En una carta enviada al alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, 50 mujeres quienes sintieron “aires de triunfo” cuando el entonces candidato del Nuevo Liberalismo ganó las elecciones, aseguran que la sonrisa les duró poco pues ahora advierten sentirse desprotegidas con el Plan de Desarrollo que radicó el mandatario distrital en el Concejo de la ciudad.
“En las elecciones del pasado 29 de octubre, las mujeres de Bogotá salimos a votar con la esperanza de tener mejoras en nuestras condiciones de vida, con el anhelo de la garantía de derechos para nosotras como realidad y con el sueño de una vida libre de violencias. Hoy somos más de la mitad de la población y estamos empobrecidas y limitadas en nuestras oportunidades por la sobrecarga de cuidado como ningún otro sector de la sociedad”, empiezan diciendo las mujeres en la misiva a Galán.
Y agregan: “Por ello cuando usted ganó las elecciones y retomamos su plan de gobierno, tuvimos un aire de triunfo, allí se mencionaba no solo la continuación de lo que se ha logrado en Bogotá con la Secretaría de la Mujer sino el fortalecimiento y la innovación en programas interinstitucionales que permitirían la garantía de derechos en ámbitos como la salud física y mental, la educación, la autonomía económica y la eliminación de las prácticas culturales machistas tanto sociales como institucionales”.
No obstante, según este grupo de mujeres, “la sonrisa nos duró poco, cuando vimos el Plan de Desarrollo radicado ante el Concejo de Bogotá que será la ruta de trabajo e inversión para los próximos 4 años en nuestra amada ciudad, nos dimos cuenta que en vez de avanzar, retrocedimos y que la seguridad seguirá pensada en términos exclusivamente masculinos”.
En la carta, las mujeres enumeran 11 principales preocupaciones sobre el Plan de Desarrollo y riesgos que implican para las mujeres de Bogotá:
“1. El Plan de Desarrollo NO cuenta con un plan de transversalización, por lo que el trabajo de la Secretaría de la Mujer queda a medio camino sin el ejercicio conjunto con sectores como salud, integración social, seguridad, desarrollo económico, educación y seguridad.
2. El sistema de cuidado que se propone es exactamente el mismo que el de la administración de Claudia López, ignorando las solicitudes de las organizaciones de mujeres y del Consejo Consultivo de Mujeres de Bogotá - Espacio Autónomo, sobre la necesidad prioritaria de enlazar el sistema de cuidado con opciones de autonomía económica para las mujeres y distribución de cargas de cuidado con el Distrito, no solo de atenciones temporales a las cuidadoras.
3. El Plan de Desarrollo habla de cuidado del espacio público como un acto de amor, voluntad y filantropía, lo que resulta contrario al sistema de cuidado que busca romper estereotipos sobre el cuidado y darle el carácter de trabajo no remunerado, visibilizando el esfuerzo y el aporte económico que implica para las sociedades.
4. Bogotá no caminará segura si las niñas y adolescentes no cuentan con un sistema integral de atención a las violencias que contra ellas ocurren. Hoy la ciudad está en mora de atenderles por pimponeos institucionales y barreras administrativas.
5. El Plan de Desarrollo radicado en el Concejo de Bogotá omite acciones concretas de prevención de violencias basadas en género y de violencias subsecuentes, eliminando por ejemplo el plan piloto de hospitales.
6. Las promesas sobre un programa de atención y prevención para el cáncer de cuello uterino y de un sistema de salud sexual, reproductiva y menstrual para las mujeres de Bogotá, quedaron en eso, promesas, pues no se enuncian en ningún punto del Plan de Desarrollo. Incluso los programas de prevención de embarazos a temprana edad quedaron omitidos.
7. No habrá incremento en la capacidad de la Secretaría de la Mujer en representación judicial para las mujeres víctimas de graves casos de violencias basadas en género, por lo que los casos de feminicidio seguirán siendo cifras sin acceso a la justicia.
8. La Secretaría de la Mujer tampoco incluye programas sobre la garantía de derechos para las interrupciones voluntarias del embarazo en los casos establecidos en la jurisprudencia colombiana, poniendo en riesgo las vidas de las mujeres que aún acceden a tratamientos clandestinos por desconocimiento de la normatividad. Un proceso que se inició en administraciones anteriores y al no tener continuidad, dejaría a Bogotá en incertidumbre.
9. En materia de acceso a la educación superior y a la vivienda, las mujeres fueron exitosamente invisibilizadas. No hay ni siquiera menciones a la inclusión del enfoque de género como factor de priorización en la oferta institucional.
10. En materia de protección animal olvida reconocer que la mayoría de las personas que realizan labores de rescate y cuidado temporal de animales abandonados o en habitabilidad de calle son las mujeres. Los programas de cuidado a cuidadoras no hablan sobre ellas.
11. La seguridad que será el eje central de su Plan de Desarrollo y en general de su gobierno, no reconoce las violencias basadas en género como fuentes de inseguridad en la ciudad, por lo que los casos de violencia intrafamiliar, sexual, física, psicológica y actos cotidianos como el acoso callejero seguirán sin contar con inversión directa para su prevención y atención. Resulta extraño ello, cuando es el sector del distrito que más recursos recibirá, pero en esa ampliación de servicios no se contempla que el temor y el estado de alerta que viven las mujeres tanto en espacio privado como público hace parte de la inseguridad de la ciudad”.
Finalmente, las mujeres le mandaron un mensaje claro a Galán: “Alcalde, aún hay un espacio de debate en el Concejo que puede salvar este Plan de Desarrollo. Las mujeres de Bogotá esperamos que lo dicho en su Plan de Gobierno no hayan sido solo promesas de campaña y se materialicen en actos de gobierno, de lo contrario, pasará a la historia como el mandatario de Bogotá que retrocedió en los derechos de las mujeres y como la única Secretaría de la Mujer que no logró transversalizar la Política Pública de Mujer y Equidad de Género y su plan de acción”.