El nuevo director del Departamento para la Prosperidad Social, Gustavo Bolívar, está demostrando que no se despojará de su papel confrontativo, pese a que esta semana el presidente Gustavo Petro lo convirtió en funcionario público.
En menos de dos días, el jefe de una de las entidades que maneja todos los proyectos sociales de mayor impacto del Gobierno se ha enfrentado con dos figuras políticas. Una de ellas, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán.
El encontrón en las redes sociales corrió por cuenta de la movilización de las mujeres por las vías de la capital del país este viernes 8 de marzo, en que se presentaron algunas alteraciones de orden público y enfrentamientos con el Esmad de la Policía.
Galán entregó un balance del evento organizado en la Plaza Fundacional de Bosa y explicó que habló sobre los elementos clave en su plan de desarrollo para las mujeres. Entre ellos, enfrentar los retos de seguridad y violencias basadas en género de la sociedad, facilitar la denuncia y garantizar que el Estado no revictimice a las mujeres que han enfrentado violencias.
“Vamos a trabajar en la autonomía económica de las mujeres”, enfatizó el actual alcalde.
Gustavo Bolívar no se quedó callado y le respondió en la red social X. “Falso. Las manda a gasear en su día. Nada creativos. Todo tiene que ser por la fuerza. No saben más”, escribió.
El tema, claramente, no es del resorte del director del DPS, pero Bolívar intervino y cazó esta pelea con un alcalde con el que, seguramente, tendrán que trabajar de la mano para adelantar obras y proyectos de Prosperidad Social en favor de los capitalinos. Recordemos que ambos se enfrentaron en la carrera por el Palacio del Liévano y el líder del Pacto Histórico no llegó a los 600.000 votos.
Como si fuera poco, Bolívar también protagonizó una fuerte pelea con el concejal de Bogotá, Daniel Briceño, porque el dirigente del Centro Democrático denunció que horas después de posesionado como director del DPS, la entidad publicó en Secop II la compra de ocho carros híbridos, pese a que sus directivos promulgaban las banderas de la austeridad y la lucha contra la corrupción.
El nuevo funcionario público estalló en cólera, lo desmintió y lo llamó “basura humana”, pese a que Briceño logró probar en sus redes sociales que el 5 de marzo, el día de la posesión de Bolívar, se publicó la cotización en la página web.
A Bolívar su salida en falso podría salirle cara. Briceño ya instauró una queja disciplinaria contra él en la Procuraduría.
Vale la pena recordar que el exalcalde de Cartagena William Dau Chamat fue suspendido por decirles “corruptos”, “nido de ratas” y “malandrines” a directivos de una universidad.
A Rodolfo Hernández también lo suspendieron por usar un lenguaje vulgar contra sus interlocutores.
Tampoco se puede olvidar el caso del exdiputado de Antioquia Rodrigo Mesa Cadavid, quien fue sancionado cinco meses por la Procuraduría porque manifestó que “la plata que uno le meta al Chocó es como perfumar un bollo”.
Quienes conocen a Gustavo Bolívar tienen claro que no se despojará de su papel de crítico y opinador radical, así ostente un cargo en el que maneja casi diez billones de pesos este 2024.