Los resultados electorales del Pacto Histórico para la Alcaldía de Bogotá fueron el mayor mensaje que recibió el Gobierno en la jornada electoral del pasado domingo. El gran alfil de Gustavo Petro no alcanzó sino a ocupar el tercer lugar en la carrera por reemplazar a Claudia López.
Gustavo Bolívar ha salido varias veces esta semana a intentar explicar esa debacle. Pero el trino que publicó en la mañana de este miércoles fue contundente. “El Pacto Histórico sí está roto en muchas partes de Colombia por haber impuesto listas cerradas sin consulta interna”, escribió.
Bolívar aseguró que para corregir el rumbo se necesita autocrítica. Se sumó, eso sí, a la tesis del primer mandatario de que al Pacto Histórico le fue bien porque aumentó en algunos cargos nacionales. “Aunque se avanzó y hoy tenemos más gobernaciones, alcaldías y curules que hace una semana”, dijo.
Pero luego se despachó. “Debido a la elaboración de listas a bolígrafo y el excesivo bogocentralismo en la elaboración de listas regionales, perdimos curules valiosas como las de Carrillo y Celio en Bogotá y muchos cuadros importantes que fueron saltados en sus procesos o menospreciados, se fueron a otros partidos”, explicó.
Aseguró que el partido debe “recoger los pedazos” y fue enfático en decir eso qué significa. “Me refiero a traer esos cuadros de nuevo a casa y depurar las prácticas para que haya verdadera democracia interna. Solo así podremos enfrentar lo que viene”.
Bolívar fue muy duro con sus copartidarios, muchos montados en un bus de una victoria que pocos ven. “El autoengaño solo conduce a empeorar las cosas. Si en 2026 no podemos hacer coaliciones para las legislativas, nos toca fusionar las personerías para sobrevivir”.
El país, sin duda, dio un giro político muy importante el pasado domingo. El triunfo del centro y de la derecha en las ciudades más representativas del país significó una estruendosa derrota para el presidente Gustavo Petro.
Carlos Fernando Galán triunfó con la mayor votación de la historia en la capital del país: 1.497.596 votos (49,02 %). Pero no solo eso, el segundo lugar fue para Juan Daniel Oviedo, con 614.233 votos (20,10 %), gracias a una campaña no polarizante, que pidió siempre no politizar las soluciones que requiere la gente.
Por el contrario, Bolívar fue castigado y quedó en el tercer lugar, con 571.591 votos (el 18,71 %). Bolívar se desinfló y arrastró el desgaste del Gobierno Petro.
De hecho, cuando reconoció el triunfo de Galán, Bolívar admitió que el Pacto Histórico recibió un castigo y les jaló las orejas a algunos de sus militantes más influyentes, a quienes les reclamó por no haber hecho el esfuerzo necesario. Su polémico apoyo a la primera línea, en medio de los disturbios del paro nacional, le pasó una gran cuenta de cobro. Lo mismo que su ambivalencia frente a la construcción de la primera línea del metro. De nada le sirvió ir a una notaría a prometer que no trastocaría el proyecto.
El presidente ha asegurado que el petrismo avanzó, pues tiene más posiciones que en el pasado. SEMANA analizó los datos del preconteo, teniendo en cuenta que los resultados en las gobernaciones muestran la intención de voto de los municipios del país. La revisión concluyó que, después de obtener 11.291.986 votos en segunda vuelta presidencial, el Pacto Histórico solo logró que sus candidatos obtuvieran 3.066.838 sufragios en los 32 departamentos y la capital.
Visto de otro modo, la colectividad del presidente solo sacó 3.066.838 votos, mientras que el voto en contra llegó a 15.627.249.
Muchas voces aseguraron que se trata de un plebiscito en contra del Gobierno que como, advierte Bolívar, puede tener repercusiones en la balanza de 2026.