El presidente Gustavo Petro, después de sancionar la Ley de Paz Total en Hato Grande, se refirió a la posibilidad de que algunos tramos de la primera línea del Metro de Bogotá sean subterráneos. De acuerdo con el mandatario, quien personalmente solicitó esta revisión, los costos que implica el cambio son altos.
Petro aseguró que hace siete años un metro subterráneo para la capital del país costaba 21 billones de pesos menos.
“En el año 2015, el metro subterráneo de Bogotá, hasta la calle 127, costaba 14 billones de pesos. Hoy ese mismo tramo cuesta 35 billones de pesos. Ese es el costo de la mezquindad política”, trinó el mandatario.
Gustavo Petro fue alcalde de Bogotá hasta diciembre de 2015. Posteriormente, Enrique Peñalosa gobernó la ciudad, siendo el principal impulsor del metro elevado en la ciudad. Incluso, en su momento, el mandatario dijo que será como “volar bajito en helicóptero”.
Ahora, la alcaldesa Claudia López, que defiende la conveniencia de continuar con el plan del metro elevado, cede ante la petición del presidente al consorcio chino que se encarga de la obra.
Petro y López sostuvieron un encuentro de alto nivel en las instalaciones de la Casa de Nariño en donde el mandatario colombiano expuso las razones a la alcaldesa para pedir que se analice la posibilidad de hacer cambios a la megaobra de infraestructura, especialmente para preservar la arquitectura histórica de la ciudad.
“Es que pasa por todo el centro histórico, que es patrimonio de la ciudad, patrimonio de la nación, tiene varios bienes culturales. Es el tramo más estrecho de la primera línea del metro, mientras es mucho más amplio en Kennedy es mucho más estrecho sobre la Caracas”, sostuvo López.
Y agregó en la declaración que dio al término de la reunión con el jefe de Estado: “Entonces al presidente Petro le preocupa el impacto urbanístico, el impacto ambiental y el impacto patrimonial porque pasaría por todo el centro histórico de Colombia, y por eso ha pedido que se evalúe esa posibilidad, pero es una evaluación”.
Según Guillermo Reyes, ministro de Transporte, esta exploración no implicaría un cambio en el contrato. Solo se solicita un valor de lo que sería hacer subterráneo el tramo que pasa por la Avenida Caracas.
“Queremos dejar claro que por parte del presidente de la República jamás ha habido una imposición, solo que como financiador del 70 % del Metro hay que hacer revisiones. No se están cambiando las reglas ni desconociendo contratos”, manifestó el ministro.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, indicó que el próximo 8 de enero de 2023 el consorcio chino presentará al Gobierno nacional y al Distrital el informe sobre la viabilidad de que el tramo de la zona de la Caracas de la primera línea del metro sea subterráneo, entregando estudios y costos adicionales que pueda traer las modificaciones.
Esto se da después de que el Gobierno, recién posesionado, asegurara que no existirían cambios en la primera línea del Metro de Bogotá. Sin embargo, el deseo del presidente parece poderse cumplir parcialmente con el nuevo acuerdo con la alcaldesa Claudia López.