En las últimas horas hubo un rumor sobre la posibilidad de que el Gobierno del presidente Gustavo Petro implementara nuevamente el cese al fuego bilateral con el Clan del Golfo por lo que la oficina de Alto Comisionado para la Paz tuvo que salir a desmentir dichas versiones.
En un comunicado el comisionado de Paz, Danilo Rueda, aseguró que dicha información no es cierta y que no se está trabajando con el Clan del Golfo en ese mecanismo que justamente el presidente Gustavo Petro suspendió por las actividades criminales de ese grupo armado.
“La versión que circula en medios sobre una inminente reanudación del cese al fuego entre el Gobierno Nacional y el grupo autodenominado AGC es errónea. El borrador de protocolo que se publica como novedad fue elaborado tiempo atrás. A la fecha, el asunto del cese al fuego bilateral con ese grupo se encuentra suspendido”, dice el comunicado.
El Gobierno aclara que sí existe un canal de diálogo con ese grupo armado a través de los facilitadores y que se han hecho reuniones con presencia de testigos nacionales e internacionales para que quede constancia de todo lo que allí se habla.
“Durante la última reunión con los facilitadores se logró un avance importante en medidas territoriales que se irán concretando en las próximas semanas, y que se darán a conocer oportunamente”.
El comisionado de paz asegura que dentro de la política de ‘paz total’ de la Presidencia de la República se tiene como prioridad tener contacto con todos los grupos armados para lograr silenciar los fusiles en el territorio colombiano y que por eso, se avanzará en la “protección de los derechos humanos y el medio ambiente. Cualquier grupo armado será escuchado, siempre y cuando ofrezca gestos claros y verificables de paz y desescalamiento”.
El pasado 20 de marzo al presidente Gustavo Petro se le agotó la paciencia con los integrantes del Clan del Golfo y suspendió el cese bilateral al fuego que estaba operando desde enero.
El mandatario anunció el 31 de diciembre de 2022 que iniciaba un cese al fuego bilateral con la Segunda Marquetalia , Estado Mayor Central, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y el grupo Sierra Nevada.
La idea del presidente Petro era consolidar su política de ‘paz total’ y por eso, le apostó a creer en estos grupos criminales para aliviar en conflicto en varias regiones del país. Sin embargo, el Clan del Golfo continuó con todo su accionar delincuencial y el mandatario se cansó de este grupo criminal.
“He ordenado a la fuerza pública reactivar todas las operaciones militares contra el Clan del Golfo. Se suspende el cese bilateral con este grupo al margen de la ley”, dijo el presidente Petro.
En su contundente mensaje, el presidente Gustavo Petro agregó que “no permitiremos que sigan sembrando zozobra y terror en las comunidades”.
En otro trino el presidente Petro explicó al país por qué tomó esa decisión. “El ataque con fusil a la fuerza disponible de la policía por parte del Clan del Golfo rompe el cese al fuego. A partir de este momento no hay cese al fuego con el Clan del Golfo. La fuerza pública debe actuar de inmediato contra las estructuras de la organización mafiosa”, dijo el mandatario.
En los últimos días diferentes sectores habían alertado sobre las prácticas delincuenciales que continuó implementando el Clan del Golfo y se había pedido al mandatario suspender el cese al fuego bilateral.
De hecho, una semana antes de este anuncio y durante la cumbre de gobernadores en Quindío, un almirante de la Armada Nacional le habría dicho al presidente Petro que no se podía continuar con ese cese al fuego porque el Clan del Golfo estaba abusando de la buena voluntad del Gobierno.
Al parecer, el presidente Petro escuchó todas estas voces y tomó la decisión de combatirlos para que dejen de intimidar a los ciudadanos de diferentes zonas del país.
Varios gobernadores alertaron sobre el incremento de la extorsión y del negocio del narcotráfico desde que se implementó el cese al fuego bilateral.
Por ejemplo, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, siempre señaló al Clan del Golfo por su participación en el paro minero.