Después del cónclave que se adelantó en Paipa (Boyacá) quedó claro que el Gobierno Petro tramitará nuevamente la reforma a la salud y se radicará con mensaje de urgencia. Esto significa que tendrá un trámite expedito y prioridad ante otros proyectos que estén pendientes.

Al radicar la reforma, posiblemente este miércoles 1 de mayo, se pedirá ese mensaje de urgencia con el que las comisiones Séptimas deberán sesionar de manera conjunta y al ser aprobado el articulado, las plenarias deberán trabajar de manera simultánea para estudiar la iniciativa.

Así las cosas, antes del 20 de junio estaría lista la reforma a la salud del Gobierno Petro, que tanta polémica ha generado en el país y que se hundió en la Comisión Séptima del Senado durante su tercer debate.

El mensaje de urgencia no implica su inmediata aprobación, pero sí facilita los tiempos por la manera en que las comisiones y las plenarias sesionarán. Por ahora, se tiene claro que serán cerca de 50 artículos los que tendrá el nuevo texto y que será muy similar a la que naufragó hace unas semanas.

Por esa razón, hay bastante polémica y algunos congresistas insisten en que no hay cambio alguno y, sobre todo, el nuevo articulado carece de una concertación con los sectores del sistema.

“Arrancó mal el nuevo texto de reforma a la salud concertado a puerta cerrada entre el gobierno y las EPS y sin participación de pacientes, médicos y académicos. Los 8 senadores que hundieron la reforma original sostienen que es un “resumen” de lo hundido”, dijo el representante Andrés Forero, del Centro Democrático.

El senador Honorio Henríquez, quien votó en contra de la reforma que naufragó en la Comisión Séptima del Senado, aseguró que los problemas estructurales continúan y que la nueva propuesta no soluciona los problemas del sector.

“El nuevo texto conocido de reforma a la salud mantiene errores conceptuales que no remedian los motivos por los que fue archivada. La propuesta que presentan es un resumen de la reforma inicial, no desarrolla una ruta clara para resolver los desafíos de nuestro sistema de salud, continúa sin tener los estudios técnicos adecuados y representa un riesgo para el derecho fundamental a la Salud de los colombianos. Una reforma trascendental para la salud y la vida de los colombianos requiere concertación”, dijo el congresista.

El exministro de Salud, Alejandro Gaviria, le dijo a SEMANA que continúan sus preocupaciones y que el nuevo texto no ofrece soluciones en ese sentido. “La preocupación sobre la sostenibilidad; si usted va a hacer los CAPS (Centros de Atención Primaria en Salud), y va a construir infraestructura pública, y va a partir la UPC, y va a desfinanciar los medicamentos y procedimientos, no se sabe qué va a pasar. ¿De dónde vienen los recursos nuevos? Esa es la pregunta que hemos hecho siempre sobre el aval fiscal. Tampoco hay respuestas sobre la fragmentación de la atención entre la primaria y la de mayor complejidad, esa coordinación entre los CAPS y las redes. Esa preocupación permanece, yo veo incluso más fragmentación en esta versión de la reforma. Creo que esta reforma describe un sistema de salud que no es viable y que no es operativo”.

Así mismo dijo que se siente un poco desilusionado porque las EPS que estuvieron en la Casa de Nariño no hicieron una concertación y que todo pareció una adhesión a las propuestas del Gobierno Petro.

“Este caso es un poco distinto porque aquí las EPS no lograron nada en el fondo. Lo que hicieron fue una especie de adhesión al proyecto del Gobierno, entonces, no tiene mucho que perder. Así que si les incumplen, las EPS ya se traicionaron a sí mismas y decidieron sumarse a las ideas de la reforma del Gobierno Petro”.

Así las cosas, en la segunda semana de mayo iniciaría el trámite de la nueva reforma a la salud y nuevamente llegarán las discusiones porque diferentes sectores políticos creen que no hay una verdadera concertación y que la propuesta del Ejecutivo le hará daño al sistema.