Luego de que la plenaria del Concejo de Bogotá adelantara un debate de control político liderado por la oposición, sobre la Primera Línea del Metro de Bogotá, el alcalde Carlos Fernando Galán, lanzó un importante dardo al respecto.
Esta mañana, en el marco del II Congreso de Inversión y Desarrollo Inmobiliario, realizado por la Asociación Colombiana de Capital Privado (ColCapital) y la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), el mandatario distrital, se refirió a las obras del Metro de Bogotá y al debate de control político de la oposición.
“Hay una noticia muy importante, la oposición pasó de tratar de parar el Metro, de bloquearlo, de cambiarlo, a estar preocupada porque tiene leves retrasos. Esa es una buena noticia para Bogotá, significa que ya estamos todos montados en el Metro y que inclusive hoy la oposición y el Pacto Histórico hoy quieren que ese proyecto salga adelante y se termine y se ponga al servicio de la ciudadanía”, indicó el mandatario distrital.
El alcalde señaló que en medio del debate se entregaron detalles de cuál es el avance del proyecto.
“Es un proyecto que tiene tres componentes principales: El contrato de concesión de obras, del Metro, que es la obra como tal; un segundo elemento, el traslado anticipado de redes; y el tercer elemento, es la gestión predial. Estos dos últimos ya van casi en un 100 %”, dijo Galán.
Y agregó: “El viaducto, que es del contrato de concesión de obra, sí tiene un leve retraso que se está trabajando para resolver. Pero el proyecto en su conjunto, sumando los tres componentes, tendría que estar entre 37 % y 42 %, y hoy está en 36,41 %. Entonces estamos haciendo todo lo posible para que en diciembre ya esté nuevamente entre la programación temprana y tardía”.
Alertas del debate de control político
En medio del debate de control político, el concejal del Pacto Histórico, José Cuesta Novoa, señaló que, sobre los estudios de la primera fase de la Primera Línea del Metro de Bogotá (PLMB), la mayoría no presentan objeciones. Si bien, el 23 % de los estudios restantes aún no cuentan con la condición de “no objetado”.
Señaló, además, que según la interventoría, hasta el 30 de junio, el proyecto presenta una desviación de 226 días con respecto a la ruta crítica. Además, de los 16 diseños de las estaciones de la primera línea del metro, 15 están objetados, siendo la estación Metro 1 la única que cuenta con la aprobación correspondiente.
Por otro lado, el cabildante abordó el estado crítico del proyecto de la Calle 72, cuya acta de inicio se firmó en septiembre de 2021 con una fecha de entrega inicial para abril de 2023. Sin embargo, 19 meses después y ya en 2024, el proyecto aún no esta listo.
Frente a este tema, recientemente Galán inspeccionó el intercambiador de la calle 72 con Caracas y reveló que se le está exigiendo al contratista que se ponga al día.
“Esta obra tenía un retraso significativo y estamos trabajando y exigiéndole al contratista que se ponga al día”, señaló Galán, quien agregó que desde la última visita que hicieron a la obra, el contratista incrementó a 400 el número de trabajadores, además de ampliar los horarios.
En el cierre de su intervención en el Concejo, Cuesta Novoa planteó una pregunta fundamental: “¿Cuál será el impacto económico para Bogotá del cierre definitivo de la troncal Caracas entre la calle 11 Sur y la calle 80 durante un año?”.
De acuerdo con el concejal, “la Avenida Caracas necesitará aproximadamente 7.000 elementos prefabricados, que serán transportados desde Bosa al borde oriental utilizando alrededor de 2.000 tractomulas con camas bajas. Esta operación colapsará el carril mixto actual, que se prevé utilizar para desviar los buses BRT de TransMilenio”.
En ese sentido, enfatizó: “Según las estimaciones por localidad, sector económico y perfil económico de cada área, el impacto económico sería el siguiente: Mártires: 142.000 millones de pesos; Santa Fe: 2,1 billones de pesos; Teusaquillo: 1,9 billones de pesos; Chapinero: 12,5 billones de pesos; Barrios Unidos: 2,2 billones de pesos. En total, el costo para Bogotá del eventual cierre de la Troncal Caracas debido a la construcción de la primera línea del Metro sería de aproximadamente 5,1 billones de pesos”.
Defensa al proyecto
El concejal David Saavedra salió en defensa del proyecto del Metro de Bogotá, asegurando que el avance de la primera línea de esta obra crucial para la movilidad de la ciudad es sólido y está en línea con el cronograma previsto.
El cabildante destacó que hasta la fecha se ha logrado un avance superior al 36 %, con 2.444 pilotes, 101 dados de cimentación, 80 columnas y 450 dobelas fabricadas. Según el Cabildante, la gerencia encabezada por Leónidas Narváez ha sido esencial para alcanzar este progreso tangible, a pesar de los intentos de algunos concejales de desacreditar su gestión.
“Hoy pretenden enlodar, de manera irresponsable, la gerencia de Narváez, pero los hechos demuestran que su liderazgo ha sido vital para que por fin haya un avance real en la primera línea del Metro”, afirmó el concejal.
Saavedra también criticó al Gobierno nacional, calificándolo como un “gobierno de fantasías sin sustento técnico y financiero”. El concejal subrayó que, contrario a las afirmaciones del presidente Petro, el proyecto del Metro va dentro de sus tiempos y se está desarrollando adecuadamente, a pesar de la complejidad inherente a una obra de esta magnitud.
Así mismo, se refirió a los recientes llamados del Pacto Histórico para que Narváez renuncie a su cargo, basados en supuestos estudios de la Asociación Colombiana de Ingenieros que recomendarían cambiar el diseño del metro a subterráneo. Saavedra desmintió estas afirmaciones, señalando que dichos estudios no se han entregado y que, en cualquier caso, no representan una contrapropuesta seria a la construcción de la primera línea.
“Algunos concejales parecen estar más preocupados por seguir las fantasías de su falso mesías que por el desarrollo de la movilidad de Bogotá”, dijo Saavedra, refiriéndose a las declaraciones del presidente Petro sobre un tren elevado entre Barranquilla y Buenaventura, una propuesta que él calificó como “otra promesa populista más”. Según Saavedra, estas ideas son utilizadas por algunos sectores para intentar frenar el avance del Metro de Bogotá, obstaculizando así un proyecto clave para el futuro de la ciudad.
“No podemos permitir que quienes se oponen al desarrollo de nuestra ciudad detengan el metro con cuentos fantasiosos. Bogotá merece un metro y vamos por buen camino para hacerlo realidad”, concluyó.