Un día después de las marchas a favor del presidente Gustavo Petro, cuyo resultado no fue el mejor, el senador del Pacto Histórico Gustavo Bolívar, quien lideró la convocatoria, argumentó a través de su cuenta personal de Twitter por qué cree que la ciudadanía no salió masivamente a las calles.

“No salieron a las calles quienes no tienen cómo transportarse, los que piensan que Gustavo Petro no necesita medir su respaldo en las calles. Respetable opinión. Los que usan a Petro para llegar, pero lo olvidan. Y los mezquinos: no van si convoca otro. Viven en competencia interna. Miren sus cuentas, ni una mención”.

En la última frase, Bolívar desnudó entre líneas que algunos sectores del Pacto Histórico lo dejaron solo. SEMANA se puso en la tarea de revisar algunas cuentas de Twitter de los congresistas del Pacto Histórico y encontró que varios dirigentes no divulgaron la convocatoria. Tampoco asistieron.

Por ejemplo: la senadora María José Pizarro, cercana a Gustavo Petro. Ella, a juzgar por sus redes sociales, aparentemente no compartió la idea de las movilizaciones en favor del presidente porque no divulgó mensajes sobre el tema. Este martes, la senadora tampoco salió a las calles.

Eso no quiere decir que no respalde al presidente. Pizarro es una de las más acérrimas defensoras del gobierno Petro y este martes permaneció en la Comisión Primera del Senado, según le contó a SEMANA.

Otro de los congresistas que no promovieron las marchas en favor de Petro, al menos desde sus redes sociales, fue el presidente de la Cámara, David Racero. Al menos, así lo evidencia su cuenta personal de Twitter. Él es cercano a la senadora María José Pizarro.

La lista es larga. Y de ella hace parte el senador Pedro Flórez, quien tampoco hizo mención de la movilización; Martha Peralta, senadora del Pacto Histórico y presidenta del Partido Mais. Lo mismo que la senadora Esmeralda Hernández, exalcaldesa de Teusaquillo.

Ninguno de los mencionados ha explicado qué los motivó a no divulgar la convocatoria. Sin embargo, cada quién estaba en la libertad de hacerlo porque el encuentro no lo convocaron ni Petro ni la Casa de Nariño.

Gustavo Bolívar tiene claro que la marcha no era para él. Al contrario, era para el presidente Petro. Aunque el senador del Pacto Histórico no lo dice, algunos líderes cercanos estiman que, posiblemente, hubo un complot interno en el Pacto Histórico para que no funcionara la marcha porque la convocatoria la hizo Bolívar, un hombre cercano a Petro, quien es aceptado por el grueso de congresistas de la izquierda, pero genera resistencia en otro sector minoritario.

Además, Bolívar ha venido sonando con fuerza como candidato a la Alcaldía de Bogotá por el Pacto Histórico, si eventualmente la reforma política se aprueba en el Senado, entra a regir en 2023 y las inhabilidades para aspirar a cargos públicos se eliminan.

Está claro que el principal partido de gobierno está dividido y que las diferencias que dejó la pasada campaña presidencial aún no parecen sanar. El problema, en esta oportunidad, es que no solo Bolívar tendría que asumir un eventual costo político, sino el presidente porque en las calles se midió la aceptación ciudadana frente al arranque de su mandato. Y no salió la gente que se esperaba.

SEMANA se comunicó con Bolívar, pero no se refirió al tema.