El exministro de Defensa Gabriel Silva analizó los más recientes mensajes del presidente Gustavo Petro, en los que se refiere al conflicto interno en Venezuela porque la oposición considera que el régimen de Nicolás Maduro “se robó” las elecciones del domingo 28 de julio.
A Silva lo sorprendió que el presidente lanzara un primer mensaje, después de más de 40 horas de silencio, en el que habló en sus redes sociales de las dudas preocupantes sobre los resultados de los comicios electorales que le permitirán a Maduro permanecer hasta 2023 en el Palacio de Miraflores.
Sin embargo, horas después, Petro parece que cambió de discurso porque Colombia, sorpresivamente, se abstuvo de votar una propuesta de la OEA que le exigía a Maduro revelar las actas de los escrutinios. La posición del país generó escándalo. El propio expresidente Juan Manuel Santos llamó “una vergüenza” la postura de este país frente al régimen.
El exministro Gabriel Silva dijo que Colombia tuvo la “fugaz esperanza de que Gustavo Petro se solidarizara con el pueblo venezolano ante la represión chavista. Ya sabemos que Petro ha estado en contacto permanente con Nicolás Maduro y su tuit fue solo un camuflaje para su complicidad con lo que está ocurriendo”, dijo el diplomático, quien calificó lo sucedido como “petrismo cómplice”.
Tan pronto conoció la postura de Colombia ante la OEA frente a Maduro, Silva también expresó: “Duró poco la esperanza de que Petro iba solidarizarse con el pueblo de Venezuela y lucharía para que se respetara la voluntad democrática. Colombia se abstuvo de votar en la OEA una resolución exigiendo a Maduro que se hicieran públicas las actas de la elecciones en Venezuela”.
El exfuncionario considera que Petro y el Pacto Histórico han admirado, adulado y usufructuado al chavismo desde sus inicios. “Y hoy miran para el otro lado ante la represión violenta y el fraude electoral de Maduro”, destacó.
En realidad, Gabriel Silva ha cuestionado desde un inicio el papel que jugó Colombia frente a la crisis interna con Venezuela. Tan pronto el CNE consideró a Nicolás Maduro como presidente electo de ese país, el exdiplomático colombiano, además de rechazar lo ocurrido, habló de la necesidad de blindarle seguridad a la líder de oposición María Corina Machado.
“Crónica de una muerte anunciada. La vida de la líder de oposición María Corina Machado corre inminente peligro. Maduro la acusa de terrorista para justificar una operación militar contra ella. Presidente Gustavo Petro, no tiña sus manos de sangre con su indiferencia”.
La OEA pedía que fueran reveladas las actas a nivel de cada mesa electoral y, además, en la resolución expresaba una postura conjunta de los países de la región sobre la situación electoral que vive el vecino país.
No obstante, no lo consiguió porque no se logró una aprobación mayoritaria. 17 delegados votaron a favor, cero en contra y 11 más se abstuvieron. La medida requería una mayoría absoluta para surtir efecto.
El Gobierno argumentó, entre otras cosas, que Venezuela ya no pertenece a la OEA y, por tanto, desconoce a este organismo internacional. Además, la Casa de Nariño consideró que si se votaba en favor, se podrían afectar algunas conversaciones que ha venido sosteniendo Petro con Maduro, cuyo contenido se desconoce.