El exvicepresidente Germán Vargas Lleras cree que el fuerte calificativo del presidente Gustavo Petro contra las mujeres periodistas en Colombia, a quienes llamó “muñecas de la mafia”, no debe quedarse exclusivamente en el rechazo. Al contrario, debería terminar en acciones judiciales.
“Las periodistas del poder, las muñecas de la mafia”, dijo textualmente el jefe de Estado en uno de sus más recientes discursos. Sus palabras generaron incomodidad y rechazo en el gremio periodístico del país.
Vargas Lleras, en un video que divulgó a través de sus redes sociales, le respondió al presidente y le dijo que era falso lo que él decía, porque no conoce a ninguna periodista colombiana a quien pueda llamársele muñeca de la mafia. “Me parece un insulto atroz calificar y etiquetar a las periodistas colombianas como instrumentos de la mafia”, dijo.
Y propuso: “Yo las invitaría a que formulen una denuncia”.
Recordó que este fin de semana, su hermano, Enrique Vargas Lleras, “acaba de obtener una sentencia favorable en el Consejo de Estado porque no puede ser que en este país el presidente –abusando de su fuero– denigre, maltrate, calumnie; lo viene haciendo a todo el mundo”.
Expresó que si él fuera una de las personas señaladas por el presidente, mañana estaría pidiendo una rectificación judicial.
Vargas Lleras se refiere al fallo sin precedente en la historia judicial del país donde la Corte Suprema le ordenó a un presidente en ejercicio rectificar contra su hermano y la familia porque el primer mandatario le dijo al país que la Nueva EPS, hoy intervenida por la Superintendencia Nacional de Salud, había sido fundada por los parientes del exvicepresidente y, además, denunció que Enrique Vargas, cuando fue miembro de la junta directiva de esa empresa, supuestamente, escondió facturas por encima de los 5 billones de pesos que no se pagaron. La Corte Suprema determinó que no era cierta esa afirmación y obligó al mandatario a rectificar hasta el viernes 13 de septiembre.
“Este es el primer hecho jurisprudencial, me place mucho que me haya correspondido a mí, con mi acción de tutela que presenté ante el Consejo de Estado. Me parece muy bien que el Consejo de Estado haya sentado este precedente porque los funcionarios, por importante que sean, tienen que tener un respeto y unos límites, como lo ha señalado la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Constitucional. Claro, los más altos funcionarios tienen derecho a opinar, a comunicar, pero tienen límites. Eso es lo que ha dicho el Consejo de Estado. El presidente no tuvo esa diligencia y veracidad en la información que dio sobre Enrique Vargas y su familia”, dijo Enrique Vargas a SEMANA.
“El presidente tiene que cumplir la Constitución y la ley, y la tutela es un instrumento que él ha utilizado en muchas oportunidades, especialmente cuando fue alcalde mayor de Bogotá. Espero le dé cumplimiento y acatamiento. De lo contrario, estaría frente a un desacato que no sería favorable para él y para el país”, añadió el hermano del exvicepresidente.