Ya empezó a andar en el Congreso la reforma laboral radicada por el Gobierno, iniciativa que ha despertado un profundo debate en el país sobre la posible afectación a los empresarios y que plantea un completo revolcón en el sector trabajador de Colombia.
La coordinación de la ponencia del proyecto estará en manos de la representante del Pacto Histórico, María Fernanda Carrascal, quien es muy cercana a la causa del presidente Gustavo Petro, incluso es una de las principales defensoras del Gobierno en el Legislativo.
En diálogo con SEMANA, Carrascal explicó cómo será la construcción del texto final para arrancar la discusión y respondió a los domiciliarios de Rappi: “No creo que garantizar derechos sea perjudicial para nadie”
SEMANA: ¿Está tranquila con el texto de la reforma laboral radicado por el Gobierno o considera que requiere ajustes? ¿Qué se debe ajustar?
MARÍA FERNANDA CARRASCAL: Estoy tranquila con el texto presentado por el Gobierno porque promueve los tres ejes que para mí son fundamentales para la vida de los y las colombianas: a. Recupera el valor del trabajo, b. Promueve la estabilidad laboral y, c. Promueve la equidad de género.
Esta es una reforma que devuelve a las y los trabajadores los derechos que perdieron en los años 90 y 2000, el recargo nocturno desde las 6 pm y el recargo del 100% por trabajar domingos y festivos. El mundo del trabajo no ha pensado en las mujeres, esta reforma lo hace, crea permisos que beneficiarán a las personas que cuidan de sus familias, para que puedan tener jornadas laborales flexibles, permisos para asistir a actividades escolares, y permisos para asistir a citas médicas, pues son las mujeres quienes asumen mayoritariamente las labores del cuidado.
Esta reforma garantiza mecanismos para proteger a las personas contra la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. Es una reforma necesaria y conveniente para todos y todas. Por otra parte, por supuesto que ahora en el trámite legislativo vamos a escuchar a todos los sectores, este debe ser un debate con altura, sin mitos y sin mentiras, y estamos con toda la disposición al diálogo para mejorar lo que se deba mejorar.
SEMANA: El Partido Conservador y el Partido de la U expresaron que no apoyarán el proyecto tal cual se presentó, ¿teme que se enrede, al igual que ocurrió con la reforma a la salud?
M.F.C: La Ministra del Trabajo realizó un trabajo excepcional, ya que construyó la reforma en el marco de mesas de diálogo y concertación de las que participaron empleadores y trabajadores, este proceso le aporta amplia legitimidad y facilita los debates en el Congreso. Por nuestra parte, haremos mesas de trabajo con todos los sectores, este será un debate amplio para la tranquilidad de todos los partidos, considero que debemos bajar las prevenciones y seguir escuchándonos, este gobierno y este congreso tienen un talante conciliador, y lo vamos a demostrar mucho más con esta reforma. No creo que ningún partido se oponga a garantizar los principios constitucionales del derecho laboral, que son derechos fundamentales como la igualdad de oportunidades, la estabilidad laboral, la remuneración mínima vital, entre otros, que es el objetivo fundamental de esta reforma.
SEMANA: La ANDI expresó que este proyecto no tuvo ningún tipo de consensos, pues no se incluyó ninguna de sus observaciones, ¿cómo se va a garantizar ese consenso en la radicación de la ponencia?
M.F.C: El Ministerio de Trabajo se reunió con la ANDI en la subcomisión técnica, hizo 3 reuniones bilaterales con los gremios en las que participó directamente el presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, además de la Comisión permanente de concertación; también la ANDI participó en varios eventos sectoriales regionales.
Es decir, hubo diálogo, hubo concertación, no quiere decir que absolutamente todos los artículos de la reforma hayan tenido consenso, hay una apuesta del gobierno de devolverle derechos a los y las trabajadoras, esa apuesta es una línea roja que tal vez ha generado inquietudes por parte de los gremios. Nosotros desde el trámite legislativo también estaremos abiertos al diálogo, a escuchar, a llegar a consensos, sobre la base de buscar la mejor reforma para los trabajadores, siempre en el centro del debate debe estar el trabajador y la trabajadora.
SEMANA ¿Qué responderles a los domiciliarios vinculados a Rappi que aseguran que esta reforma los perjudica? ¿Estos trabajadores han sido instrumentalizados?
M.F.C: No creo que garantizar derechos sea perjudicial para nadie, lo que se espera de la reforma laboral es precisamente eso, garantizar derechos fundamentales para los y las trabajadoras. Quienes trabajan en plataformas digitales de reparto tienen derecho a la protección social y a derechos laborales.
Lo que está contemplado en la reforma son unos mínimos y esto va a ayudar a que el país transite hacia la formalización de algunos sectores, y por ende, va a aumentar la productividad. ¿Qué dice la reforma específicamente? Que deberán garantizar derechos laborales fundamentales y afiliar a sus trabajadores y trabajadoras a la seguridad social conforme a las normas vigentes, que deben generar los reportes respectivos a las entidades recaudadoras de aportes e informar a los trabajadores y trabajadoras al final de cada mes el número de horas laboradas.
El tema de Rappi ha causado ruido alrededor de la reforma, el Ministerio ha dispuesto una mesa para trabajar las inquietudes que tenga la empresa alrededor del articulado de plataformas digitales de reparto, creo que podemos mejorarlo, vamos a escuchar a este sector, pero sin perjuicio de los mínimos que deben ser garantizados a cualquier trabajador.
SEMANA ¿No teme que se aumente el desempleo al aumentar el costo de contratar a un empleado?
M.F.C: Esto es un mito que nos han querido vender, se demostró que el recorte de derechos no aumentó el empleo, no hubo una relación entre más ganancia para los empleadores, más empleo, más formalización. En cambio, la estabilidad laboral y formalizar sectores precarizados sí aumenta la productividad y la producción de las empresas. Las relaciones estables de empleo ayudan a dinamizar la economía, al garantizar poder adquisitivo estimula la demanda, esto es positivo para el sector privado. A su vez, la garantía de estabilidad laboral potencializa la inversión realizada por los empleadores al formar a las personas para el desempeño de sus cargos y genera mayor sentido de pertenencia. Lo que hay que buscar, teniendo en cuenta los desafíos actuales del mundo del trabajo, es el equilibrio entre estabilidad y flexibilidad. Para mí, la reforma concilia ambos muy bien.