Los gremios de las EPS se pronunciaron después de la radicación del informe de la subcomisión que buscaba concertar la reforma a la salud en la Cámara de Representantes. Acemi, Gestarsalud y la Cámara de Aseguramiento de la Andi reconocieron el trabajo de la iniciativa, pero concluyeron que persiste la preocupación por el contenido del proyecto.
Los gremios recontaron que hubo una discusión de tres días, con 124 intervenciones de diferentes actores de la sociedad en cinco mesas de diálogo nacional. Se lograron algunos acuerdos, pero no en temas de fondo.
Por esta razón, por medio de un comunicado, los gremios resumieron su desacuerdo de diez puntos.
En primer lugar, creen que el informe “sigue sin plantear soluciones a los principales problemas del sistema de salud que afectan a la población. No es claro quién realizará el acompañamiento del paciente, quién lo representará y quién responderá por él a lo largo del sistema”.
Segundo, aseguran que sigue “fragmentada” la atención entre el primer nivel y la mediana y alta complejidad. “Esto afectará al usuario y, en especial, a los pacientes que demandan permanentemente servicios de salud”, explicaron.
También subrayan que se designan varios responsables para los mismos procesos, como pasa con la operación de referencia y contrarreferencia. Esto podría resultar en más trámites para los usuarios y confusión.
Incluyen que los roles de las Gestoras de Salud y Vida, que sería la figura en la que se transformarían las EPS: no quedan claros y se cruzan con otras instancias.
“La eliminación de sus capacidades autónomas en materia de conformación de redes y de contratación de prestadores va en contravía de una adecuada gestión del riesgo en salud y del riesgo financiero”, sostienen los gremios.
Además, consideran que la transición para la transformación “no es viable en los tiempos y las condiciones que se proponen”.
En quinto lugar, aseguran que no se define precisamente qué actor asumirá los riesgos operativos, financieros y de salud. “¿Cómo se garantizará la suficiencia de los recursos y el cuidado del presupuesto a la salud?”, preguntan.
Luego, aseguran que se encuentran en desacuerdo con la financiación de la red pública con subsidio de salud para la población pobre.
“Se plantea que, con los recursos del subsidio para la población pobre, que financian el aseguramiento de cada individuo, se financien los hospitales públicos. Esto generará tensiones en la financiación entre los servicios de salud de las personas y la necesidad de mantener financiada la red pública. El subsidio a la oferta debe considerarse en las zonas dispersas y que realmente lo requieran”, argumentan en el comunicado.
También incluyen que se generan nuevos gastos sin fuentes de financiación, que las funciones de los centros de atención primaria (CAP) van en contravía de mejorar el acceso y que se acaba la libre elección “en términos reales”.
Los gremios hacen un llamado a los congresistas para que debatan a profundidad el modelo de atención: “Con la mirada en el paciente, en su trasegar por el sistema, desde la solicitud de una cita médica hasta el último cuidado que requiera. Hay que simplificar ese tránsito para ellos, la ruta debe ser clara”.
Segundo, resaltaron que se deben abordar “con urgencia” los temas de financiamiento y suficiencia presupuestal. Con esto, se refieren a la insuficiente UPC y la falta de giros de presupuestos máximos desde junio.
“A la fecha, este giro no se ha materializado para todas las EPS y es real el impacto sobre prestadores y proveedores y, desde luego, sobre la atención de los pacientes”, expone el comunicado.
Finalmente, los gremios llaman a un gran acuerdo nacional alrededor del sector, con el fin de “evitar una crisis mayor que afecte la salud y vida de los colombianos”.