El exsenador del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, no deja de generar polémica. Este lunes 10 de julio, aprovechando que la Editorial Planeta se abstuvo de publicar el libro de la periodista Laura Ardila sobre la casa política Char, que hoy tiene el poder de Barranquilla y gran parte del Caribe, hizo una particular propuesta.
“Si querían censurar el libro La costa nostra, de Laura Ardila, lograron todo lo contrario. Colombia entera lo leerá y la historia de los Char será texto de estudio en colegios y universidades”, escribió el exsenador en su cuenta personal de Twitter.
Y a renglón seguido propuso “que los maestros de Colombia deberían exigir esta lectura en la clase de historia de las mafias”.
Lo curioso es que dicha asignatura no aparece en el pénsum académico de los estudiantes de primaria y secundaria en el país.
El libro que no publicó la editorial, alegando aparentes temas legales, devela el entramado y el poder del clan Char en la costa Caribe durante las últimas décadas.
“A finales de 2020 le presenté a Planeta una propuesta para publicar un libro sobre los Char de Barranquilla. En un documento de cinco páginas, detallé a esa editorial mi idea de contar la historia del clan político más poderoso de Colombia y sus contratistas aliados, y me presenté como la periodista que desde 2015 viene cubriendo desde terreno sus movidas”, explicó Laura Ardilla en su columna del diario El Espectador, donde entregó detalles de lo ocurrido.
“En mayo pasado, la Editorial Planeta solicitó el concepto legal de Ana Bejarano (abogada que defiende jurídicamente a periodistas y medios de comunicación en casos de libertad de expresión). El documento señaló la alta posibilidad de litigio por parte de las personas investigadas, pero recomendó la publicación del libro por tratarse de un tema de preponderante interés público y respaldado en una reportería completa y suficiente”, se lee en el texto.
“A lo largo de dos años en los que, desde el principio, fui transparente en mi propuesta de trabajo, solo había recibido muestras de una expresa intención en la Editorial Planeta de publicar mi libro. Jamás me manifestaron ni una duda, ni aprensiones frente al tema o las personas investigadas, así que nada me hacía pensar otra cosa”, resaltó la periodista.
Según Laura, el proyecto pasó por todas sus etapas, desde la firma del contrato hasta la revisión jurídica y el diseño del manuscrito. Pero el pasado 4 de julio acudió a una reunión extraordinaria en las instalaciones de la sede de Planeta en Bogotá.
“Ese día, en una conversación que duró media hora, Mariana Marczuk, directora editorial de Planeta para la región Andina, me notificó que la corporación decidió no publicar mi libro porque no quiere asumir el riesgo legal de una eventual demanda por daños morales. Aseguran que enviaron el manuscrito a una revisión de su departamento legal en España y fue allá que dispusieron eso”, informó la periodista en su columna.
“Durante la charla, Marczuk definió La costa nostra como ‘una joya del periodismo de investigación’, ‘una investigación periodística impecable’ y un ‘extraordinario libro’. Afirmó que la calidad periodística del manuscrito ‘no está en discusión’, e incluso me deseó que ojalá encontrara algún espacio para publicarlo”, añadió Ardila.
Desde la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) consideraron que esta decisión es perjudicial y afecta la divulgación de una investigación de interés público, especialmente en el contexto previo a las elecciones locales.