Después de su derrota en las elecciones por la Alcaldía de Bogotá, el excandidato por el Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, está dedicado a defender al gobierno del presidente Gustavo Petro. De hecho, uno de sus principales objetivos es volver a juntar a todo el electorado petrista que no se manifestó este 29 de octubre en favor de los candidatos de izquierda en las alcaldías y gobernaciones.
Este viernes 10 de noviembre, el excandidato a la Alcaldía de Bogotá hizo varias preguntas con las que pretende justificar que las críticas que el país ha hecho esta semana a Gustavo Petro no se las ha hecho a ninguno de sus antecesores.
“¿Cuándo a un presidente en 205 años de vida republicana le habían publicado la lista del mercado? ¿Cuándo a un presidente en 205 años le habían preguntado si tiene adicciones? ¿Cuándo a un presidente le habían criticado la marca de zapatos que usa?”, preguntó.
Y siguió: “¿Cuándo le critican y preguntan las películas que ve? ¿Cuándo se le habían metido a un mandatario en su agenda privada? ¿Cuándo le inventaban tantas calumnias a un presidente, basadas en fuentes desconocidas?”.
Según Bolívar, “la infame” persecución contra Gustavo Petro demuestra que la oposición en Colombia es rastrera y atroz, y carente de altura.
“Qué podemos esperar de fascistas que aplauden falsos positivos y genocidios, corruptos que se roban el Estado mientras les dicen a los pobres ‘trabajen vagos’”, afirmó.
La defensa de Bolívar a Petro surgió porque esta semana el congresista Jota Pe Hernández, quien hace parte de la Alianza Verde, denunció que el presidente y su vicepresidenta, Francia Márquez, gastaron entre marzo y junio $30 millones en mercado de dinero de los colombianos: $4 millones fueron en quesos y $3,5 millones en gaseosas.
Al menos, entre ese lapso de tiempo, el Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) gastó 30 millones de pesos en alimentos para las cabezas del Gobierno y en su lista de mercado están exactamente los mismos productos a los que la Presidencia les aplicó el impuesto saludable.
El valor exacto de la comida para el presidente Petro y la vicepresidenta Márquez en ese lapso fue de $ 30.390.452. Dentro de ese monto hay de todo: $ 4.731.347 en quesos, $ 3.507.962 en gaseosas, $ 2.643.651 en productos de panadería y pastelería, y $ 2.420.697 en procesados.
Las cifras se conocieron por un derecho de petición que presentó el senador Jota Pe Hernández al Dapre solicitando la lista de mercado de la Presidencia y cuánto se gasta el Gobierno nacional comprando esos alimentos. Los números corresponden a un millonario contrato que ostenta la Casa de Nariño con Almacenes Éxito.
Según la respuesta al derecho de petición, se gastaron $ 1.576.876 en salchichas, $ 1.332.402 en salsas, $ 1.257.945 en jamón, $ 1.221.717 en papas en paquete y loncheritas, $ 1.073.237 en empanadas y $ 1.057.605 en galletas. También compran $ 958.850 en tocineta ahumada, $ 869.999 en sándwiches, $ 656.057 en helados, $ 573.373 en pasabocas, $ 563.862 en enlatados, $ 527.984 en jugos y $ 514.446 en atún.
El catálogo lo completan productos como: mantequilla ($ 498.870), agua con gas ($ 469.980), condimentos y sazonadores ($ 469.980), crema de leche ($ 372.260), pastas ($ 315.877), azúcar ($ 281.599), café ($ 271.619), arepas ($ 242.904), suero costeño ($ 225.575), yogur ($ 200.456), leche condensada ($ 176.400) y una decena de elementos más.