En la mañana de este martes 20 de agosto, el alcalde, Carlos Fernando Galán, dio a conocer a través de sus redes sociales, el programa que lanzará la Alcaldía de Bogotá, de la mano de las secretarías de Desarrollo Económico e Integración Social, para reducir a la mitad el hambre que hay en la capital del país.
De acuerdo con el mandatario distrital, en la ciudad, “vivimos una crisis de hambre en medio de una abundancia de comida. En enero de 2024 nuestra ciudad concentró el 34,9% del total de abastecimiento de alimentos a nivel nacional”.
Galán enfatizó que “cada año en Colombia se pierde y desperdicia aproximadamente el 34 % de los alimentos destinados al consumo final. Es decir, tenemos comida suficiente para toda la ciudad, pero todavía hay en Bogotá personas que se acuestan con hambre. Un cuarto de la población de Bogotá vive en inseguridad alimentaria moderada o grave”.
El alcalde de la ciudad indicó de manera tajante que “el hambre no se combate con palabras vacías, sino con crecimiento económico”, y explicó los alcances del programa Bogotá sin hambre 2.0, con el objetivo de mejorar la oferta y responder a la creciente demanda por alimentos en la ciudad.
“Nuestra meta para 2027 es reducir a la mitad el índice de inseguridad alimentaria grave. Es decir, que la población en inseguridad alimentaria grave, la que tiene hambre, en Bogotá pase del 4,2 % al 2,2 %. Este debe ser un propósito de ciudad”, precisó Galán.
Y detalló: “Bogotá sin hambre 2.0 se centra, por un lado, en incentivar la oferta de alimentos. Es decir, lograr que en la ciudad se ofrezcan más y mejores alimentos”.
En ese sentido, según lo reveló Galán, en un esfuerzo liderado por la Secretaría de Desarrollo Económico, se van a generar 35.000 espacios de comercialización con mercados campesinos. Esto representa un aumento del 12 % frente a la administración anterior. Segundo, se va a fortalecer técnica y comercialmente a 5.000 actores del sistema de abastecimiento y distribución alimentaria.
Por otro lado, se van a intervenir 17 plazas distritales de mercado, fortaleciéndolas estructuralmente y en su funcionamiento.
Así mismo, este programa se enfoca en responder a la demanda de alimentación de todos los habitantes de Bogotá. Es decir, llevar comida a todas las personas y hogares de la ciudad. En sentido, Galán explicó que con la Secretaría de Integración Social se van a entregar 50 nuevos comedores comunitarios, pasando en total de 115 a 165.
“Además, hemos empezado por cambiar y mejorar la ubicación de los comedores existentes y la de los nuevos. Esta localización será definida bajo criterios de equidad y eficiencia, lo que permitirá la entrada de nuevos operadores, al tiempo que un servicio más próximo a quienes lo necesitan”, agregó el alcalde.
En este segundo enfoque, también se van a rediseñar todos los programas de transferencias del distrito. “Hemos empezado por trabajar en un nuevo diseño de ingreso mínimo garantizado, con componentes para Bogotá sin hambre 2.0, de manera que estas transferencias respondan mejor a nuestras apuestas”, reveló el mandatario distrital.
Como un tercer punto, el alcalde reveló que la apuesta de Bogotá sin hambre 2.0 más allá del sector público, es presentar una estrategia para ampliar la oferta de programas a través de alianzas con el sector privado y organizaciones comunitarias.
“No se trata de limitarnos a donaciones, sino de desarrollar modelos de operación en cada uno de los canales para que podamos trabajar juntos en este propósito”, afirmó Galán.
Cuestionamientos al Gobierno Petro
Recientemente, el director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, Gustavo Bolívar, informó que la entidad espera construir 150 puntos de abastecimiento solidario (PAS) en los siguientes ocho meses, para responder a las necesidades que tiene la economía popular y ayudar a mitigar el hambre en municipios afectados por la violencia y en las ciudades capitales.
Al respecto, el alcalde Galán aseguró que no inscribió a Bogotá a los lotes PAS, por que el programa “es improvisado”.
“Algunos se preguntarán, ¿por qué si coincidimos con el Gobierno Nacional en la urgencia de erradicar el hambre, Bogotá no inscribió ningún lote para participar en la convocatoria para los llamados puntos de abastecimiento solidarios PAS? La respuesta es simple, porque no creemos en improvisaciones. La convocatoria para este programa, en el que la Nación va a invertir un poco menos de 500.000 millones de pesos en todo el país, fue lanzada con una visión que no refleja las necesidades de una ciudad como Bogotá, que ya tiene una ruta recorrida en la lucha contra el hambre y unas lecciones importantes que nos marcan hoy el camino”, señaló Galán de manera tajante.
Y enfatizó: “Además, el Gobierno Nacional no habla de sostenibilidad. En esa estrategia, y estamos convencidos de que ni los materiales prefabricados, ni los criterios para definir la ubicación de los lotes, priorizando el tamaño por encima de una localización por equidad y eficiencia, son los que se requieren para un programa robusto y sólido contra el hambre. Este no es el momento para soluciones a medias”.