En medio de su estrategia de fortalecimiento de la defensa del país, el Gobierno nacional, en cabeza del Ministerio de Defensa, firmó unos contratos para fortalecer su capacidad en materia de misiles y el mantenimiento de algunas aeronaves de combate.
El contrato más grande se firmó el pasado 30 de diciembre con la empresa Israel Aerospace Industries, asociada al Gobierno de ese país, por 131,2 millones de dólares. La compra contempla dos misiles Barack MX, una tecnología que alcanza hasta los 150 kilómetros de distancia.
Según se detalla en el proceso No. 23-2022 MDN-FAC, se trata de una adquisición de sistemas por ese valor a cargo de la Fuerza Aérea Colombiana, con plazo de ejecución al 30 de septiembre de 2026.
Los misiles Barack MX tienen un peso de 275 kilos de peso y una dimensión de 4,5 metros de largo y 2,25 de diámetro. Se trata de un sistema de medio alcance. Aunque la distancia más larga es de 150 kilómetros, también puede ser disparado a 35 kilómetros, lo que quiere decir que puede ser proyectado tanto dentro del territorio nacional como en otros territorios cercanos a la región. Puede llegar a algunas de 16 kilómetros.
Además de impactar en tierra, también tiene la capacidad de derribar aeronaves enemigas, entre ellas helicópteros, aviones, cruceros, bombas planeadoras, entre otros.
Los misiles pueden ser transportados en un camión militar convencional, pueden ser usados en operativos navales y están conectados a radares que pueden rastrear su ejecución de tecnología AESA ELM-2084 de la empresa Elta Systems y cuenta con ocho celdas.
Este contrato se firma en medio de la necesidad de tener un armamento de este tipo por parte del Sistema Integral de Defensa Aérea Nacional (Sisdan) y del Sistema Integral de Defensa Nacional (Siden), en medio de la estrategia del Estado colombiano para fortalecer sus capacidades de defensa.
Otro de los contratos que se firmó desde el Ministerio de Defensa es para el mantenimiento de los aviones Kfir en poder de la Fuerza Aérea y que hacen parte del armamento de defensa del país, por 5,8 millones de dólares. El proceso fue firmado el pasado 27 de diciembre, con vigencia hasta el 31 de diciembre de 2024.
Cabe recordar que la compra de estas aeronaves por parte del Gobierno también había generado una polémica. La fuerza pública insistió en que es necesaria la compra de aviones de estas características para mantener la flota nacional y la defensa del país.
Según expertos, este tipo de compras son necesarias. “Se les han hecho dos modernizaciones y en este momento están entrando en un periodo de obsolescencia por dos razones. La primera, el tema de dificultades y altos costos de mantenimiento porque no se consiguen partes nuevas y hay que reparar lo reparado y dos, el tema del motor. Consume mucho combustible, el costo de hora es elevado, el avión pasa más en el suelo, el Kfir consume muchos recursos que lo hacen inviable”, aseguró el excomandante de la Fuerza Aérea, el general Guillermo León.
Sin embargo, por otro lado, ha generado cuestionamientos porque desde el petrismo eran criticadas estas adquisiciones en gobiernos anteriores; algunos líderes cercanos al presidente Petro se han mostrado en contra de esas compras.
Por ejemplo, el presidente del Senado, Roy Barreras, aseguró que hay otras prioridades en el país. “Los jóvenes no marcharon en las calles pidiendo aviones de guerra, sino educación y empleo, pidiendo oportunidades, justicia e inclusión social, ese es nuestro mandato popular”, aseguró Barreras.
El hijo del presidente, el diputado del Atlántico, Nicolás Petro, aseguró: “No estoy de acuerdo con la compra de aviones de combate. Todo para la paz, nada para la guerra”, dijo.