En medio del escándalo por las lujosas compras para el presidente, Gustavo Petro, y la vicepresidenta, Francia Márquez, el exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia del pasado gobierno, Víctor Muñoz, reaccionó al hecho.

Muñoz, uno de los hombres de confianza del expresidente Iván Duque, ocupó el mismo cargo que el que tiene actualmente el excongresista Mauricio Lizcano, a quien diferentes sectores, incluidos los propios petristas, han señalado como responsable de las lujosas compras.

“En todos los gobiernos se cambian los colchones. Las cortinas de las casas privadas si están y lo que se hizo fue mandarlas a lavar. Las sábanas de las casas privadas están, pueden revisar los inventarios en el área administrativa”, manifestó Muñoz en su cuenta de Twitter.

Y agregó: “En el gobierno de @ivanduque no se compraron televisores de 82 pulgadas para las casas privadas porque no hacen parte de la gestión presidencial. Los plumones de ganso son nuevos y obedecen a la solicitud de la nueva administración”.

Una de las compras lujosas que hizo el gobierno de Petro tiene la orden número 96358 e incluye, entre otras, un televisor Samsung de 85 pulgadas, por un valor de 27.499.900 pesos. Así mismo, dos televisores Samsung de 70 pulgadas, por 10.867.000 pesos; dos licuadoras digitales de diez velocidades, por 1.846.000 pesos; unas cubiertas de vitrocerámica eléctrica Le Cuisine, por 7.338.400 pesos; y dos cubiertas de vitrocerámica inducción Le Cuisine, por 34.815.000 pesos. Todos los objetos suman 93.084.400 pesos.

La fecha de orden de esa compra, por 93.084.400 pesos, es del pasado 26 de septiembre y su justificación dice: “Contratar la adquisición para reposición y dotación de electrodomésticos de hogar para las Casas Privadas del Señor Presidente y Señora Vicepresidente de la República del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República”. El proveedor seleccionado fue Polyflex, una firma con sede en Bogotá.

Así mismo, hay una segunda compra, con el número 96479, con lencería de hogar para la Casa de Nariño y la Casa de Huéspedes de Cartagena, por un valor de 79.999.800. Dicha compra incluye dos plumones de ganso por 8.159.800 pesos, cuatro Duvet de 500 hilos por 11.560.000 pesos, ocho duvet king tela 300 hilos por 15.200.000 pesos, y cuatro juegos de cama de tela de 500 hilos, por 8.440.000 pesos, entre otros. El proveedor, igualmente, es la firma Polyflex.

Lejos de reversar las compras, el Gobierno Nacional las justificó mediante un comunicado en el que indicó que los productos adquiridos obedecen a necesidades de las cuatro casas de Estado y huéspedes de Presidencia y Vicepresidencia, que, en total, suman 34 habitaciones.

“Estas casas son utilizadas, además del presidente y la vicepresidenta y sus familias, por funcionarios, invitados especiales e internacionales. Luego de una solicitud de la Jefe de Casas evidenciando necesidades urgentes para el correcto funcionamiento de estas (se recibieron sin sábanas, sin cortinas o sin colchones), la dirección administrativa del Dapre tomó la decisión de adquirir estos productos a través de la plataforma Colombia Compra Eficiente”, explicó la Casa de Nariño.

Y también detalló la comunicación del Dapre: “El equipo audiovisual fue solicitado para uso institucional en la sala de juntas de una de la casas de Estado, por lo tanto, requiere unas especificaciones técnicas especiales. Todo el proceso fue hecho a través de Colombia Compra Eficiente, lo que debe garantizar la integridad de los proveedores del Estado y los precios del mercado. Haremos una verificación del correcto funcionamiento de este procedimiento y reforzaremos, si fuera necesario, los mecanismos de control y garantías”.

Finalmente dijo la Presidencia de la República que el Gobierno nacional está “comprometido con una política de austeridad y eficiencia de los recursos públicos. Seguiremos trabajando para garantizar estos valores y principios en toda nuestra actividad”.

Las lujosas compras causaron indignación entre diferentes sectores políticos. A las críticas de los opositores al gobierno de Petro y a las del partido Cambio Radical, el cual está en la independencia, se sumaron los reclamos de diferentes líderes del propio petrismo, los cuales la emprendieron contra Lizcano por haber avanzando en esos procesos.