El pasado martes, 3 de octubre, la subcomisión que buscaba concertar la reforma a la salud radicó ante la Cámara de Representantes el informe final sobre los artículos más polémicos de la iniciativa del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Este informe se llevó a cabo después de la participación de diferentes sectores políticos y sociales, quienes discutieron el articulado de amplia manera y durante varias horas.
Pese a esto, los cambios son pocos y prácticamente no se modificó el modelo sustancial que propone el actual Ejecutivo, situación que ha mantenido la preocupación en diferentes gremios de la salud.
Este jueves, 5 de octubre, el Pacto por una Mejor Salud, conformado por más de 80 organizaciones del sector, emitieron un comunicado en el que expresaron su preocupación por la evolución que mantiene en el Congreso el proyecto que busca reformar el sistema de salud.
De acuerdo con estas organizaciones, a pesar de la creación de la subcomisión y las discusiones que se llevaron a cabo, desde su perspectiva el informe finalmente no señala ningún cambio sustancial.
“El informe de dicha subcomisión no evidencia las modificaciones esperadas para asegurar un adecuado y oportuno acceso de los pacientes y los usuarios a los servicios de salud, tampoco para el mejoramiento de los estándares de calidad que se requieren”, señalaron.
En ese sentido, los miembros del Pacto por una Mejor Salud sostuvieron que todavía se mantiene la preocupación sobre la fragmentación y la desarticulación de los niveles de atención. Asimismo, indicaron que por el momento no se encuentra asegurada la garantía en la continuidad de los tratamientos de los pacientes.
Continúan los riesgos financieros
“No se establecen responsables precisos para procesos clave en materia del agenciamiento de los pacientes y usuarios, y se desnaturaliza el rol de los centros de atención primaria, por lo cual se incrementan sus riesgos ante los mayores trámites y barreras de acceso que se presentarían”, explicaron.
Igualmente, las organizaciones recalcaron que la gestión de los riesgos financieros, operativos y técnicos en salud no tienen un responsable preciso que le responda al sistema por la sostenibilidad de los recursos y por el control del presupuesto, misma situación que se presentaría para los usuarios y pacientes con relación a sus necesidades en salud.
Adicionalmente, aseguraron que la reforma propone una compleja operación del sistema que mantendría la falta de garantía para mejores resultados en prevención y promoción para la salud. “Persisten los mecanismos imprecisos para una adecuada gestión del riesgo en salud”, agregaron.
En esa misma línea, las organizaciones comentaron que con el posible periodo de transición aún no existe claridad sobre la forma en la que se protegerán los avances adquiridos por los pacientes para el goce de su derecho a la salud.
Por lo anterior, señalaron que se complejiza para los usuarios y pacientes el accionar de los mecanismos constitucionales de protección de sus derechos.
Además, manifestaron que hay una sensación de inestabilidad sobre el empleo en el sector, ya que lo presentado hasta el momento no ha generado tranquilidad.
Por otra parte, también puntualizaron que todavía se mantienen los riesgos de un desborde presupuestal que podría ocurrir con esta reforma, uno de los proyectos más polémicos del Gobierno.
Por último, estas organizaciones cuestionaron que desde el Gobierno se asegure que esta iniciativa no cambia en nada la operación del actual Sistema de Seguridad Social y solo modifica el responsable del manejo de los recursos.
Ante esto, expresaron que, de ser así, no se justificaría que continúe la discusión del proyecto, por lo que el mismo debería archivarse para presentarse otro con un “nuevo articulado centrado en ese cambio sobre el responsable de los giros y los pagos en el Sistema”,