones de litros de leche que se producen en el departamento se han perdido, ya que los carrotanques que la transportan no han podido llegar a sus destinos veredales. Lo mismo sucede con otros productos agropecuarios que se han cosechado y se pierden con el paso de las horas debido a los bloqueos”, indicó.
Los servicios médicos también se han visto afectados en el departamento. “Ya se empieza a reportar escasez de oxígeno y materiales médicos en algunos hospitales del departamento, mientras que el suministro de combustible se ha reducido en un 25 % en las estaciones de servicio”, reveló Rey.
El mandatario departamental puntualizó además que “más de 350 mil personas que diariamente viajan entre Cundinamarca y Bogotá están atadas en sus municipios debido a los más de 25 bloqueos que se presentan en diferentes puntos del departamento”.
Así mismo, Rey señaló que “cerca de 70 mil estudiantes de colegios públicos han dejado de recibir clases en los últimos días; la misma suerte corren los niños y jóvenes de colegios privados”.
Llamado al gobierno
Ante este sombrío panorama, el gobernador, Jorge Emilio Rey, hizo un importante llamado al Gobierno nacional y a los camioneros.
“El Gobierno nacional ha hecho una propuesta a los promotores del paro: congelar la medida frente a los incrementos anunciados para 2025 del ACPM. Sin embargo, ellos han respondido de inmediato que no la aceptan. Este paro no puede alargarse como algunos anteriores; generaría un doble impacto en la economía, pues recogería el rezago acumulado del fatídico paro anterior, del cual aún no nos hemos recuperado”, sostuvo Rey.
De no llegarse a una solución y las afectaciones a Bogotá y Cundinamarca se sigan escalando, Rey pidió la intervención de la fuerza pública.
“Si se decide continuar con este paro camionero, no podemos permanecer pasivos viendo cómo se siguen afectando los intereses de la mayoría; por eso, es inminente restablecer las condiciones de normalidad en las vías del país, especialmente en las de Bogotá y Cundinamarca”, dijo.
Y subrayó de manera tajante: “Lo que procede es desbloquear las vías con el apoyo de la fuerza pública. ¡Pedimos acuerdos prontos o restablecimiento de la normalidad!”.