Las explosivas declaraciones de Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, podrían generar un coletazo en el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Horas después de que Pinilla le confesara a la directora de SEMANA, Vicky Dávila, que él entregó 3.000 millones de pesos al presidente del Senado, Iván Name, y otros 1.000 al presidente de la Cámara, Andrés Calle, para que respaldaran las reformas del Gobierno, el director de Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, pidió que la alta consejera para las regiones, Sandra Ortiz, se separe temporalmente del cargo.
Ella, según Pinilla, fue la persona que sirvió de puente entre la UNGRD e Iván Name. Recordemos que el hoy presidente del Senado hace parte de la Alianza Verde, la misma casa política de Sandra Ortiz.
“Sandra Ortiz, consejera de regiones, debe apartarse del Gobierno mientras se determina si es cierta la grave acusación que hace Sneyder Pinilla sobre haber llevado a Iván Name 3.000 millones de la corrupción en UNGRD. Unos pocos no pueden seguir manchando un gobierno que nos ha dado la instrucción de cuidar los recursos con máxima transparencia”, dijo Bolívar en sus redes sociales.
En la entrevista con SEMANA, Sneyder Pinilla reveló que Ortiz “era la mensajera”. Por eso, “es importante en el proceso. La doctora Sandra fue la mensajera para el tema del presidente del Senado, Iván Name, para nada más. Fue la persona que Name destinó para que se hiciera la entrega. Ella era la mensajera”.
¿Ella fue quien recibió la plata?, preguntó SEMANA. Y el exdirectivo de la UNGRD, respondió: “Sí, claro”.
Hasta la mañana de este viernes 3 de mayo, Ortiz no se ha pronunciado. Tampoco el presidente Gustavo Petro, quien durante su intervención en la Plaza de Bolívar este 1 de mayo dijo que el funcionario que sea sorprendido en un acto de corrupción saldrá del cargo.
Sneyder Pinilla también mencionó en su denuncia al ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, a quien relacionó con Olmedo López, entonces director de la UNGRD, con quien habría sostenido reuniones en las que se habría tomado la decisión de darles 4.000 millones de pesos a los presidentes de Senado y Cámara para que “colaboraran” con la aprobación de las reformas de Petro en el Congreso.
Pinilla también hizo alusión a los ministros de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo; al de Hacienda, Ricardo Bonilla, y al de Minas, Andrés Camacho. Sin embargo, no entregó ningún detalle de cuál pudo haber sido su participación en este escándalo.
Este alto exfuncionario de la UNGRD es, sin duda, un testigo estrella en estos hechos que enredan al Gobierno Petro con el pago ilegal a congresistas, en medio del trámite de las reformas. Por esta razón, la Fiscalía debe escucharlo y protegerlo, para que no lo maten.
Pinilla informó a SEMANA que hoy está resguardado, pero listo a contar toda la verdad. Su abogado, Gustavo Moreno, confirmó que buscan un principio de oportunidad con inmunidad total.
Además, se hace urgente que la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia lo escuche para que pueda iniciar las indagaciones en los hechos en los que se ven salpicados los aforados y congresistas Name y Calle. Adicionalmente, Pinilla tiene información crítica que compromete a otros 15 congresistas con este escándalo de corrupción.