Por primera vez, el gobierno del presidente Gustavo Petro tramita los ascensos de oficiales de las Fuerzas Armadas en el Congreso, procedimiento que comenzó este lunes en la Comisión Segunda del Senado.

Como sucede cada seis meses, el gobierno de turno postula una serie de oficiales del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional para que sea ascendidos, proceso que debe ser aprobado por la Comisión Segunda del Senado y, posteriormente, por el pleno de esta corporación.

Usualmente, algunos sectores de izquierda suelen oponerse a algunas de estas promociones y hacen una profunda investigación de las hojas de vida de estos oficiales. Sin embargo, los gobiernos de turno suelen hacer las aclaraciones necesarias y las mayorías del Congreso terminan aprobando el ascenso.

En este caso le corresponde hacerlo, precisamente, al primer gobierno de izquierda, por lo que en algunos círculos políticos hay expectativa de la postura de estas fuerzas frente a las 42 hojas de vida que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, presenta este lunes en el Congreso.

De acuerdo con el funcionario, para el presidente Petro y para él como ministro es claro “el absoluto compromiso que deben tener con los derechos humanos” los 42 oficiales que están siendo propuestos para se promovidos y también “la garantía de que en toda actuación observen principios de transparencia”.

“Todo esto ha sido examinado para la presentación de quienes aspiran ahora a ascender, de acuerdo con la selección que se ha hecho en los procedimientos previstos para estos efectos. No solo es compromiso en su vida anterior, sino en sus actuaciones posteriores”, afirmó el Ministro.

Velásquez agregó que el Gobierno nacional mantiene “una permanente y rigurosa revisión sobre las actuaciones de todos los miembros de Fuerza Pública para garantizar que esta que ha sido una promesa y también una acción desde el Gobierno nacional, de una Fuerza Pública vinculada con las comunidades” tenga también las garantías para la defensa de los derechos humanos.

Los ascensos de este semestre solicitados al Congreso son, según el Ministro, 31 de las Fuerzas Militares y 11 para la Policía Nacional”. Tras la presentación, los propuestos para el ascenso les hablaron a los senadores de la Comisión Segunda sobre lo que han sido sus familias y sus años de servicio.

En este caso pareció haber coincidencias entre sectores oficialistas, independientes y de oposición. El senador por Cambio Radical José Luis Pérez, cuya colectividad está en la independencia, afirmó que estos oficiales representan “gente humilde” y dijo que esa es la dirección en la que “apunta” el presidente Petro.

“Llegar a este punto no es fácil. Son muchos años de trabajo de estos hombres y mujeres (...) Muchos de ellos y ellas salen de sus casas y no saben si regresan”, afirmó el congresista.

Otro de los que defendió los ascensos fue el senador oficialista y de la Coalición Centro Esperanza-Alianza Verde Iván Leonidas Name, quien dijo que “este es uno de los actos más importantes de la democracia”.

“Yo quiero decirles a nuestras fuerzas armadas que son unas de las más numerosas del mundo, pero, además, de las más grandes”, afirmó Name, quien llevó a su hijo y le dijo que en este recinto estaban “los comandantes de las fuerzas de mi patria” y “los que verdaderamente aseguran la democracia”.

El senador José Vicente Carreño, del opositor Centro Democrático, afirmó que para él era un “honor” estar en este tipo de procedimientos, tomando en cuenta que el congresista fue miembro de la Policía Nacional.

“Quiero decirle -le dijo Carreño al ministro Velásquez- que gracias, porque estoy viendo cómo hoy usted ha ido administrando este tema desde el Ministerio de la Defensa y, sobre todo, dando ese reconocimiento a nuestros hombres y mujeres de nuestra Fuerza Pública”.

Una de las pocas voces críticas vino, precisamente, desde el Pacto Histórico y fue la de la senadora Jahel Quiroga, quien reivindicó su papel de defensora de los derechos humanos para mantener sus “críticas” a algunos de estos ascensos y afirmó que el tiempo para estudiar las hojas de vida de los promovidos había sido muy corto.

Una vez sean aprobados en la Comisión Segunda del Senado los ascensos, estos deben pasar a estudio de la plenaria de la corporación, la cual debe avalarlos antes del próximo 16 de diciembre, fecha en la que terminan legalmente las sesiones del Congreso, para que queden en firme.