El ambiente en la Casa de Nariño está enrarecido por la llegada de Armando Benedetti al palacio presidencial. Nadie se atreve a decir en voz alta que hay molestia por el aterrizaje del exembajador, pero en voz baja sí existe esa incomodidad, sobre todo de los sectores más radicales del petrismo.
Aunque desde Palacio han intentado restarle importancia al tema, lo cierto es que varios funcionarios del Gobierno Petro se reunieron con el mandatario para tocar el tema de la llegada del exembajador y cuestionar la decisión de Petro.
El asunto llama la atención porque habitualmente el mandatario no hace reuniones privadas con sus funcionarios y el escenario para dirimir cualquier diferencia es el consejo de ministros, encuentro que no se hizo y se aplazó para este martes 26 de noviembre.
Los más cercanos ideológicamente a Petro están molestos por el nombramiento de Benedetti, pero resulta extraño que estén cuestionando las decisiones de Gustavo Petro, quien es su jefe.
Por esa razón, está quedando en el ambiente político que el golpe blando, del que tanto ha hablado Petro, se estaría gestando desde el propio palacio presidencial porque no es común que sus propios subalternos cuestionen las decisiones que tome un mandatario.
Si bien es cierto que Colombia es una democracia por lo que cualquier colombiano puede expresar y opinar lo que desee, también lo es que el presidente de Colombia es autónomo para tomar sus propias decisiones y hacer los nombramientos que él considere.
Para poner un ejemplo de lo que está pasando en el Gobierno Petro, si un jefe toma una decisión en una empresa y los empleados se oponen férreamente, se podría hablar de una insubordinación. En ese sentido, si un empleado o funcionario no se siente a gusto con las decisiones de su superior, sencillamente debería apartarse del cargo por no estar de acuerdo.
Justamente esto que está pasando en la Casa de Nariño está generando dudas sobre el liderazgo de Petro frente a los funcionarios del Estado y la manera en que resolverá este asunto porque difícilmente echará para atrás la decisión que tomó de llevar a Benedetti como su asesor.
El consejo de ministros de este martes será fundamental para conocer la reacción de los ministros frente a la decisión de Petro y saber cómo el mandatario afrontará esta crisis interna que ha generado reacciones de todos los sectores políticos.
Gustavo Bolívar, director del DPS, confirmó la reunión que se presentó este lunes 25 de noviembre y dijo que no existe ninguna rebelión contra el mandatario. “Estábamos preguntándole en calidad de qué viene (Benedetti) y nos aclaró el tema”.
El ministro de Educación, Daniel Rojas, también quiso bajarle el tono a la discusión y señaló que las decisiones del presidente Petro se deben respetar. “Son las decisiones de él y no estamos para hacerle una especie de juicio ni mucho menos”.
Aunque Benedetti será un curtido asesor en temas políticos, no se puede desconocer que llega con varios cuestionamientos que podrían afectar directamente al progresismo de cara a las elecciones de 2026 donde nuevamente el Pacto Histórico enarbolará las banderas de un cambio para obtener, en primera medida, el respaldo ciudadano en los comicios donde se elegirá al nuevo Congreso de la República. Esa cita en las urnas será en marzo de 2026 y en mayo los colombianos podrán acudir para votar por su candidato de preferencia en la primera vuelta presidencial. ¿Se seguirá dividiendo el petrismo?