La reforma política del gobierno de Gustavo Petro está virtualmente hundida en el Congreso de la República. La plenaria del Senado de este jueves, 12 de diciembre, se levantó cuando la corporación se alistaba para discutir ese articulado.
Si bien el texto estaba en la agenda, casi a la 1:30 p. m., el cuórum de ese recinto se desbarató cuando ese proyecto estaba a punto de ser discutido, y en un escenario en el que faltan pocos días para que finalicen las sesiones ordinarias y extras convocadas por el Ministerio del Interior.
Y es que el trámite de ese texto está virtualmente hundido en el Legislativo porque para que pueda ser aprobado se necesitaría que termine siendo pupitreado en la plenaria del Senado y que se acoja el texto de la Cámara.
La siguiente oportunidad del Gobierno para discutirlo sería el lunes 16 diciembre, exactamente el último día de las sesiones ordinarias, pero en el orden del día de esa jornada ya están programadas conciliaciones, objeciones y el proyecto que quedó en agenda este jueves cuando se levantó el cuórum.
Así las cosas, antes de que se discuta la reforma política el lunes, tendría que estudiarse el proyecto de ley que busca declarar patrimonio genético nacional la raza autóctona del caballo de diagonales colombianos con sus tres andares (trote y galope, trocha y galope, y trocha colombiana).
“Hundida la reforma política. Increíble, el Pacto hundió la reforma del Pacto. El ministro Juan Fernando Cristo, el viceministro y varios funcionarios de Ministerio del Interior desde temprano velaban por la agenda y especialmente por llegar a este proyecto. Gente de la bancada del Pacto, por demorar proyectos menores y sin conflicto, hicieron levantar la sesión”, aseguró la senadora Angélica Lozano.
La reforma política ha sido una de las principales banderas del Ministerio del Interior y el proyecto hace parte del paquete de grandes reformas presentado por el Gobierno Petro. De hecho, el equipo de la cartera política había arribado desde temprano al Legislativo para encabezar esa discusión.
Ese articulado plantea un cambio al sistema político que ha operado hasta ahora en el país, implementando listas cerradas y cremallera para las elecciones a corporaciones públicas (Congreso, asambleas departamentales y concejos municipales).
Además, en este se contempla una financiación mayoritariamente estatal para las campañas políticas (un punto en el que el Gobierno tuvo que llegar a acuerdos con los legisladores) y se plantean ajustes a la elección de los magistrados del CNE.
Si bien esta seguiría estando en manos del Congreso, ahora esa instancia elegiría a los togados a partir de la selección de hojas de vida derivadas de un concurso de méritos. Ese punto, según el Gobierno, ayudaría a facilitar la independencia de la corporación.
En todo caso, todo indica que el Gobierno se quedaría sin tiempo para tramitar la reforma política promovida por el ministro Cristo.