Los días están contados para que los funcionarios de planta del Ministerio del Trabajo entren en huelga.
Los colaboradores de las direcciones territoriales de los 32 departamentos del país alistan un cese de actividades promovido por 14 de los 16 sindicatos que hacen parte de esa entidad, en rechazo al incumplimiento de los acuerdos por parte de esa cartera.
Hasta ahora no se tiene confirmada ni la fecha de inicio de la huelga de este 2024 ni mucho menos los alcances que tendrá, pero ese día se ratificará antes del 6 de junio, cuando vence el plazo establecido por la ley para que declaren la medida que se traduce en el cierre de las oficinas.
El llamado a huelga fue ratificado el martes de esta semana y el Ministerio del Trabajo intentó hasta el último momento de esta semana calmar los ánimos de los sindicalizados, al punto que citaron a una reunión para la tarde del viernes.
Quien convocó a esa cita fue la secretaria general de la cartera, Carla Estefanía Poveda, en una misiva dirigida a los presidentes de los grupos que salen a paro, pero estos le respondieron advirtiéndole al Gobierno que a partir de ahora la cartera debe entenderse con el comité de paro y no únicamente con las directivas sindicales.
“No se acudirá a convocatoria de seguimiento, por cuanto ya declaramos la huelga y es este el ente que atenderá todos estos temas, siempre y cuando asista la señora ministra”, le advirtió el Comité de Huelga a la secretaria general del ministerio.
Pero al final los sindicalizados terminaron reuniéndose con la ministra Ramírez. A juicio de esa cartera, hay acercamientos para evitar la huelga gracias a la instalación de una mesa permanente que se volverá a reunir este lunes; en contraste, sindicalizados le dijeron a SEMANA que la huelga sigue en pie hasta que se cumplan los acuerdos.
Esas asociaciones detallaron que una vez esta comience se entrará en una suspensión de términos de los trámites que hacen los ciudadanos con esa dependencia, por lo que solo podrán atender trámites si estos están intermediados por una orden de un juez.
Es decir: si un ciudadano tiene pendiente una diligencia laboral por denuncias como un despido injustificado, tendría que interponer una acción de tutela para que su caso sea gestionado.
El Ministerio del Trabajo tiene desplegadas oficinas en un centenar de municipios ubicados en todos los 32 departamentos del país. Los sindicatos aseguran que todas estarán cerradas cuando comience la huelga y que esta solo se levantará si se consiguen acuerdos.
Las fisuras del Ministerio con esas asociaciones datan de 2013 y han afectado a varios gobiernos. Sin ir muy lejos, en 2017 esas agremiaciones realizaron un paro de 42 días durante la administración de Juan Manuel Santos, antecedente que demuestra su capacidad de paralizar esa cartera.
Los reclamos actuales tienen que ver con la promesa de una bonificación sobre un porcentaje de los salarios que los funcionarios se quedaron esperando para marzo de 2024, compromisos pendientes con la implementación del teletrabajo y reclamaciones como que el ministerio les dé kits escolares a los hijos de los colaboradores que están en edad educativa e inscritos en alguna institución de primaria o secundaria.
Fuentes sindicales señalan que aún no se ha confirmado la fecha del inicio de la huelga porque están siguiendo los protocolos para informarle a la administración de esa medida y para preparar las instalaciones para pernoctar.
La huelga en el Ministerio del Trabajo ya suscitó pronunciamientos de la Procuraduría, que le pidió al despacho de Ramírez tomar medidas sobre ese llamado, y del Ministerio de Hacienda, que le envió una carta a la cartera del Trabajo diciéndole que es su responsabilidad usar los recursos que tiene asignados dentro del Presupuesto General de la Nación de manera sostenible.
Con ese panorama, las oficinas de las direcciones regionales del Ministerio del Trabajo se alistan para quedarse sin funcionarios hasta que los sindicatos lleguen a un nuevo acuerdo con la cartera.