El exsenador del Pacto Histórico Gustavo Bolívar tenía en sus cuentas renunciar al Congreso en marzo de 2023. Al menos, así lo había dicho públicamente, incluso, en una entrevista con SEMANA.

Sin embargo, los planes cambiaron el 29 de diciembre pasado cuando el senador del Polo Democrático Alexander López, su compañero y aliado en el Pacto Histórico, decidió continuar en el Legislativo y abandonó la idea de aspirar a la Gobernación del Valle, su departamento.

Sin López aspirando a las regionales, a Bolívar y a algunos sectores del progresismo les entró la preocupación de que no existieran nombres de peso o, al menos, reconocidos en el escenario nacional, que pudieran conquistar plazas locales.

La idea del Pacto Histórico es obtener 600 alcaldías y la mitad de las gobernaciones del país. El panorama no es tan sencillo porque el arranque de Gustavo Petro en el gobierno no ha sido fácil y la centroderecha está desempolvando liderazgos probados en los departamentos y municipios para reconquistar el poder en las regiones.

SEMANA conoció que la decisión de Bolívar no fue tomada exclusivamente por él. Es más, existió una comunicación con el presidente Gustavo Petro, pero no trascendieron los detalles de la charla. También con algunos directores de los partidos progresistas que integran la coalición.

Lo cierto es que el escritor de telenovelas dio un paso al costado para esquivar cualquier tipo de inhabilidades que le puedan surgir.

Bolívar quiere ser candidato a la Alcaldía de Bogotá. En sus cuentas está claro que el petrismo obtuvo una importante votación en la capital y que en la coalición de izquierda no existe, al menos por ahora, una figura con reconocimiento. Sin embargo, por ahora, se dedicará a escribir unos guiones para el Canal RCN, mientras se decanta el escenario político.

Esta revista estableció que desde hace dos meses Bolívar ha sostenido una comunicación con José Antonio de Brigard, el presidente del Canal RCN, quien le ha insistido en que regrese al medio de comunicación.

Aunque Bolívar no anticipó su renuncia por capricho y la decisión fue socializada con Petro, su aspiración a la Alcaldía de Bogotá tuvo eco en distintos sectores progresistas, entre ellos en Nicolás Petro, el hijo del presidente. “Gustavo Bolívar para la Alcaldía de Bogotá. ¡Vamos!”, reaccionó el diputado de Atlántico en su cuenta personal de Twitter.

No obstante, generó resistencia en otros liderazgos de la izquierda. Por eso, el escritor le ha salido al paso a los contradictores de su propia convergencia política. “No soy candidato y ya empezó el todos contra Bolívar. No aprenden la lección. Petro se dedicó a proponer y los demás a atacarlo. Hoy es Presidente. Gastaría mi tiempo proponiendo fórmulas para volver a Bogotá una ciudad turística, vivible, sostenible, competitiva, no en atacar adversarios”, dijo este martes 3 de enero.

Ante las críticas que provienen de sus propios compañeros, Bolívar optó por abrir la puerta a otras candidaturas, entre ellas, la de Guillermo Alfonso Jaramillo, quien renunció a la secretaría general del Pacto Histórico para aspirar por la Alcaldía de Bogotá; los concejales Carlos Carrillo, Heidy Sánchez, y Diego Cancino, de la Alianza Verde, entre otros.