El presidente Gustavo Petro realizó un fuerte discurso en el que arremetió contra las “élites” y habló de una “revolución”. Para varios sectores se trató de una arenga confrontativa y guerrerista.
El exsenador Gustavo Bolívar, uno de los más fieles escuderos del mandatario, salió en defensa de su discurso. “Alarmados porque Petro habla de revolución. En mente de guerreristas esa palabra significa asonada, violencia, alteración del orden”, cuestionó.
Bolívar interpretó lo habría querido decir Petro. “En la de un presidente demócrata como Petro significa revolcón social, cultural, económico”, dijo.
Agregó que actualmente el mundo se encuentra en una “cuarta revolución industrial”. “Al igual, la nuestra es una revolución pacífica que busca cimentar una nueva Colombia más humana, menos desigual, donde la prosperidad y el bienestar le llegue a todos, no solo a unos pocos. Eso nos dará la paz duradera”, aseguró el exsenador.
Bolívar fue uno de los pocos que salió a defender al mandatario, ante la oleada de críticas a su discurso. Aunque el exsenador respaldó las marchas, explicó que no pudo asistir porque se encuentra de gira por varios países.
“Emociona ver al pueblo trabajador en las calles, pacíficamente, y a los ministros respaldando la reforma laboral del Presidente Gustavo Petro. Emociona ver la plaza de Bolívar y la plaza de Armas repletas de colombianos esperanzados en que el fascismo-neoliberalismo no vuelva en 2026. Los acompañé de corazón porque estoy aprendiendo cosas importantes en el mundo civilizado, pero ustedes saben que nunca le he fallado a las calles”, dijo.
Otro de los que lo respaldó las declaraciones de Petro fue el senador Alexánder López, del Pacto Histórico. “El discurso de nuestro presidente Gustavo Petro es contundente en reafirmar la imperiosa necesidad de lograr las reformas sociales que darán bienestar al pueblo colombiano”, aseguró el senador del petrismo.
López afirmó que entiende que por esa invitación no lo pueden dejar solo en la tarea de sacar adelante las reformas que han propuesto.
“El presidente nos llama a trabajar día y noche para sacar a Colombia adelante, nos llama a romper las cadenas de los prejuicios de la mezquindad que se opone a que los ciudadanos tengan mejores derechos y nos llama a unirnos para lograr un bienestar común”, dijo el senador del Polo Democrático, quien también se refirió a la “revolución”.
“Es hora de hacer las reformas que se traducen como una revolución para salir de la pobreza y la miseria”, señaló.
A pesar de la defensa de los líderes del Pacto Histórico, desde la oposición varios políticos hicieron una fuerte crítica al discurso del mandatario. Le cuestionaron que buscaría “acabar con la democracia”, que se trató de una “amenaza” y que sería una excusa para avanzar una Asamblea Nacional Constituyente, como reclamó el excandidato presidencial Federico Gutiérrez.
El rechazo generalizado al discurso de Petro generó, incluso, que se hablara de una unión entre distintos sectores que han tenido diferencias.
“Después del discurso desde el balcón de Gustavo Petro el día de hoy, en donde amenaza la democracia, la institucionalidad, el empresariado, a los ciudadanos y al país, es indispensable que más allá de las diferencias profundas que se tengan Cesar Gaviria, Andrés Pastrana, Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos, Iván Duque y Germán Vargas Lleras trabajen de forma unida para preservar la institucionalidad y el orden constitucional de Colombia”, aseguró el exsecretario de la Presidencia Víctor Muñoz.
Marelen Castillo, le cuestionó que se haya referido a la posibilidad de nuevos “estallidos sociales” y cuestionó que se haya comparado con otros líderes políticos de la historia del país.
“Deje de jugar a la ‘revolución en marcha’ de Alfonso López Pumarejo y de ‘gaitanear’ con balconazos. Ni López Pumarejo fue del pueblo y a usted le falta mucha altura política y pueblo para compararse con Gaitán”, criticó.
En general, desde la oposición criticaron que se habría tratado de un discurso “amenazante” y “antidemocrático” y por eso se generó una alerta para rodear la democracia y las instituciones.